Capítulo 4

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Los días transcurrían y Dahyun procuraba mantenerse al día con todo.

Revisar los estados financieros del conglomerado la tenían exhausta, su padre había realizado una excelente gestión, y pese a que sus utilidades eran millonarias, los gastos habían aumentado en un seis por ciento, demasiado para su gusto.

- No me prestas atención, prácticamente te he estado siguiendo la última media hora - Hirai Momo casi nunca se molestaba, pero su ex lo estaba consiguiendo con facilidad

- Habla - Espetó sin opción al ir las dos en el ascensor, marcó el piso que correspondía al estudio fotográfico y por fin encaró a la nipona

- No has ido por Yeri en toda la semana, sé que no es tu hija, pero ella te ama y extraña, Dahyun

La pelinegra levantó su característica ceja - No es necesario que repitas que no lo es, y yo también la amo, solo que tengo mucho trabajo aquí

Ambas salieron del ascensor cuando paró, ingresaron al estudio y notaron el ajetreo por todos lados.

- ¿Qué haces aquí, Momo? - Cuestionó Irene una vez que saludó a Dahyun

- No es tu problema - Respondió rodando los ojos, nunca se habían llevado bien por el obvio interés de la chica por su ex mujer

- Quiero ver la sesión, hay retrasos - Dijo con seriedad a lo que Irene buscó disculparse - Hirai, llévala el fin de semana a casa de mis padres - Interrumpió las excusas de su amiga, y prefirió mandarla a hacer su trabajo

- Esperaré a Tzuyu hasta que salga - Respondió dirigiéndose a su novia a quien le retocaban el maquillaje

Dahyun optó por no seguirla con la mirada, ni ella misma tenía claridad con sus sentimientos.

- ¿Por qué tanto retraso? - Volvió a cuestionar

- En parte es culpa de tu hermano, se empeñó en que esta niñita aparezca en los catálogos y anuncios

Sin necesidad de que lo llamen ya que escuchó la indirecta desde donde estaba, el mencionado se acercó para defenderse.

- Sana es nuestra imagen, era absurdo que la dejes fuera

- Mierda, cállense los dos - Gritó cabreada - En vano no pagamos más de dos millones de dólares - Irene asintió y volvió a sus labores mientras que Christopher sonrió satisfecho - ¿Tienes el lugar, músicos, presentador, quienes cubrirán el evento? - Inquirió Dahyun

El menor borró su sonrisa y negó.

- Eso es rápido, cualquiera querría participar con nosotros

- Mueve ese trasero a trabajar, y deja de andar de perro faldero - Musitó solo para que su hermano escuche

A regañadientes, Christopher salió del set.

- Dejame ver lo que has capturado

El nervioso fotógrafo mostró el trabajo del día, y por la cara de su jefa supo que no le gustaba nada.

- Chou, no te pago para sesiones de besos - Gritó delante de todos, si alguno dudaba del mal genio de la presidenta, ahora tenían plena certeza

La pareja que estaban abrazadas, se sonrojaron, y Momo extendió una mirada de disculpas a su ex.

La frente de Dahyun reflejaba su marcada vena como claro gesto de enfado, se repetía que no debía mezclar su vida personal con la laboral, pero en ese instante deseaba echarlos a ambos.

- Hirai, espera a que tu esposa llegue a casa, espectáculos no quiero aquí, si lo vuelves a hacer tendré que mandarte a sacar - Intentó sonar profesional y no tan herida

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