O eso creía...
- ¿Jimin? - el chasquido de unos dedos frente a su rostro lo despertó - ¿estas bien?
Parpadeó unas veces para darse cuenta que seguían en la misma habitación, solo que distanciados. Jungkook lo miraba extrañado por su actitud, hace un segundo le estaba regañando pero se preocupó cuando el rubio pareció haber entrado en un trance. Quería morirse ahí mismo, no podía creerlo, ¿había sido solo su imaginación?
"No te besó Jimin, tranquilízate", se dijo a si mismo incrédulo, todo el asunto de la confesión y de su valentía eran puras alucinaciones. Todo estaba en su mente, se había desconectado por un momento y se sintió decepcionado de su realidad.
- Yo, no lo sé... - dijo muy bajito - creo que es el cansancio.
- Hace poco estabas insultandome - Jungkook rio sin ganas - es una pena, te estabas poniendo creativo.
Soltó un gran suspiro y lo tomó por los hombros guiandolo al sillón en dónde lo abrigó bien y dejo que se recostara, claramente se veía agotado, por hoy era suficiente tortura. Jimin seguía en trance por lo que ocurrió, realmente sintió tan real aquel beso que le pareció absurdo lo mucho que lo disfrutó.
- Siento que hay algo que quieres decir... - dijo el mayor con la ceja arqueada.
Jimin tragó saliva nervioso.
- En realidad, hace un momento nosotros-
La puerta del salón se abrió de repente interrumpiendo su charla, ambos se levantaron de inmediato al ver de quienes se trataba, eran la emperatriz con su rostro sonriente y el príncipe heredero. No les quedó de otra que mostrar sus respetos.
- Oh, pero miren que trajo la ventisca - dijo la mujer con una sonrisa más falsa que sus extensiones - espero que se encuentre cómodo en el palacio joven Park, no sabía de su llegada hasta hablar con mi esposo, ¿llegué demasiado tarde para el té?
- Saludo a la gran madre del imperio - Jimin hizo una reverencia y la saludó como su hermana le había enseñado - gracias por su hospitalidad y lamento no haber anunciado mi llegada.
- Eso no es su culpa, emperatriz - habló Jungkook sin importar estar faltando la etiqueta - yo lo traje aquí debido a la tormenta y olvidé avisarle a padre.
- ¡Oh, no hay problema querido! - el tono con el que habló era totalmente fingido - cómo tu madre estoy en mi obligación de ocuparme de ti y de tus asuntos, así que vine aquí a saludar y asegurarme que todo estuviera en orden
- ¿De verdad? - Jungkook quería reírse.
- Por supuesto, desgraciadamente estoy algo vieja y me encuentro muy cansada, así que no podré hacerles compañía pero en su lugar traje conmigo a mi hijo mayor, Taehyung saluda - palmeo con cuidado su hombro.
El peliplateado no podía esperar más y simplemente sujetó una de las manos de Jimin y se la llevó a su boca, dándole un suave beso sin perder el contacto visual. Esos malditos ojos seductores eran engañosos, Jimin lo sabía pero no podía negarse a apreciarlos, después de todo era el interés romántico del villano principal.
- Me alegra volver a verte Jimin, aquella vez te fuiste tan rápido que no tuve tiempo de hablar contigo - dijo Taehyung con su característica voz grave, ansiaba verlo desde que se enteró que estaba en el palacio otra vez.
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¡No soy el villano! [kookmin]
Fanfiction"Fallecí a los 18 años luego de que el cáncer me consumiera por completo, creí que eso era todo y me hacía la idea de descansar finalmente, pero entonces una luz brillante apareció ante mi, ¡estaba dentro de una novela mágica! Volví a nacer como Par...