Capítulo 24.

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Sentí los nervios del momento en el que recibes un mensaje el cual no sabes de quién es, como en las películas, que acaba siendo el asesino, pero esa "emoción" se me fue cuando las primeras palabras del mensaje fueron "Hola, soy James". Suspiré y le enseñé el mensaje a Kyle, que gruñó cuando terminó de leerlo.

Definitivamente, íbamos a llegar tarde a clases.

—¿Qué mierda querrá hablando contigo? —dijo él.

—No lo sé, ni me interesa —respondí—. No estoy segura de si le quiero ver. Lo más seguro es que no vaya a verle para hablar. Si es él quien tiene que decirme algo no tengo ganas de saberlo.

Kyle asintió pero no dijo nada. Sin embargo, se quedó pensativo un rato hasta que abrió los ojos más de lo que ya los tenía abiertos y me cogió de los brazos, haciendo que le mirara directamente a los ojos.

—No, vas a ir, o más bien vamos a ir los dos y le vamos a demostrar que no tiene por qué venir más por aquí. Tengo un plan.

—¿Y cómo lo vas a ahuyentar? —contuve mi risa, ya que realmente él se veía concentrado e ilusionado con su plan.

—Cuando le veamos llegar, dará la bonita casualidad que los dos estaremos en medio de un gran , gran, gran morreo de tornillo. Seguro que lo que quiere es volver contigo así que le dejaremos claro que tienes novio y que él ya no es nadie. Bueno, ya no era nadie cuando me conociste -puso una sonrisa arrogante en su cara.

Reí y agarré su brazo para tirar de él fuera de la casa. Ya nos habíamos perdido la primera hora y no quería perderme la segunda.

—Si tan seguro estás de que tu plan funcionará ¿por qué no?

Agarré el móvil mientras nos subíamos al coche y le respondí a James diciéndole que por la tarde que quedábamos en el parque de la Juventud. Quedaba al lado de nuestra casa y no estaba segura de si él lo conocía pero estaba segura de que se las arreglaría para encontrarlo. Si sabía algo, era que James era muy persistente cuando se lo proponía y si quería hablar conmigo no lo iba a dejar pasar.

Rezaba para que el plan de Kyle funcionara y por fin James se hiciera a la idea de qué es lo que pasa.



Al llegar a la universidad no nos dejaron pasar, ya que las clases habían empezado hace un buen rato, y sólo nos dejaron entrar cuando sonó el timbre que anunciaba la segunda clase del día. Entramos juntos, de la mano, y todo el mundo se quedaba mirando cuando pasábamos por su lado. Me preguntaba si era tan raro que Kyle tuviera una novia finalmente formal. Me respondí yo sola: sí, sí era tan raro.

Cuando conocí a Kyle era un idiota y...sólo hace falta mirarlo ahora. Vale, sigue siendo un idiota pero las cosas bonitas que dice, que a la par son románticas se le compensa.

Me acompañó hasta mi primera clase y se despidió de mi con un beso.

—Me va bastante mal el móvil así que si necesitas algo simplemente ven a mi clase.

Y se fue.

Sara, que había cogido la costumbre de aparecerse detrás de mi en estos días, saltó en frente de mí con una sonrisa en su rostro moreno.

—Parece que todo te va de maravilla en los amores -comentó burlona.

No sé por qué pero ese comentario me molestó, pero de alguna manera sé que ella no lo dijo a malas. Yo simplemente sonreí lo más verdaderamente que pude y asentí.

Mi mitad imprevista. [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora