Capítulo 9. Primera parte

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Hola, este capítulo es la continuación del capítulo 7 y estará dividido en dos partes también. ¡Espero que les guste! Muchas gracias a todos los que leen, me hacen muy feliz con sus comentarios 😊  

¿¿¿Y cómo que ya van más de 2K lecturas??? 

Si hay alguna lectora que venga del grupo de Las Romantizadoras del VegasPete, muchas gracias por pasearte por aquí <3 

Yo con ustedes:

¡Ahora sí, espero que disfruten! 

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¡Ahora sí, espero que disfruten! 

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El camino de regreso pareció durar siglos.

La lluvia se había disipado lo suficiente para conducir de nuevo y la señal telefónica funcionaba mucho mejor, por lo que no fue sorpresa la gran cantidad de mensajes tardíos y llamadas pérdidas de Kinn.

Pero Pete no los leyó, tampoco regresó las llamadas. No podía. No se atrevía. No en ese momento. No cuando intentaba inútilmente darle sentido a sus caóticos pensamientos y emociones descarriladas.

¿Vegas estaba enamorado de él?

Dios, ¿por qué no podía creerlo? ¿Por qué no quería creerlo? ¿Acaso no fue lo que deseó durante más de la mitad de su vida?

...¿Era por Kinn?

No. Debería serlo. Pero no era por él. Si lo fuera, habría apartado la mano de Vegas sobre la suya en ese mismo instante, pero lejos de querer alejarse de su desesperado y ansioso agarre, Pete se aferraba aún más. Y eso lo enojaba, lo aterraba.

¿Era posible sentirse tan molesto con alguien a quien había extrañado tanto?

Desde que Vegas arrancó el motor del auto, las lágrimas de Pete no dejaron de recorrer sus mejillas enrojecidas.

—Pete —dijo Vegas con un hilo de voz.

—No me pidas que deje de llorar —prácticamente le ordenó, frotándose la piel irritada de su rostro—. Lloraré lo que no lloré todos estos años.

Vegas tensó su mano libre sobre el volante y su pecho se alzó en una exasperación frustrada.

—...Mierda, al menos hazlo cuando pueda abrazarte. Por favor.

Pete vaciló, pero su cuerpo no.

Con los labios temblorosos, alzó la vista de la pantalla bloqueada de su celular y se fijó en el hombre junto a él.

Era hermoso. Tan, tan jodidamente hermoso. Justo como la última vez que lo miró antes de irse: cuando decidió dejarlo junto con sus estúpidos e irrazonables caprichos por ser correspondido.

Ahora, ¿cómo le explicaba a su terco corazón que dichos caprichos nunca fueron estúpidos o irrazonables? ¿Qué sus deseos nunca fueron ilógicos o sus esperanzas, falsas?

We Don't Talk Anymore [VegasPete] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora