Apostando Todo 2: Una nueva oportunidad (Furry Yaoi) [Terminada].

Parte XX: No lo aceptaré.

[Megan]
Ya he avisado a Damian que he llegado, nos quedamos de ver en la tarde, dice que llevará a alguien. Solo espero que no interrumpa mucho en mis planes, de verdad me siento muy emocionada.

Ya estoy lista y salgo de casa, quiso que nos viéramos en un parque donde solíamos vernos de niños, es muy dulce de su parte acordarse de esos detalles, estoy segura que lo hace porque también siente algo por mí, nada es más romántico que acordarse de la infancia y los momentos que nos hacían felices.

Voy llegando y él ya está aquí, lo miro solo aunque dijo que iba a llevar a alguien, bueno, mejor para mí.

Corro para poder abrazarlo, el me recibe cálidamente en sus brazos:
— Dami, te he extrañado todo este tiempo, me da mucho gusto vernos al fin.

Se nota que también está emocionado:
— Meg, ha pasado un largo tiempo, estuve esperando con ansias este momento.

Nos soltamos para vernos frente a frente con una gran sonrisa:
— Lo sé, en cuanto pude tomé un boleto de avión hacia acá, no podía dejar de pensar en ti. Dime, ¿te dejaron solo?

Se pone a pensar un poco:
— No lo sé, tal vez tarde un poco en llegar ya que debe de estar saliendo de alguna práctica de natación de sus hijos, o tal vez ellos hacen tareas.

Perfecto, ya que es alguien con familia quien me quiere presentar me asegura que aun sigue disponible para mí:
— Que lindo, ¿te parece si empezamos a caminar? No es muy grande el lugar, pero dar unas vueltas hará que nos despejemos, ¿te parece bien?

Afirma con la cabeza:
— Claro que sí, pero mantente alerta en caso de que veas un hombre hiena y unos niños pastores alemanes.

Le sonrío:
— Sí Dami, si los veo te aviso.

Empezamos a caminar, conversamos un poco de lo que ha sido de nosotros, me sorprende que ahora es policía, tengo un gusto por los hombres uniformados, esto lo hace aún mejor.

Yo le he contado que ahora me dedico a a un negocio familiar, mi padre ganaba muy bien por lo que empezó a seguir adelante con un negocio propio del cual también soy participe, solo que estoy de vacaciones.

Creo que es momento de decirle:
— Dime Dami, ¿serías capaz de venir conmigo a vivir en otra ciudad?

Responde con una pequeña risa nerviosa:
— No estoy tan seguro si pudiera, aquí hay una vida para mí.

Sé a que se refiere:
— Tal vez sea difícil, para mí lo fue, pero verás que es lindo el lugar una vez que te acostumbras, además, tú...

Me quedo en silencio algo sonrojada:
— ¿Yo...? ¿Tengo algo Meg?

No debo de ocultarlo más:
— Tú me gustas.

[Damian]
No lo puedo creer, me quedo paralizado por ello, antes de poder decir algo veo como Blake y Drake se acercan corriendo hacia mí para abrazarme, me agacho a abrazarlos viendo detrás a Harper queriendo alcanzarnos:
— Niños, les dije que no corrieran, papá no tiene buena condición.

Al llegar conmigo lo abrazo después de dejar a los niños:
— Al fin llegaste.

Besa mis labios, esta vez es algo incomodo por lo que acaba de declarar Megan:
— Perdón, cosas con los niños, pero ya estamos aquí... ¿Ella es tu amiga? Es un placer, mi nombre es Harper, mis hijos, el más pequeño es Blake y mi otro hijo es Drake.

[Harper]
Debo de admitir que su presencia me intimida, ella es una mujer hermosa y alta, parece ser alfa por lo cual yo soy más bajito que ella.

[Megan]
¡¿Quéeeeee?! ¿Cómo? ¿En qué momento pasó:
— Hola, ¿no nos vas a presentar, Dami?

