A diferencia de las noches anteriores donde su cuerpo tembló de placer, esa mañana lo hacía por el llanto.
Su garganta quemaba y su pecho comprimido dolía.
Luego de que los Son Myoui se marcharan, se desveló esperando una respuesta de Dahyun.
Respuesta que aún no llegaba.
Por primera vez experimentaba aquella pesadumbre de la que tanto hablaban las personas enamoradas.
Esa sensación desagradable revolviéndote las entrañas.
Inhaló por centésima vez tratando de acallar su llanto.
Suspiros entrecortados se le escapaban, y sus lágrimas no daban tregua.
¿Acaso Dahyun no imaginaba cuánto la estaba lastimando?
Su móvil vibró anunciando un mensaje y corrió a leerlo.
Esperaba que fuera Dahyun dándole alguna explicación.
"Porque estaba más que segura que no le había sucedido nada"
"Las malas noticias eran las primeras en llegar"
- ¿Por qué no quisiste venir con tu novia?
Revisó el perfil del número y constató que era Miyeon.
Había olvidado que le dio su número el día que estuvo allí.
Sorbió su nariz y limpió torpemente su rostro.
- ¿De qué hablas? - Escribió simplemente.
- Yeri les dijo a mis suegras que su madre estaba otra vez en casa, obviamente, las viejas vinieron, y nosotros con ellos, le pregunté a tu novia por ti y dijo que no quisiste venir, ¿Qué demonios pasa contigo, Sana? Dejas venir a tu mujer donde su ex, ¿Sola?
Aquel audio dejó a Sana muda.
Dahyun había mentido.
¿Quién era esa mujer?
La desconocía.
Su Dahyun no mentía.
Su Dahyun no la dejaba a un lado.
Optó por no responderle a su rubia amiga.
Tenía la cabeza hecha un lío.
Dispuesta a recostarse otra vez, la detuvo otro mensaje de Miyeon.
- ¡No me dejes en visto! ¡Joder, Sana! ¡Contéstame! ¿Es cierto lo que dijo Dahyun?
Sana evitó contestar.
Lo último que necesitaba es que su voz chillona la delatara.
Si Miyeon seguía siendo como antes, era probable que le armara un escándalo al Dahyun.
Prefirió dormir un rato, se sentía agotada física y emocionalmente.
Se tapó con la cobija de pies a cabeza contando hasta cien para así desviar la locomotora de pensamientos que la asaltaban.
Le urgía un descanso.
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Casa Chou
Después de tanto tiempo, la familia Kim y los Chou compartían tranquilamente.
Por un instante, Taeyeon, sintió que nada había cambiado.
Parecían la familia feliz de siempre.
Tiffany, por su parte, procuraba estar bastante cerca de su hija, quería tantear cómo iban las cosas con la modelo, puesto que no quisiera ir, dejaba mucho que desear.
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Renacer
RomanceTienes esa parte de tu vida donde por amor fuiste salvajemente lastimada. Pero luego pese a que corre el riesgo de que vuelva a ocurrir, te atreverás a amar de nuevo.