My Picky Candy *Yoonmin*

Miedo

Era el inicio de un nuevo año escolar, el último del instituto,  no tenía pensado qué hacer después, no tenía un sueño o algo que deseara hacer con muchas ganas, sin embargo, tenía que elegir algo, trataba de no preocuparse, quería disfrutar el último año.

No ayudaba que no había podido dormir en días, y que la necesidad por estar cerca de Yoongi fuera tanta que no podía pensar con claridad, estaba molesto consigo mismo. Jamás debió haber terminado lo que tenían, porque antes por lo menos tenía compañía.

Aunque, eso no era lo único que le tenía nervioso, trataba de no pensar demasiado en las posibilidades o mejor dicho, las pesadillas, porque le harían volverse loco.

Ese día estaba siendo complicado, porque muchas personas estaban con la vista en Taehyung, no por nada era el ex del chico estrella. Después de asegurarse que estaba bien, mientras se hallaban solos los tres, decidió tentar el terreno.

Hizo una mueca tratando de ser casual. —Tae ¿Qué harías si llegaras a estar embarazado?

—Pues...—mordió su labio inferior pensando—. No puedo imaginarlo, un bebé, es una gran responsabilidad ¿Y tú Jimin?

—No me importa, me cuido y todo—eso no era tan verdad, en su mente se reía de él mismo—. Pero, si llegara a pasar, no sé, me gustan los cachorros—mintió, claro que no le gustaban los niños.

—Tendrías que dejar de beber—bufó.

—A entonces, no, no quiero cachorros nunca—se burlo, aunque por dentro estaba perdido.

Había sido realmente descuidado, y ahora, su celo no llegaba y tenía la espina de que algo no andaba bien, que podía haber cometido el mayor error de su vida.

No podía concentrarse en clase, estaba asustado, no tenía opción, ¿Qué haría su resultaba estar embarazado? No era bueno cuidando de él, no era bueno en nada, bebía, salía a divertirse, no era estable, ni mental, ni emocionalmente, tenía muchos traumas, ¿De qué manera criaría a un bebé? Era ilógico y el padre de ese bebé, bueno, estaba igual de demente. Min Yoongi no sería un buen padre, él no sería un buen padre.

Después de clases, comenzó a caminar por los pasillos, quería irse a casa y comer un bote entero de helado. Claro, que no esperó encontrarse a Yoongi, su cabello había cambiado, ahora estaba de un color menta, el suyo también cambio, era raro verlo después de haber terminado todo entre ellos.

Al instante quiso darse la vuelta e ignorarlo por completo, pero era demasiado tarde, se paró derecho, con sus aires de grandeza inflados, sintió el aroma a menta acercarse y su omega se volvió loco, trató a toda costa de no desprender su aroma a cerezas para no atraer a ese estúpido alfa, al cual odiaba con toda su alma. Por si culpa estaba en esa situación.

Min Yoongi el grandísimo hijo de puta con un fetiche por los armarios negó al verlo, eso molestó a Jimin pero dejó que su lengua viperina se quedará tranquila, ni siquiera merecía que le hablara.

—Adiós Candy—dijo este antes de soltar una pequeña risa.

Jimin paró en seco y se dio la vuelta mirando su espalda. —Idiota—dijo mostrando su dedo medio, pero Yoongi no lo vio, sólo levantó una de sus manos en señal de despedida.

—Maldito celo espero que no tardes—gruño para sus adentros antes de volver a caminar a su destino. Estaba a punto de hacerse en los pantalones del miedo.

Lo había pensado mucho, demasiado, casi tanto como para no dormir bien, ese sábado hizo algo que no quería hacer, pero que era necesario, le mando mensaje a Yoongi pidiéndole que lo fuera a ver, pensó que no le respondería, pero, se sorprendió recibiendo el mensaje de que estaba en camino.

Espero minutos que parecieron horas, hasta que el timbre sonó y bajo a abrir. Al verlo con aquella sonrisa de suficiencia, no supo si golpearlo o besarlo, en vez de eso, lo dejo entrar. Subieron a su habitación.

—¿Y bien? Debo decir que fue una sorpresa.

—Creo que estoy embarazado—dijo sin rodeos, directo.

Yoongi le miró perplejo, boqueo, incapaz de decir algo, paseo un poco hasta que pudo recuperar el habla.

—¿Qué?

—Sí, el celo no llega, y creo aue puedo estarlo.

—¿Y sabes quién es el padre? Porque no te quiero decir algo que te ofenda, pero, mientras estabas en eso conmigo, también con otras personas.

—Estúpido, desde la fiesta esa...

—¿Qué fiesta?

—Esa fiesta....ammm, lo hicimos en un baño ¿Lo recuerdas?

—No muy bien, pero sigue.

—Desde ahí no me he acostado con nadie más y eres el único con el que lo he hecho sin protección, no tendría porque mentir.

—¿No tomaste la pastilla?

—Sí, pero aún así tengo miedo, esas cosas fallan.

Yoongi suspiró pesadamente. —Mañana podría llevarte a hacerte un examen de sangre.

—Bien, pero, también me haré una de orina, necesito que vayas a comprarla.

—¿Yo?

—Sí, yo mañana tendré que ir a qué me saquen sangre, lo mínimo que puedes hacer es ir por una maldita prueba. Anda.

—Vuelvo en veinte.

Lo dejo en la habitación, había salido mejor de lo que pensará, creyó que Yoongi se iba a portar como un desgraciado y dejarlo solo, pero al menos cooperaba, fueron unos veinte minutos largos, cuando llegó le entregó una prueba, entró al baño y la hizo, saliendo aún sin el resultado.

—Dice aquí que hay que esperar...

—No puedo tener un hijo Yoongi.

—Yo tampoco—suspiró.

—Seríamos pesimos padres.

—Los peores.

—Si esto es positivo, lo voy a abortar.

—Muy bien, lo que decidas está bien para mí. Te apoyaré.

—Bien.

Se quedaron en silencio, cada uno inmerso en sus pensamientos, cuando Jimin elevó la prueba y la miró bajo la intensa mirada de Yoongi.

—¿Qué es?

—Mierda.

Nos leemos pronto. Gracias 💜
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