CAPÍTULO 6

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──Recuérdame una vez más porque estoy haciendo esto... ─dije aburrida cruzándome de brazos.

Llevaba más de dos horas viendo a Jihyo probarse ropa, prenda tras prenda sin lograr que eligiera algo...

Nada de nada...

──Claro. Me estas ayudando con mi plan porque eres una increíble amiga. ─dijo sarcástico y rodé los ojos. ──Esté... definitivamente me voy a llevar este. ─pegó un saltito. ¿Qué opinas? ─preguntó Jihyo muy ilusionada.

Por fin... al menos algo le gustó.

──Te queda bien. ─fui honesta a pesar de mi desgano. ──¿Ya nos podemos ir? ─básicamente supliqué.

──Si. ─confirmó mi deseo. ──¡Qué emoción! Dios... ─chilló con emoción dando pequeños saltitos en su lugar.

Negué entre risas.

Mientras Jihyo pagaba el vestido que usaría esta noche, yo recibia un mensaje de Nayeon...

Vas a adorar a
mis primitas...

Bufé al leerlo porque eso de leyó horrible y amenazante también.

Ese mensaje me preocupó más de lo que ya estaba porque con cada minuto se acercaba cada vez más la hora de la dichosa fiesta y supe perfectamente que de ahí en adelante debia estar atada a esas chicas si quería mantener mi empleo. 

Bah.

Mientras aún continuaba en mi rincón de depresión mental, recibí un correo institucional dónde me habían enviado los horarios de estudio.

Por fin iba a hacer algo porque definitivamente me sentía sumamente atascada mentalmente. Anteriormente siempre estaba muy activa y no quería que esta etapa de mi vida fuera diferente a la preparatoria, al menos académicamente hablando.

Se que puedo estar exagerando, pero definitivamente estoy segura que me viene bien otro tipo de distracción.

...

──Tengo hambre. Quiero un postre. ─Jihyo sonrió gomosa. ──Vamos a esa cafetería de la que me hablaste la última vez. ─tomó mi mano con ánimo.

──Bien, vamos. ─dije. ──Invitas tu...

──Yaaaaa. ─soltó una risita.

De esa manera nos dirigimos hacia la cafetería; ibamos caminando y conversando sobre banalidades y tonterías del trabajo cuando de pronto lo ví de espaldas...

Era Hae-in y justo en ese momento dejé de oír a Jihyo rememorando lo último que Doyoung me contó sobre él; ambos se conocían gracias a su pasión por el café. Hae-in resultó ser un excelente barista y Doyoung estaba aprendiendo de la profesión hace poco, pues estaban trabajando juntos medio tiempo en la cafetería del campus de la Universidad.

Sin duda alguna coincidencia.

En el momento en que mi amiga se dió cuenta a donde estaba mirando, aparté la mirada de golpe siendo muy torpe en el proceso.

──Mmm... ¿Qué tanto le ves? ─inquirió Jihyo sorbiendo del popote del batido.

──¿Qué? ¿A quién? ─cuestioné haciéndome la desatendida.

Claro, como si eso funcionará con Jihyo.

──Ay, Jichu. ─suspiró ofendida. ──¿Quieres que lo señale directamente con mi dedo índice? Porqué lo haré, lo sabes. ─sentenció retándome con esa sonrisa burlona que carga continuamente.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora