Tokyo Revengers OneShots | Headcanons

13 | Sanzu Haruchiyo

TW: relación tóxica, violencia y palabras fuertes.

En el inicio todo fue bonito, juraba que veía la vida pintada de rosa y flores flotando alrededor. Creí que era lo mejor que me había pasado en la vida, de hecho todos lo creían, era la imagen que dábamos ante todos, la pareja feliz y perfecta sacada de un cuento, pero eso no era así.

Todo empezó un seis de junio, cuando a Mikey se le olvidó el refrigerio que Emma había armado para él y sus amigos y como buena hermana menor, fui yo la encargada de ir a dejárselo, iba a salir corriendo hacia él como solía hacer cuando lo veía, pero esta vez Mikey no estaba sonriente, tenía una sombra en sus ojos mientras abría la boca de Sanzu mientras con una voz diabólica le repetía una y otra vez "Ríete ahora", el miedo invadió mi cuerpo como un escalofrío subiendo por mi espalda, dejé caer la lonchera que Emma me pidió repetidas veces que no golpeara, haciendo un escándalo. Todos voltearon mientras mi hermano mayor salía a ver que pasaba mientras llamaban una ambulancia para Sanzu.

-¿Te duele mucho?- pregunté mientras le alcanzaba otra cucharada de arroz.

-Solo si abro mucho la boca... El doctor dice que quedaré con cicatrices- una nubla de tristeza pasó por su rostro.

-Seguirías igual de guapo...- tomé más arroz con la cuchara.

-¿De verdad crees que soy guapo?- sus orejas se tiñieron de rojo.

-Ajam, ahora come esto, yo misma lo preparé para ti-

No me separé de Sanzu desde ese momento, no sabía lo que era pero algo me atraía a él, al inicio supuse que era simple admiración y cariño, lo vi sufrir muchas cosas y también lo vi salir adelante, caerse mil veces y levantarse mil y una.

Se declaró cuando yo tenía 16 años, estábamos paseando en su moto por las calles de Tokyo rumbo a nuestro lugar secreto y él sólo lo dijo.

-Oye t/n, me gustas- subió el tono de su voz para que pueda escuchar bien.

-¿Qué dices?- me aferré más a su torso.

-TU ME ENCANTAS T/N SANO- me hizo soltar una risa escandalosa, definitivamente lo amaba.

-TU TAMBIÉN ME GUSTAS SANZU- gritábamos como un par de locos, a fin de cuentas no éramos más que eso... Un par de locos.

Al inicio a Mikey no le hacía tanta gracia que Sanzu y yo fuéramos tan cercanos, decía que ambos erámos demasiado cuando estábamos juntos, no hay nada más cierto de que eso, Sanzu y yo tenía personalidades muy parecidas, ambos somos un poco mandones, inmaduros y lo que nos llevó a la ruina... Amamos tener el control.

...

-¿A dónde irás?- Sanzu detuvo mi caminata por el pasillo tomando mi brazo.

-Iré a la tienda de Draken por mi moto, dice que ya encontró las piezas que faltaban- me zafé de su agarre y quise seguir caminando pero esta vez me tomó por la cintura.

-Tú no irás a ningún lado, linda- me acercó a su rostro hasta casi respirarme encima -porque tú eres mía y ningún otro hombre puede verte- retiró unos cabellos de mi rostro.

-Estás loco Sanzu, Draken es como mi hermano, además solo iré a recoger mi moto, no me tomará mas de quinc- fui interrumpida por un golpe seco en mi mejilla derecha, me separé de él con la mano en la mejilla adolorida y los ojos bien abiertos, me ardía como el demonio.

-DIJE QUE NO IRÁS Y NO IRÁS- esta vez tomó mi cuello apretando lo suficiente para cortar mi respiración, lo miré con repulsión y escupí en sus ojos -MALDITA PUTA DE MIERDA- deshizo su agarre y salí corriendo de casa hacia la tienda de Draken. No regresé hasta el día siguiente con Mikey. No le había contado lo que pasó, a veces Sanzu solo se deja llevar y yo también.