Apostando Todo 2: Una nueva oportunidad (Furry Yaoi) [Terminada].

Parte XLIX: Dar el último paso.

[Damian]
Hoy es un nuevo día, voy de mi casa a la casa de Harper, creo que es hora de tomar una decisión en relación a nuestros hogares.

Creo que estamos en un punto donde debemos pensar en cual de las dos casas deberíamos de vivir, la otra podría quedarse para otras cuestiones, o para su plan B, todo puede pasar, pero hay que estar listos para todo haciendo planes de ello.

Una vez estando a su puerta toco siendo al poco tiempo que abre la puerta Harper, le saludo con un beso en los labios:
— ¿Cómo está mi cachorro?

Me sonríe:
— Mientras ustedes tres estén en mi vida estoy perfecto, ¿cómo estás tú, amor? ¿Listo para irnos?

Cierto, se supone que hoy haríamos otra cosa, tal vez lo pueda convencer de no ir hoy:
— Yo estoy bien mientras ustedes lo estén. ¿Te parece si vamos otro día? Ahora quiero que hablemos de algo, descuida, no es nada malo.

Ambos pasamos para tomar asiento después de que saludo también a los niños:
— Bien, ¿de qué quieres hablar?

Tomo sus manos:
— Quiero saber, ¿en qué casa quieres vivir? Podríamos tener tanto tu casa como la mía, pero creo que es momento de vivir juntos, o si no te sientes listo lo entiendo.

Se queda pensando un momento:
— Claro que me gustaría, aunque creo que me gustaría que viviéramos aquí. Tal vez sea un poco egoísta la razón.

Baja su mirada, no quiero que se sienta mal por ello:
— ¿Puedes decirme? Yo estoy para escucharte y ambos podemos estar bien con lo que sea, solo dime lo que piensas.

Responde sin verme a los ojos:
— Este lugar representa años de esfuerzo, que empecé de cero para sacar adelante a mis hijos, incluso escogí este lugar porque tenía tres habitaciones. Aunque de momento Blake y Drake duermen juntos dentro de poco se le dará su propia habitación para su privacidad. Quisiera que pudieras crecer y disfrutar de lo que yo me esforcé por todo este tiempo, darles algo de mi vida.

Lo abrazo acariciándolo, eso es el amor de un verdadero padre:
— No creo que la razón sea egoísta, al contrario, como todo buen padre tratas de ser tú quien les de todo lo que necesitan. Yo hubiera agradecido tener un padre como tú que, a pesar de todo lo que tiene en contra, los tratas con amor, con amabilidad, y siempre procuras darles lo mejor de ti. Entiendo muy bien que esa sea tu decisión así que me vendré a vivir con ustedes, donde yo vivo seguirá siendo de nosotros por si algún día necesitáramos un espacio extra.

[Harper]
Beso su mejilla:
— Gracias, eres el mejor novio del mundo.

Me regresa el beso en los labios:
— No, porque ese eres tú. Todavía es temprano, ¿me ayudas a traer algunas cosas? Después de ello podríamos ir a buscar los trajes.

Tengo una duda:
— ¿Por qué querías ir otro día si hoy podemos ir perfectamente?

Ríe un poco antes de responder:
— Creí que nos tomaría más tiempo tomar esta decisión, pero tu estás muy seguro de lo que quieres, así que yo estoy de acuerdo respetando lo que quieres. Es mejor, tomando en cuenta que quieres que los niños duerman separados yo solo tengo dos habitaciones en casa así que es mejor estar aquí.

Es un alivio estar de acuerdo y no sentir que solo se hace lo que quiero porque eso no sería justo en la relación.

[Damian]
Nos dirigimos a mi casa, una vez estando allá tomo una maleta para empezar a meter algo de ropa que puedo necesitar, me detengo un momento a lo cual se preocupa Harper:
— ¿Pasa algo? ¿Te sientes bien?

Me siento un momento para responder mirando a mi alrededor:
— Estoy bien, es solo que... Este lugar ha sido mi hogar por mucho tiempo, se siente extraño cambiar de casa.

Se acerca a mí para tomar mis manos:
— No quiero hacerte sentir mal, debemos de hacer algo que nos haga sentir bien a los dos.

Niego con la cabeza:
— Me encantará vivir contigo, es solo que me da cierta nostalgia. Dejar un lugar para ir a otro para vivir nuevas y mejores cosas, los cambios no son nada fáciles, pero aprendemos a manejarlos poniendo de nuestra parte mientras avanza el tiempo.

Se sienta a mi lado:
— Sé de lo que hablas, me sentí un poco igual cuando dejé la ciudad de donde vengo.

Quisiera saber más de ello:
— ¿Cómo fue que pasó?

Se recarga en mi hombro:
— Verás, desde antes de quedar embarazado siempre supe que tenía que moverme de ciudad, cosa que al inicio no me importaba mucho pues sentía que no tenía lugar allá. Luego conocí a Steel, aunque tuvimos problemas fuimos teniendo una mejor amistad, después estuvieron Dante, Serena, y una parte de mí quería quedarse para estar con ellos, pero llegó mi embarazo. No podía tener a mis hijos en esa ciudad, no hay la atención suficiente para un omega, sabiendo que tenía que darles lo mejor desde que estaban en mi vientre tuve que venir hasta acá. En el proceso me dolió dejar a quienes empezaba a querer, sobre todo a Steel, él me cuidó mucho mientras estaba viviendo allá, mi padre me corrió de casa y sin dudarlo el toro me brindó el apoyo necesario. Recuerdo que incluso quiso hacerse cargo de Blake y Drake como su otro padre, pero tuve que tomar una decisión. No solo era pensar en mí, él tenía una gran oportunidad de crecer y no podía cargar conmigo y mis hijos así que hice lo que me pareció mejor, le dije que no por su bien y yo me quedé aquí, además, tuve que pagar una deuda durante un tiempo ya que tuve complicaciones en el hospital donde nacieron mis hijos y el doctor me ayudó con los gastos, tuve que trabajar para él, aunque hubo veces que quise regresar a ver a todos ya no era posible pues ya no estaban en la ciudad al viajar para ser jugadores de americano, entonces sentí que ya no había lugar en el mundo donde pudiera ir más que aquí. Ahora amo esta ciudad porque es donde pude estar tranquilo, donde nacieron mis hijos, los veré crecer, y es donde conocí al amor de mi vida.

Vaya que pasó por grandes cambios, no solo cambiar de una casa a otra, si no cambiar hasta su entorno completo con tal de hacer lo que le parecía mejor:
— Gracias por contarme eso, Harper, me siento mejor e inspirado para hacer las cosas bien. Tengo los ánimos para seguir sin detenerme, vamos, que aun tenemos cosas que hacer.

Me sonríe y beso sus labios para seguir empacando ropa que llevaré a su casa.

Al terminar y dejar las cosas nos fuimos con los niños a ver que clase de traje llevaríamos en la boda, si debíamos rentar o comprar esa ropa.

Sin importar la decisión que sea voy a apoyar a Harper, su vida no ha sido fácil y la mía tampoco, pero juntos hemos logrado cambiar el panorama que muchos creerían que no cambiaría, ahora estamos aquí, yo viendo con felicidad como Harper se emociona de vestirse con diferentes trajes y a sus hijos, no voy a negar que también me siento emocionado cuando me pruebo algunos.

Cada vez nuestra boda está más cerca, el tiempo vuela y aún así cada momento lo puedo apreciar al lado de quien amo.