¡No soy el villano! [kookmin]

Capítulo 13

Jungkook nunca pudo desear demasiado, desde que nació se vio obligado a sobrevivir. Con su madre fallecida y un padre que lo abandonó a su suerte en lo más lejano del imperio, solo podía dar gracias por seguir con vida. ¿Pero a qué costo? Pelear contra monstruos y ser temido por la gente no le traía satisfacción, tampoco entrenar con los soldados, o practicar magia por su cuenta. Namjoon una vez le dijo que se trataba de su destino, que tenía que afrontarlo hasta el final. ¿Y si eso no era lo que quería? De tanto sobrevivir se había olvidado de vivir en si, y se fue apagando. Entró en un modo en dónde solo hacia las cosas por mera rutina, no tenía un propósito para seguir viviendo y su existencia no tenía sentido. ¿Porque vivir? No sabía el porqué.

Entonces apareció un pequeño chico de cabello rubio que le insultó de la manera más vil cuando salvó su vida. Vió como se aferraba a sus convicciones con fuerza y no dejaba de luchar por si mismo. Cuando se conocieron el jamás pensó en sentirse inspirado por Jimin, de repente algo se encendió en su interior y la vida empezó a ser más interesante. ¿Cómo era posible que una persona le diera sentido a vivir? Tal vez se estaba volviendo loco, pero ahora...

Ahora que lo tenía en sus brazos, llorando y suplicándole por seguir con sus caricias, besando esa fina piel, hundiéndose en lo más profundo de su ser...se sentía vivo.

- ¿Que ocurre? - preguntó Jimin preocupado al ver cómo el contrario se detenía a observarlo con cuidado.

- Debo estar soñando... - susurró - no es posible que un miserable como yo sea digno de ti...

- No digas tonterías - acarició sus mejillas besando cada una con cariño - somos completamente dignos de querernos...

Acto seguido volvieron a besarse pero está vez con mucha más ternura.

Por su parte Jimin estaba demasiado feliz, en su anterior vida jamás pudo enamorarse o sentirse amado por alguien más que sus padres. Creyó que sería difícil pero cosas como el amor se sienten clarísimo, y el lo sintió. Sintió cada pizca de amor brotando de Jungkook, era algo indescriptible pero hermoso. Estaba perdido.

- ¿Cuando fue que te diste cuenta? - preguntó Jungkook hundiendo su cara en su cuello, olfateando su suave aroma - de que me amabas...

- Tuve que procesarlo - se rió un poco mientras acariciaba su cabello, sintiendo el abrazo volverse más fuerte - Jim- (habla del personaje original) es decir, yo creí que solo servía para adular y cortejar personas. No me siento orgulloso, estaba vacío en ese entonces. No encontraba nada que me hiciera feliz, luego cuando creci mi hermana me dijo que debía dejar de reprimirme y hacer lo que quisiera. Entonces me fui a la guerra y te conocí, nunca antes me habían tratado tan lindo, sentí que podía confiar en ti y decirte todo lo que me hacía mal, me siento protegido estando a tu lado y tus ojitos... - lo miró fijamente cuando esté se volteo para verle de reojo - son el reflejo de tu alma, me sentí tan atraído pero no sabía cómo decírtelo sin sonar intenso...

Jungkook por poco y llora de la emoción, quiso decir algo pero Jimin le pregunto: - ¿Que hay de ti? ¿Cuando te diste cuenta?

- Oh, en mi caso fue totalmente diferente...

Tomó sus manos y las entrelazó: - Lo supe de inmediato. Desde que ví esa mirada decidida en tí, caí por completo. En apariencia eres perfecto, pero tu actitud y voluntad eran tan fuertes que me sentí motivado a seguir peleando. Gracias a ti tuve una razón para luchar en esa guerra, quería volverte a ver y seguir enamorándome de ti. En el baile, sentí de inmediato que era mi deber estar contigo, que no importaba si se trataba de una trampa o si salía herido...deseaba estar a tu lado como sea. Y ahora puedo decirlo en voz alta.

"Jimin, tu eres mi primer y único deseo..."

El rubio empezó a llorar conmovido y sin poder aguantarse más se arrojó a sus brazos besandolo con ansias, sus almas parecían conocerse desde siempre y estaban a punto de entregarse a un placer inigualable de no ser por el ruido sordo de la puerta.