Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 42

He tenido unos días bastante ocupados. Volver a retomar los proyectos e iniciar otros ha acabado conmigo. Últimamente, llegó a casa y lo único que quiero hacer es tirarme directamente a la cama. No he podido volver al club de boxeo por falta de tiempo, y Lisa me ha amenazado con darme una paliza cuando me visite. Sí tan solo imaginará que no solo tengo que estar al pendiente de su empresa. Suspiré. Los ojos me pesaban mucho a causa de la falta de sueño, estuve saliendo muy temprano de casa las últimas semanas acompañando a Yeri a la organización; debía darle información detallada acerca de las funciones que debía desempeñar.
Le di otro sorbo a mi café, el cual estaba siendo mi mejor compañía los últimos días... ayudando a despejarme. Encendí el auto y me dirigí a casa.

─H-hola. ─dije floja.

─No te emociones tanto al oírme, tonta. ─bufó.

─Lo siento. ¿Cómo van las cosas?

─Bueno... he podido comprobar que París sí, es la ciudad del amor. ─dijo con sorna y rodé los ojos.

─Idiota. ─bufé.

─Estoy viviendo el sueño... señor Pool. ─dijo e inmediatamente solté una carcajada.

Está loca.

─Jajaja ¿Cuántos años tienes? ─bromeé.

─Uno más que tú y, no actuó como amargada.

─Voy a colgar, no es seguro que hable mientras manejo. 

─No te atrevas Kim. ─amenazó.

─Tonta. ─solté una risita.

─Sabes que llamo porque te extraño Jichu, me preocupó. Últimamente estás muy perdida.

─Lo sé. ─suspiré. ─He estado ocupada, es todo.

─Lo imagino. ─hizo una pausa. ─Pero no tan ocupada, como para hacer una sesión de fotos candentes, con una princesita mimada, llamada Suzy. ─bromeó.

─Agg. ─gruñí. ─Solo llamaste para molestar, es tan propio de ti. ─rodé los ojos. 

─Oye, me ofendes. ─dijo con sarcasmo. ─Lo único que sé, es que a tu mujer no le va a gustar nada. ─rio.

─Es trabajo Jihyo. ─rodé los ojos.

─Compré la revista solo por ti Jichu. ─rio. ─¡Dios¡ Me encanta como te ves. Y Suzy tenía ganas de arrancarte la ropa. ─soltó una carcajada.

Me quedé en silencio.

─No, no... y que decir de tu mirada y, de la forma como la tocas. ─rio. ─Seguramente la dejaste húmeda. ─carcajeo.

─¡Basta Park! ─regañe. ─Voy a colgar.

No tengo ánimo para esto ahora.

─Si me cuelgas se acaba está historia de amor... tú verás. ─refunfuñe. ─No voy a molestar más.─suspiré. ─Por el momento... ─rodé los ojos. ─Me encantó la sesión, te ves muy dominante y sexy... deberías considerar seguir haciéndolo.

─No tengo tiempo para eso. ─suspiré. ─Te llamo después, llegué a casa y quiero descansar.

─Eso quisieras. ─rio y colgó el teléfono.

─¿Qué?

A veces Jihyo podía ser muy irritante, pero... jamás podría vivir sin ella. Aunque suele ser pesada siempre logra sacarme una sonrisa.
Aparqué el auto, encendí la alarma y luego abrí la puerta de la casa. Vaya. Las luces estaban tenues y olía delicioso. Inmediatamente el olor de la comida se apoderó de mis fosas nasales, es extraño, no se supone que Roma deba estar trabajando a esta hora. Me acerqué a la cocina en su búsqueda y no la vi por ninguna parte, sin embargo, había una pequeña nota color rosa sobre la encimera, la tomé con curiosidad y leí el grabado; "Te espero en el jardín". Mi corazón se aceleró, mi cuerpo se relajó e inmediatamente todo el estrés y cansancio que sentía, simplemente desapareció. Reconocí la letra enseguida, era Chaeyoung. ¡Estaba en casa!. Corrí lo más rápido que pude hacia el jardín, deslicé la puerta y tuve que parar en seco. Había decorado el jardín con luces de guirnaldas, la piscina tenía lirios luminosos y, todo el camino estaba direccionado por velas. Se veía bastante lindo y romántico, no obstante, ella, como siempre, era lo que más cautivaba mi atención. Sonreí. Llevaba un vestido corto color rosa, el cabello suelto y un maquillaje sutil. Sonrió y sus mejillas regordetas se hicieron presentes. La brisa suave removía su cabello; era una imagen totalmente idílica y poética. Mi corazón amenazaba con abandonar mi pecho. Es tan hermosa que podría morir.