Capítulo 9

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Había pasado una hora desde que llegaron al palacio imperial y la tormenta no hacía más que empeorar. Afuera había caído toda la furia del invierno y era imposible salir, así que Jimin no tuvo más opción que quedarse en los aposentos del segundo príncipe. Una vez que recuperó la conciencia, Jungkook se fue a hablar con su padre y lo dejó al cuidado de Namjoon y Seokjin.

- Parece que el emperador se enteró que salió sin escolta - le comentó Namjoon mientras le alcanzaba una taza de chocolate caliente - tranquilo, solo le llamará la atención.

Jimin suspiró preocupado: - Espero que este bien...

- Conociendo a Jungkook, sólo lo escuchará y hará como si nada - dijo Seokjin sentandose al lado de Namjoon con una manta para ambos - pero hubieras visto como estaba cuando te encontramos. Nunca lo había visto tan desesperado.

Jimin guardó silencio y cubrió sus mejillas sonrojadas. No era su intención separarse de Jungkook, pero escuchar que estuvo así por él lo ponía en una situación difícil.

- No lo molestes Jinnie- - carraspeó al instante - digo, Seokjin.

El rubio parpadeó muchas veces antes de notar el claro nerviosismo de Namjoon y la cálida sonrisa de Seokjin. Definitivamente él era el único que no encajaba en una novela romántica, se daba cuenta demasiado rápido de las cosas o es que eran muy evidentes.

Recordó la ocasión en dónde Seokjin besó su mano, pudo ver a lo lejos como el pelirosa estaba queriendo quemarlo con la mirada. Así fue como concluyó que eran amantes, nada nuevo.

Solo Jimin siendo totalmente intelectual.

- ¿Así que...- alargó la pregunta con malicia esperando que alguno de los dos continue - ... ibas a decir "Jinnie"?

- N-no es lo que estás pensando - dijo Namjoon.

- ¿Lo vas a negar? - preguntó Jimin refiriéndose al castaño.

Seokjin también lo miró con ímpetu y de esa forma, Namjoon fue acorralado.

- Bueno, de hecho... - se rascó nervioso la cabeza y con la otra mano estrechó la de su novio con confianza sonriendo - el General Kim y yo estamos en una relación desde hace mucho tiempo.

- Joonie~ - dijo Seokjin en un tono meloso mientras se lanzaba a sus brazos encantado.

Jimin se rió bajito y dejo la taza en la mesita del centro: - Lo sabía, esa vez que me besaste la mano pude sentir como Namjoon me acuchillaba la nuca.

- ¡Eso fue por cortesía! - se defendió Seokjin - lo haría por cualquiera.

- Cómo que deberías bajar tu cortesía un poquito - bromeó Jimin.

- Estoy de acuerdo - secundo su novio medio enojado - ya deja de darle besos a la gente que conoces, me enferma.

- No seas exagerado - golpeó su pecho jugueteando - a ti te doy cosas mejores que besos así que siéntete afortunado.

Namjoon se puso rojo y se escondió en su cuello avergonzado mientras Seokjin reía.

Jimin miró a la puerta y sonrió también: - ¿Soy el primero en saberlo?

- Si, de hecho hoy Namjoon se lo iba a decir a Jungkook - dijo Seokjin acariciando el cabello de su novio - pero la tormenta nos quitó el momento indicado.

- Bueno, creo que ya no tienen que preocuparse por eso - les respondió señalando la puerta.

A ambos se les bajó la presión por un instante y voltearon a ver la sombría expresión de Jungkook quien estaba cruzado de brazos bajo el umbral.

¡No soy el villano! [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora