Your Voice. Junghope

Once

Aunque haya cometido un error,

te prometo, mi amor, que estoy haciendo lo mejor.

—MelhaDragon.

🤍

Hoseok seguía con sus brazos alrededor de su cuello. Había dejado de llorar un poco pero todavía estaba algo sensible. 

Jungkook se alejó un poco y sujetó su rostro con cuidado. 

—¿Qué dices, Hoseok, crees que puedes confiar en mí? —Hoseok levantó la mirada, todavía tenía sus ojitos llenos de lágrimas. 

—S-sí, voy a confiar en ti, Jungkook —sonrió de oreja a oreja. Estaba feliz de saber que Hoseok por fin iba a intentar confiar en él y también que podría hacer que Hoseok se sintiera mejor estando a su lado.

—Hoseok... —Jungkook suspiró—. Yo...  ¿puedo besarte? —pudo sentir al contrario tensare contra su cuerpo, esas hermosas mejillas se sonrojaron bajo sus manos. 

El contrario no dijo nada y eso fue una respuesta muy clara para Jungkook. Acercó sus labios con cuidado hasta lograr juntarlos con los de Hoseok. Eran muy suaves y dulces, comenzó a besarlo de una manera tierna y dulce. Las manos temblorosas de Hoseok subieron hasta su pecho y las dejaron recargadas ahí, él bajó una de sus manos a la cintura de Hoseok y lo pegó más a él. Intensificó un poco más el beso y su lengua lamió los labios contrarios, Hoseok dio un suspiro y fue cuando aprovechó para besarlo más profundo. El beso fue muy largo, Jungkook se sentía llego de placer, besar a Hoseok era increíble. Sus labios se movían juntos y querían estar así por mucho más tiempo. 

Pero la respiración les hacía falta y se separaron luego de un momento. 

Hoseok pegó su cara a su pecho y él soltó una risa. 

—¿Qué tal estuvo? —preguntó con una sonrisa en el rostro. Hoseok se puso aún más apenado y se aferró a su cuello con más intensidad. 

—¡No preguntes eso! —le reprochó Hoseok. 

Estuvieron unos segundos en silencio hasta que la hermosa persona entre sus brazos volvió a hablar.

—Mañana... Jimin y yo vamos a comer juntos, sé que a veces no puedes por la construcción pero, si es posible, ¿te gustaría estar con nosotros? —Jungkook acarició el suave cabello de Hoseok. Le gustaba que el contrario estaba haciendo un esfuerzo por comenzar a incluirlo en su vida. 

—Por supuesto, quizás llegue un poco tarde, pero estaré ahí, ¿de acuerdo? —Hoseok asintió y se separó un poco de Jungkook. 

—Creo que ya es noche, deberías volver.

Y apesar de que Jungkook no quería dejarlo esta noche, se fue a su casa con una sonrisa de oreja a oreja. 

—Entonces, Hoseok, me estás diciendo que no sabes qué son todavía —Jimin era un chismoso. 

Esa era la única descripción que Hoseok le podía dar a su amigo. No había otra palabra en el mundo que lo describiera mejor. 

—Te digo que no sé, él solo dijo que quería ser la persona en la que yo podía confiar —suspiró  mientras su mano jugaba con el tenedor. Estaban en el condominio y Jimin le había llevado comida para que se sentaran ahí a platicar. Desde que le contó que Jungkook se les uniría en un rato, el contrario no había dejado de preguntar sobre la relación que ellos tenían.— Supongo que eso tiene que significar algo.