🥀 𝑽𝒆𝒏𝒅𝒆́𝒈 🥀

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" Invitada "

RoseMary

Ambas corrimos como pudimos, apenas entramos a la galería y cerré la puerta como papi V me ha indicado en caso de emergencia, él regresaría por medio de la entrada de la azotea cuando él considere que el peligro ha pasado, mi corazoncito me golpeaba en el pecho, observé al lindo cachorro Corgi en mis brazos.

- Que alivio, estás bien!- chille emocionada abrazándolo contra mi pechito, sentí como él movió su colita levemente rizada.

" Rose... Enfócate!... La chica!" Me regaño el Sombrero quien al igual que yo se muestra algo preocupado, trague fuerte y mi boquita debajo de la máscara se me torció en una mueca aguantando me las ganas de sollozar, la extraña se le veía que también está asustada, observaba todo el entorno con lágrimas en sus ojos.

- Me alegra encontrar los- ladee mi cabeza un poco, a qué se refería con eso?

- Disculpa?- le cuestione dando un par de pasos hacia atrás de manera preventiva.

- Hace tiempo que hablaba con tu padre me dijo que vivían en los viejos túneles... Apenas pude escapar y... No se me ocurrió a dónde más ir- explico ya algo más relajada, debajo de mi máscara la observaba de forma incrédula.- Es un placer conocerte al fin pequeña RoseMary... Y verte bien- me señaló completa.

- Jummm- hice un puchero inflando mis mejillas. - No te creo!... A la única persona que mi padre conoce y tiene contacto es el médico que nos salvó hace 6 años- le reclamé.

- Quizás esto te suene extraño pero... Yo soy ese médico- me quedé aún más confundida.

- Mi papi V dijo que era un amigo... Un hombre- seguí renegando.

- Y es verdad... Yo... Tambien estoy sorprendida apenas desperté está mañana en este género...- volvió a romper en llanto.

"Tal vez lo que dice sea verdad..." Le negué al Sombrerero frenética.

- No sé muy bien como paso!... Y... Y... Ahhhhhggg!- se quejo sosteniéndose su vientre, me mostré algo preocupada.- Yo ayer en la noche seguía siendo Erick!- grito desesperado asustando a mi perrito.

- Está bien, está bien te creo pero ya no llore señorita- le pedí educada.- Ya vendrá mi papi V en poco tiempo, puede resistir un poco más?- ella me asintio.- Que es lo que está sintiendo?- pregunté en un intento de aligerarle la molestia.

- Es como si me hubieran apuñalado pero no fue así... Me duele demasiado- me respondió encorvando se un poco.

- Pues es un gusto señorita Erika- le asenti dulce.

- Eres tan buena niña, más dulce en persona je je- me halago, intento acariciarme mi cabeza pero por reflejo la esquivé.- Oh... Lo siento- le negué algo apenada.

- Pero que!?...- por andar distraída con nuestra nueva invitada no escuché cuando entro papi V- Rose!...- me levanto rápido y me alejo de ella.- Como entraste aquí?!- hablo en su tono imponente, protector.- Quien eres?!- le cuestionó, se que la está analizando con su mirada azul, puedo verle sus ojos por el ángulo en el que estoy y por la poca luz.

- Tranquilo papi... La encontré en las vías pidiendo ayuda, la traje aquí- fui explicando pero todo sentido protector se esfumó y ahora sentí su ira sobre mi también, me dejó caer.

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