Se sonroja un poco:
— S-sí. Harper, ella es Megan, bueno, ya te había contado de ella. Y Megan, ellos ya se presentaron, además, él es mi novio...

¿Son pareja? No puede ser posible, ¿cómo puede ser novio de alguien que ya tiene hijos? Él se merece alguien como yo, no como ese chico que se nota muy fácil cuanto se dejó llevar por otro hombre.

Trato de calmarme para no demostrar enojo:
— Un gusto querido, te estábamos esperando.

Damian se dirige al chico hiena:
— Bebé, ¿puedes llevar a los niños a los juegos? Necesito hablar con Megan.

Lo duda un momento, pero acepta, él y yo nos apartamos un poco:
— Así que... Tienes novio, eso nunca lo vi venir.

Está algo nervioso:
— L-lo sé, me imagino que no lo pensaste. Es lindo de tu parte lo que me haz dicho, pero creo que ahora entiendes que no quiero corresponder el sentimiento. La razón de decir que tenía una vida aquí es que Harper y los niños ahora son como mi familia.

No, de ninguna manera esto está pasando:
— Dami, pe-pero deberías de pensarlo mejor. Yo me he cuidado todo este tiempo por ti, no he tenido novio ni relaciones para que tú seas el primero en todo.

Se sonroja:
— Eres algo directa, no deberías de juzgar así a Harper.

Me molesta que lo defienda:
— ¿Qué no debería de juzgar? ¿Qué se metió con un hombre y lo abandonó en su embarazo? No sabes si se ha fijado en otros hombres en el tiempo que sea que haya estado contigo.

Se pone serio:
— Por favor, no te expreses así de él, nada es lo que parece. Si tienes alguna duda pregúntale a él mismo.

Me cruzo de brazos:
— Yo no quiero hablar con él, Dami, tú y yo podríamos ser una mejor pareja, dos alfas felinos, yo hermosa y tú un hombre muy guapo. Tendríamos un gran futuro por delante.

Suspira:
— No niego que pueda ser así, pero para mí la mejor opción ya la tomé estando a su lado.

Me acerco a él tomando suave su camisa:
— ¿Qué si llegas a tener un hijo con él? Se va a sentir diferente de tener hermanos diferentes.

Mueve la cabeza:
— ¿No crees que estás pensando demasiado esto? No hay nada más que decir que yo me siento feliz a su lado, creí que eso podría hacerte feliz por mí.

Tengo una idea, para ello debo de aparentar un tiempo:
— Tienes razón Dami, perdóname. Tenía tanto la ilusión de ser tu novia que no me fijé cuan feliz podrías estar tú.

Me sonríe:
— No estés triste, sabía que entenderías. Míralo de esta forma, siempre tendrás un lugar importante en mi corazón.

Me abraza, puedo ver encima de sus hombros que ese tal Harper nos mira desde donde está, le sonrío con malicia abrazando fuerte a Damian, eso hace que se centre más en nosotros.

Bien, si puedo hacer que estallen los celos de ese chico y demostrar que puedo ser una buena persona para Damian estoy segura que puedo enamorarlo fácilmente para lograr que sea mi novio.

Nos separamos:
— ¿Te parece si vamos con ellos?

Le sonrío:
— Sí, me encantaría seguir conociendo a tu novio y sus hijos, estoy segura de que es un chico agradable.

Me sonríe también:
— Verás que sí, espero que se puedan llevar bien.

Con lo fácil que puede ser tener contento a Damian, espero que mi plan pueda funcionar, no voy a aceptar que ya tiene pareja y que es solo un chico omega.

Vamos con ellos empezando a hacerles compañía y jugar con los hijos de ese chico, nos estamos detrás de los pequeños empujando suave por su espalda en los columpios mientras que Harper solo nos ve, puedo ver los celos en su mirada, solo hay que seguir así.