Los días de la academia pueden resultar completamente agotadores y aburridos.
Y eso empeora cuando tienes al menos 4 horas libres por la inasistencia de dos profesores.
En compañía de Mitsuri y Shinobu fuiste a la dirección a pedir que les dieran el día libre o por defecto, les dejasen salir de la institución en el transcurso de las 4 horas y volver al inicio de la última clase pautada en el horario.
Cosa que obviamente, no les permitieron.
-Profesores asquerosos. Ni en sus casas han de quererlos. -Refunfuñaste con la cara acostada en la mesa.
Este sería un día muy largo.
-¡T/n-Chan! No deberías decir esas cosas... -Corrigió Mitsuri.- Si algún profesor te escucha te tocará limpiar otra vez los salones por una semana...
-Por la verdad murió Jesucristo. -Te justificante chasqueando la lengua.
Shinobu dió un sorbo a su jugo de cajita. Concordaba con tu punto pero, prefería aparentar estar bien con la decisión. A diferencia de ti, quería mantener su historial limpio sin ninguna clase de castigo.
-Bueno, seguro hay cosas buenas que hacer por aquí. -Comentó la peli morada intentando ver el lado bueno de la situación. Recibiendo una mirada de "¿Es enserio?" de tu parte.
-¡Exacto! -Comentó entusiasta la ojiverde- ¿Que tal si jugamos un juego?
-¿Recuerdas que nos prohibieron usar las canchas? -Indagaste.
-No necesariamente tiene que ser un juego con actividad física. -Te contestó.
-A ver, ¿Cuál? -Preguntaste sin fe- ¡Oh! Ya se, ¡Espiritismo! Eso sí me emociona.
-¡No, no, no! -Negó rápidamente.- Nada que tenga que ver con espíritus.
-¿Cartas? -sugirió Shinobu.
-¡Buena idea! Eso me gusta. -Añadió Kanroji.
-Claro, Ustedes tienen cartas aquí y ahora, ¿Cierto? -Cuestionaste sarcástica. Ambas se quedaron calladas al caer en cuenta de que no traían nada consigo.
-Recorcholis... A ver, déjame pensar -Comenzó a divagar Mitsuri- ¿Que tal parchis? ¡En la biblioteca tienen uno de mesa! Puedo pedirlo.
-Amiga, ¿Quieres que nos odiemos? -Preguntó la pelimorada.
Siempre que jugaban Shinobu y tú acababan peleadas y por alguna razón, Mitsuri era quien ganaba.
-Awwwn... -Se entristeció- ¿Y que tal si jugamos "A mi me gustan"?
-¿Que diablos es eso? -Te extrañaste, primera vez en tu vida que escuchabas esa cosa.
-Oh, ya se. Ese es el juego que le enseñan a los de jardín de infantes de la academia ¿No? -Habló Shinobu.
-¡Sip! Acertaste, tienes que decir dos cosas que te gusten mucho en menos de 10 segundos.
Lo pensaste unos segundos y suspiraste derrotada.
-Bien, me apunto.
Al ver que todas por fin estaban de acuerdo, comenzaron.
-¡Aquí vamos! -hablo con emoción Mitsuri. -Me gustan los perritos y los dulces.
-Que bueno... Bien por tí. -Contestó Shinobu sin entender que proseguía.
-Pfffffff... -Contuviste la risa.
-¡No! ¡Debes seguir! ¡Decir lo que te gusta!
-Ah, vale. Comprendo, me gusta la química y la esgrima.
Ambas muchachas te miraron, era tu turno y aún así seguías sin abrir la boca.
-Es tu turno T/n. -Avisó Mitsuri en un susurro pensando que no sabías.
-Lo se pero esto es muy aburrido. Estoy fuera.
La joven Kocho te miro con los ojos entrecerrados mientras que la pelirosa se daba a la tarea de rogar.
-¡Por favooor! ¡Solo debes decir dos cosas que te gusten! ¡Que te encanten! -pidió mesiendote de lado a lado. Parecía que no iba a dejar de hacerlo hasta que aceptarás.
Suspiraste rendida.
-Vale, está bien... -Terminaste por aceptar resignada.
-¡Si! -Chillo de emoción- Aquí vamos de nuevo, ¡Es tu turno T/n!
Diste una sonrisa ladina, al menos tu le ibas a dar emoción a esto.
-Bien, me gustan las fresas y Sanemi.
Ambas se quedaron en blanco cuando terminaste.
-¿Que diablos les pasa? Si ya sabían...
-No es por eso... -Murmuró Shinobu sin dejar de mirar a la puerta.
Y al voltear, Sanemi Shinazugawa justo había entrado al salón con sus amigos.
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𔘓 ࣪ 𓈒 ⭒Strawberrys and Sanemi | Sanemi Shinazugawa.
Hayran KurguImagina que un juego salga mal y la persona que te gusta se enteré que estás enamorada de él. Pues no necesitas imaginarlo, fue exactamente lo que te ocurrió. -No copias/ adaptaciones/ inspiraciones. -AU.