CAPÍTULO 19

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Mi primer amanecer sin él fue devastador, tanto que no pude levantarme de la cama en todo el dia y me quedé en un rincón hasta que ya no hubo más lágrimas y, mi única compañía era la ansiedad, la necesidad y el anhelo.

Tan solo pensar en que ya no lo vería dormir a mi lado o simplemente imaginarlo sentado sin hacer nada por ahí me rompía.

Lo extrañaba, pero ya había hecho de todo para que se quedara y la impotencia de no tenerlo me estaba matando.

Él ya no iba a volver... quería cerrar mis ojos y que todo hubiera sido mentira, porque ahora solo me iban a acompañar los recuerdos, por ende, no quería que el reloj avanzará.

Deseaba regresar a los viejos tiempos, de verdad quería que el primer amor durara para siempre, pero solo había dejado una historia a medias por escribir en mi corazón.

Nuestro amor se había acabado y mi corazón se había quedado en llamas.

No encontraba refugio en nadie, las palabras no eran suficientes porque lo necesitaba a él con cada poro de mi piel.

Tengo tanta necesidad de su cuerpo, de sus labios, me he convertido en una adicta y él es mi droga, al parecer ahora mismo estaba en rehabilitación sintiendo los síntomas de la abstinencia.

Lo que sentía no era sano, tal vez estaba loca a causa de la batalla que mantenían mi mente y mi corazón.

En ocasiones, lo amaba y otras veces lo odiaba con todas mis fuerzas, ese era el juego de mi cuerpo intentando luchar con la necesidad de correr hacia él.

Estaba intentando ser fuerte y recuperar mi vida, pero los ataques de ansiedad hacian el juego más trivial.

Sentí que moria un poco cada dia, mi cuerpo se sentía pesado, no quería comer, no podía dormir bien, lo soñaba y cuando despertaba él no estaba a mi lado y la punzada en el pecho me atravesaba, tan solo quedaba el miedo de nunca poder superarlo.

Por absolutamente todo mi caos empecé a dormir con mi madre por un tiempo porque no quería estar sola.

De verdad fueron dias muy difíciles en los que me aislé del mundo, tan solo me quedaba en un rincón de la habitación de mi madre llorando todo el día hasta que ella llegaba de trabajar.

No fui capaz de entrar a mi habitación porque los recuerdos me inundaban y la punzada en el pecho volvía, por lo que los ataques de ansiedad se hicieron más constantes... entonces simplemente me mude a la habitación de Jennie dónde mamá cambio absolutamente todo de lugar.

Me dolía demasiado, pero aprendí a ocultarlo de mi madre en casa porque me lastimaba verla así por mí, porque en cuanto yo lloraba ella también lo hacía, puesto que le dolía que yo sufriera, entonces solo me descargaba todo lo que podía cuando estaba sola.

No podía arruinar la vida de mamá porque ella siempre tuvo razón en absolutamente todo y me lo advirtió y yo simplemente lo ignoré, definitivamente me lo merecía por ser tan ingenua.

Tan solo paso una semana luego de romper y Haein empezó a hacer de las suyas. Ahora salia prácticamente todos los dias de fiesta, además, me habían contado que estaba saliendo con alguien, al parecer llevaban cuatro semanas juntos, lo cuál confirmaba aún más que me había estado engañando hacia mucho tiempo.

Fuí una tonta y negue las posibilidades una y otra vez, realmente confundí costumbre con amor y disfracé todos sus errores justificándolo todo.

Siempre estuve equivocada, por lo que realmente me dolía más tenerlo cerca que extrañarlo, confundí mi corazón porque él logró llenarlo de mentiras y dolor.

Gay Panic |Chaesoo| Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora