Capítulo 1

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Cuando desperté, ya tenía el cuerpo de un chico de 14 años, me miraba al espejo y solo podía admirar aquel bello rostro esculpido por manos de angel. Honestamente, Park Jimin era un joven precioso, con los rizos rubios y sus ojos azules cuál zafiro; su piel tan lisa y mejillas sonrosadas. ¿Cómo era posible que tan bello ser se volviera un personaje odioso y miserable?

No podía entenderlo, pero mientras más ahondaba en el tema, más extraño era para mí. Decidí dejar de sobrepensar en mi aspecto y empecé a hacer planes.

Tengo 14 años ahora mismo, oficialmente la historia original de "Noches de invierno" comienza cuando cumpla los 18, así que tenía cuatro años para hacer los arreglos en la vida desastrosa de Park Jimin. Tendría que mejorar mi reputación antes del baile de la victoria del imperio Cass, en dónde se supone que mi hermana sería comprometida con el principe heredero.

Ese hombre...

- Joven amo, es hora de alistarse - se escuchó que tocaban mi puerta, acto seguido, ingresaron dos mucamas y detrás de ellas, el mayordomo de la mansión, Sir Jooan.

Las dos chicas detrás de él temblaban como maracas, era obvio: tenían miedo del temperamento de Jimin, en su vida anterior, disfrutaba de hacerles la vida imposible a los sirvientes, cuando no estaba ocupado con su mundo materialista o tratando de seducir a un viejo rico con alguna enfermedad terminal.

Dios, que vergüenza tener que recordar hasta los detalles... que suerte que renaci mientras este idiota todavía era menor de edad...

- Lamento mucho la molestia, aún asi-

- No se preocupe Sir Jooan, estaré listo en unos minutos, ¿podrían dejarme tomar un baño antes? - respondí lo más educado posible.

No me imaginaba lo terrible que sería de todos modos, las tres personas dieron un brinco de sorpresa y empezaron a verse entre ellos. Claro, era bastante extraño que de repente les hablara en un tono respetuoso, si toda mi vida había sido un tirano con ellos. Bastante entendible.

- E-eh claro que sí joven Jimin, entonces su ropa-

- Puedo vestirme por mi cuenta, ya no soy un niño pequeño - reí por la expresión de sus rostros - gracias por traerme mi traje, pueden irse, no necesito nada más por el momento.

Las dos chicas entre asustadas y curiosas, hicieron una reverencia, dejaron mi ropa con cuidado en el tocador y se fueron platicando entre ellas. Sir Jooan me miró un poco antes de irse, parecía estar pensando que me había picado un bicho.

¡Pues no señores! Este nuevo Park Jimin estaba por enmendar los errores de su predecesor, esta muestra de decencia era solo el comienzo.

Tomé un baño rápido, me cambié a mi impecable traje azul que hacía juego con mis ojos, arregle mi cabello con cuidado de no dañar los rizos que colgaban por mi frente, y salí de mi habitación completamente fresco y animado. Mientras bajaba al comedor, noté como todos los sirvientes en la mansión se quedaban viéndome como si fuera un fantasma, entre asombrados y aterrados. Y como no, si yo estaba silbando una canción que recordé de mi antigua vida y ellos pensando que quizás estaba invocando algún demonio.

Quise reírme por ese pensamiento, debería ser más considerado con ellos, podría matarlos de un infarto.

Cuando llegue al comedor, solo estaban mis padres. El duque Park Seojoon y la duquesa Park Mina. Ambos se veían estupendos, con sus vestidos refinados y sus rostros bien cuidados, bebiendo con total elegancia el té que Sir Jooan, amablemente servía en sus tazas.

- ¡Buenos días! - saludé con una sonrisa y me senté en el asiento vacío frente a mi madre.

Estaba acomodando la servilleta en mis piernas, y cuando levanté la mirada quería lanzarme a reír. ¡Mis dos padres habían dejado caer el té por sus labios, viéndome atónitos! Al instante, agarraron una servilleta y empezaron a limpiarse con rapidez. Era la primera vez que Jimin se levantaba temprano y desayunaba con sus padres, normalmente Sir Jooan solo hacia ademan de llamarlo, luego él idiota gritaría un "¡Larguense y déjenme en paz!" y eso era todo.

¡No soy el villano! [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora