My Picky Candy *Yoonmin*

Incomodidad

—¡Ya te dije que no voy a ir! No me interesa tu maldita relación, yo no voy a salir de esta casa para conocer a nadie.

SeungCheol estaba realmente molesto, para él, Jimin estaba haciendo un berrinche más, no se había detenido a pensar en sus sentimientos, la noche anterior ni siquiera había hablado con él, no sabía cómo hacerlo, Jimin estaba muy furioso, no había dormido en toda la noche, pensando en lo que su padre le había dicho, no quería conocer a su pareja, no cuando se sentía traicionado.

—No me importa, Jimin, vamos a ir, por favor, te pido sólo que escuches y lo conozcas, es importante para mí hijo, por favor.

Jimin le observó con desdén, estaba decidido a negarse, pero también tenía curiosidad.

—¿Y si no quiero ir?

—Entonces estarás castigado, no habrá salidas.

—No puedes hacer eso.

—Claro que puedo, soy tu padre.

—¿Ahora sí quieres ser un padre? Jamás has estado a mi lado.

—Tenía qué trabajar Jimin, necesitaba hacerlo, por favor, sé que estás molesto, pero, sólo te pido que lo conozcas, después de esto no te pediré nada más.

Jimin apretó la mandíbula antes de asentir. —Si tanto quieres que vaya, está bien, después no te quejes—gruñó subiendo a su habitación para cambiarse, tratando de contener las lágrimas.

Yoongi estaba feliz, había pasado el día anterior con su padre, los tres mirando televisión, comiendo porquerías, esa mañana, estaban preparándose para conocer a la pareja de su padre, aún no sabía cómo sentirse, pero notaba pequeñas diferencias en su padre que le hacían sonreír. Parecía más radiante, fresco, sonreía de forma genuina y esa tristeza que siempre estaba en sus ojos, Yoongi amaba a su padre, con todo el corazón, durante años había visto el dolor en sus ojos, la presión a la que era sometido, lo fuerte que luchaba por sacarlos adelante, las noches que lo escuchó llorar hasta dormir, su padre se esforzaba demasiado, y Yoongi sentía que no podía ser egoísta, desde niño aprendió a protejer a su padre sin importar nada.

—¿Estás nervioso? Pareces nervioso.

Jihoon sonrió a medias. —No lo sé, no quiero que sea algo raro para ustedes.

—Tengo diecinueve y Hoshi diecisiete, creo que estamos lo suficientemente mayores como para no verlo raro, sabes que sólo queremos tu felicidad.

—Yo quiero la suya—suspiró—. No espere que esto pasara, había estado bien sin nadie, ya sabes, tenía un objetivo fijo que era regresar aquí, pero, sucedió, y tuve miedo, no sé cómo es tener una relación.

Yoongi rio por lo bajo. —Supongo que tienes que aprender a tener una, lo único que sé es que no es sencillo.

—No, no lo es, después de tu padre...estuve muy lastimado por mucho tiempo, ahora me siento mucho mejor, pero, no me cegaré, lo que ustedes opinen es más importante para mí, por eso quiero que lo conozcan. De hecho tiene un hijo de tu edad.

—Oh, bueno, no te preocupes, todo va a estar bien—dijo, pensando que el hijo del que hablaban había llegado de Japón junto a él.

—Yoongi ¿Has notado diferente a Hoshi?

—Mmm no, no lo he notado diferente, bueno, dejando de lado que no pasa mucho tiempo aquí, le gusta estar con la señora Jung, ahí vive su mejor amigo, muchas veces le dije que no fuera, pero, no me hace caso, se cree mayor ¿Por qué?

Jihoon negó ligeramente. —No es nada—sonrió ocultando de Yoongi la llamada desesperada que había tenido de Hoshi, la noche anterior trató de hablar con él, pero no le dijo mucho, sólo que lo extrañaba y necesitaba.