Capítulo 15.

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—Gracias por venir a hablar conmigo, lo necesitaba, Violet —le sonreí sinceramente.

—¿Eres tonta? ¿En serio me lo estás agradeciendo? Eres mi mejor amiga.

—Lo sé, pero gracias de todos modos.

 Se levantó del sofá y me abrazó, manteniéndome cerca. Suspiré mentalmente, si ella supiera que me sentía atraída por su hermano no tardaría ni tres segundos en tirarme una silla a la cabeza. Se separó y me miró sonriendo.

  —Me tengo que ir, Axel quería hablar conmigo y con mis padres sobre la boda.

 —¿Ya se lo soltaste?

—Sí, por teléfono. Nada más decirlo colgué y no miré el móvil hasta el día siguiente. Cuando lo agarré había como cien mensajes de mis padres y mis tíos. La noticia corrió por mi familia como la pólvora.

—Y Cruela, digo, tu madre ¿Cómo se tomó la noticia?

Violet rio a sabiendas de que su madre no me caía nada bien, y lo mismo por su parte. Violet no tenía una relación muy cercana con su madre tampoco.

—Bien, supongo. Cuando la llamé al día siguiente imaginando que estaría más calmada no me gritó, así que supongo que eso es bueno.

—Viniendo de ella, sí.

 Ella sonrió y se despidió de mi cuando le llegó un mensaje de S.O.S por parte de Axel, diciendo que los padres de ella ya habían llegado y faltaba poco para que lo mataran con la mirada.

—Abby, sabes que lo mejor para los dos y para todos es que estemos juntos. 

—No lo sé...—murmuré. 

—Abby, por favor, no intentes esquivarme.

—No lo hago —dije. 

—Si lo haces. ¿Por qué no me respondes a los mensajes?

Suspiré y me empecé a poner nerviosa, pero no en el buen sentido. De repente, no sabía qué estaba haciendo aquí como tampoco me hacía cargo de lo que yo decía. 

—¿Q-quieres que estemos juntos? —tartamudeé. ¡Vamos! Yo nunca tartamudeo. 

—Si, si que lo quiero. 

—Yo...

Me quedé un momento callada, para luego hablar. 

—Volvamos juntos, James. 

Me levanté de la cama abruptamente, con la cara toda sudada y jadeando. Me había olvidado completamente de James y lo había bloqueado de todos los lados, y ahora el tío plasta aparecía hasta en mis sueños. Noté mi boca seca como un trapo y decidí levantarme para ir a por un vaso de agua. 

Me recargué contra la mesa de la cocina, respirando profundamente. No sabría decir con exactitud si había sido un sueño o una pesadilla, pero el hecho de que estuviera James en el sueño hacía que me decantara más por pesadilla. 

Miré mi móvil y me sorprendí al ver que tenía un mensaje -bueno, más de uno- de Kyle, de hace dos horas. Ahora mismo eran las cuatro de la mañana así que me preguntaba que coño hacía Kyle despierto a las dos, y mandándome mensajes. 

"¿Por qué saliste corriendo?"

"¿Estás bien?"

"Estoy preocupado porque no me respondes"

"Bueno, son las dos de la mañana así que probablemente estarás durmiendo."

"Responde cuando veas esto por favor"

Mi mitad imprevista. [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora