My Picky Candy *Yoonmin*

Mi padre

Jihoon.

—Te dije que eso iba a pasar—soltó su madre realmente molesta con su situación—. ¿Qué es lo que vas a hacer ahora? Dime, tienes dos hijos, te dije que ese alfa era un imbécil y jamás hiciste caso. ¡¿Qué vas a hacer Jihoon?!

—No lo sé—susurró.

—Espero que veas como resolverlo, porque de ninguna manera vamos a mantener a esos niños, ni lo pienses, te dije que fueras más inteligente Jihoon.

—Yo no sabía que Jisung me abandonaría mamá, no fue mi culpa.

—¡Claro que fue tu culpa! No es posible que no lo veas así, te abandonó, porque no eres capaz de elegir una buena pareja, y ahora tienes un niño de dos años y un bebé recién nacido ¿Qué es lo que vas a hacer? Es vergonzoso Jihoon.

Jihoon suspiró, bajo la mirada y mordió su labio inferior. El último lugar en donde quería estar era en casa de sus padres, cuando se fue con Jisung creyó que jamás volvería, había sufrido un infierno al lado de una persona que no lo amaba, que lo lastimaba y engañaba, pero, lo soportaba por sus hijos, no fue una sorpresa cuando esté llegó un día y tomó sus cosas para irse y abandonarlo. Se planteó mucho volver con sus padres, sin embargo, no tenía opción.

—No, voy a buscar un mejor trabajo.

—Hazlo entonces, ellos tienen que ir a la guardería, no tengo tiempo para cuidarlos. Y tú padre está muy molesto, ni siquiera quiere verte o hablar contigo, evita que lloren mucho.

Sólo cuando ella se fue, se permitió llorar, su familia era demasiado crítica y cruel con sus palabras, le dolía en el alma, ver a sus dos bebés a su lado, sufrir por sus malas decisiones era lo más difícil, él podría soportar lo que fuera, menos ellos. Tomó la decisión de hacerlo mejor, quería remediar todos sus errores y darles una buena vida, una dónde no se sintieran que su existencia era inadecuada, eran lo que más amaba en su vida. Había sido iluso, al pensar que Jisung podía ser un buen padre, cometió un error, pero ahora tenía una razón más grande por la cual luchar, sus hijos.

Al día siguiente tuvo que dejar a sus pequeños con su madre, ella lo vio con desaprobación, tuvo que tragarse el orgullo para salir a buscar trabajo, no tenía suerte, después de una semana estaba desesperado, así fue que llegó al hotel.

—Lo siento, no estamos contratando—dijo el gerente con una mueca al verlo de pies a cabeza.

Su perfil no era el ideal, un omega sin marca, con dos hijos pequeños y sin buenos estudios. No era lo ideal, y él lo entendía, sin embargo, no podía darse el lujo de quedarse con los brazos cruzados, con dos niños pequeños, su orgullo salía sobrando.

—Se lo pido, haré lo que sea, jamás me quejaré, puedo limpiar muy bien, se lo suplico, necesito una oportunidad, le juro que mis hijos no serán un problema.

El hombre le miró con una mueca, por un largo tiempo. —Bien, será de limpieza, estás a prueba por una semana.

Los ojos de Jihoon se iluminaron. —Muchas gracias, le prometo que no se va a arrepentir.

No se rendía, además de ese empleo había conseguido vender en línea algunas de las pocas cosas que tenía, no importaba si se quedaba sin nada, Yoongi y Soonyoung necesitaban de él, no había tiempo para llorar, o para sentirse miserable por el alfa que lo abandonó, sonreía con amabilidad ante cualquier huésped que le hablaba con desdén, incluso ayudaba a sus padres en todo lo que ellos pedían, sólo para que lo dejarán vivir bajo su techo por un tiempo, Yoongi era inquieto, por lo que creo un juego, el que se quedaba más quieto ganaba ir al parque, no tenía mucho pera darles.