Dieciséis

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Al final del día siempre termino arruinando todo.

No soy lo que esperan.
Y no seré lo que quieren que sea.
Solo soy yo.

No esperen más de mí.
Porque esto es todo lo que puedo ofrecer.

—MelhaDragon.

🤍

Nunca quiso que las cosas sucedieran así. No fue su intención.

Eso no era lo que Jungkook quería.

Pero como siempre, terminaba arruinando las cosas.

Tenía la costumbre de comportarse de una manera intachable, que los demás pensaran que él era perfecto, que no cometía errores y siempre sabía qué hacer.

Pero la verdad era que no sabía una mierda.
La verdad, era que al final, terminaba decepcionando a todos.

Cuando Hoseok salió corriendo de la casa de sus amigos, no supo qué hacer.

Necesitaba hablar con los dos.

Pero ahora que se encontraba en su casa, con una taza de café y recién bañado, podía pensar un poco mejor las cosas.

Y esperaba que estuviera haciendo lo correcto.

🤍

Una semana ya había pasado y no tenía noticias de Jungkook.

Sabía que seguía yendo a la construcción, pero no se habían topado para nada.

Y no sabe cómo sentirse con eso.

Dentro de sus alucinaciones había esperando que Jungkook regresara a su lado y le explicara que todo había sido un mal entendido.

O sino, que se arrepentía o que quería volver a empezar con él.

O lo que sea.

Pero no pasó. Jungkook no vino.

Regresar a su antigua vida había sido un golpe demasiado fuerte.
Tener que lidiar con sus problemas de nuevo y él solo, era de lo peor.

No podía creer que antes era capaz de subir a los perros él solo, regresar a su casa por la noche, desayunar sin compañía y mientras comía, hablaba con los perritos.

Jimin no pudo acompañarlo mucho estos días pues al parecer en su antiguo departamento ya le estaban pidiendo que comenzara a sacar sus cosas y estaba buscando dónde guardarlas.

Había insistido en que las llevaran a su casa, pero Jimin se negó pues tenía miedo de que fuera a olvidar que había cosas nuevas colocadas por su casa y tropezara.

Así que por eso no estaba con él en el condominio.

Por suerte, esta noche sí podía pasar por él para poder cenar.

Tiene tiempo que no hablamos.

Le dijo a uno de los perritos.

—Había estado algo ocupado. ¿Extraño en mí, verdad?

El perrito se recargó en sus piernas.

—Estuve saliendo con alguien, o algo así creí.

Your Voice. JunghopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora