Un fuego entre tú y yo (Slenderman x TN)

C A P I T U L O 0 1

PERSPECTIVA TN

-¡¿Dónde estás fideo con patas?! -exclame, buscando con una mirada fulminante a Slenderman por toda la sala.

-¿Yo? -pregunta Splendorman, quien junto a Sally "tomaban el té".

-Tú no, el otro fideo con patas

-¿En dónde más va a estar? En su oficina como siempre -tras su respuesta, se voltea nuevamente hacia Sally-. Entonces muchachita, ¿me sirve más té?

Mientras yo subía las escaleras, las risas de Sally se escuchaban por detrás. Al llegar al segundo piso, me dirigí con pasó aselerado hasta la puerta negra al final del pasillo. Ya enfrente de la puerta, entre sin tocar aunque sabía que eso molestaría al fideo con patas: al otro lado, Slenderman estaba con unos papeles en sus largas manos. Apenas entre, dirigió su "rostro" hacia mí.

-¿Cuántas veces debo decirte que toques antes de entrar? Eres la única que aún no lo ha entendido -me reclama Slenderman, con un claro tono de fastidio.

-¿Y yo cuentas veces debo decirte que no decides sobre nosotros? -me acercó hasta el escritorio, con una mirada desafiante, apoyando mis manos sobre los papeles que estaban ahí-. Habíamos acordado que la zona sur del bosque este mes era mía, de Jeff y de Jane...pero cuando voy a matar a los dos niñitos que estaban ahí apunto de desnudarse, Masky aparece para acabar con mis víctimas porque según él tú le diste la orden de que ahora se encargarán los proxys de la zona sur, ¡cuándo ni siquiera nos avisaste a mí o a cualquiera de los otros dos!

-Primero que nada, a mí no me hablas con ese tono -de un segundo a otro, se puso enfrente mío, agachando su cabeza para quedar tan cerca que podía sentirlo casi sobre mi rostro-. Y segundo, si di esas indicaciones fue porque en la zona sur se están adentrando más personas que en la zona norte del bosque. Los mandé allí para que se encarguen de esos adolescentes hormonales junto a ti y los otros dos locos

-¡Debiste haberlo comentado en el desayuno!

-¡Para eso mandé a Masky!

-¿Y por qué no das la cara tú? uy, cierto...no tienes

No pude evitar soltar ese comentario burlón, en verdad me ponía muy molesta lo cretino que era Slenderman. Aunque a él no le hacía la misma gracia, no le gustaba especialmente mi humor.

PERSPECTIVA SLENDERMAN

¿Quién se creía para hablarme así? Ni Jeff lo hacía, y eso que no nos llevábamos nada bien. Habíamos aprendido a coexistir en un mismo espacio. Pero con esta chica, apenas notaba su presencia, y ya me ponía fastidioso. No sé en qué estaba pensando al aceptarla en la casa.

-A mí me respetas que yo piedad no tengo -tras hablarle con un tono amenazante, hice que mi boca apareciera, mostrando mis filosos dientes. A su vez la tomé con mis brazos, pegandola a mi cuerpo.

-¿Y qué me harás? ¿Castigarme?

Ahí estaba otra vez, esa actitud insolente. Solo me daban ganas de callarla, mi cuerpo quería que la sujetará con fuerza y callara con un beso. Eso era en lo único que podía pensar observando sus labios...¿Por qué esos pensamientos vienen a mi ahora? Pero me ví interrumpido, cuando me di cuenta que TN había apoyado sus labios sobre los míos, besándome con desesperacion, como si fuera algo que se lo estuviera conteniendo por mucho tiempo. Al darme cuenta de lo que estaba sucediendo, solo me deje llevar: correspondí con la misma necesidad su beso, mientras la sostenía de la cintura, impidiendo que nuestros cuerpos se despegarán aunque sea por un segundo. Era la primera vez en mucho tiempo que recibía las caricias de una mujer, me generaba una tranquilidad que no encontraba en nada más...¿por qué ella? ¿Por qué me estaba besando?