Parte XXXIV: Luz de luna.

128 22 1
                                    

[Harper]
Una vez preparados salimos para poder disfrutar un momento en la playa, se siente tan bien disfrutar sin la preocupación de atender algún asunto o el temor de que algo pueda pasar, aquí nadie nos conoce, así que no creo que haya inconvenientes.

Estoy sentado viendo como Damian juega con los niños en una piscina, no creímos que fuera correcto dejarlos ir directo al mar.

Una mujer águila se sienta a un lado mio:
— ¿Alguno de esos niños es tuyo?

La miro un momento para después mirarlos de nuevo:
— Sí, los dos pastores alemanes junto al tigre dientes de sable. ¿Alguno es tuyo?

Ella suspira:
— No, mis hijos ya son mayores, decidieron irse juntos a un viaje sin nosotros, mi esposo también está aquí, solo que lo alcanzaré en un momento. Me gusta llegar aquí porque les solía divertir esto, disfruta de cada momento que tengas con ellos o tu pareja, jamás vuelve el tiempo. Perdona, debes creer que estoy loca por decir esto siendo una extraña.

Le miro sonriendo:
— No lo pienso, gracias por esas palabras, creo que esas palabras son sabias, lo haré. Por cierto, yo me llamo Harper.

Me sonríe de manera cálida:
— Yo Lyra, un placer Harper. Bueno, tengo que retirarme, disfruta tus vacaciones.

Se levanta:
— Igualmente, Lyra.

Al retirarse se acerca Damian a mí:
— ¿Una amiga tuya?

Se sienta a mi lado estando aun mojado a lo cual le doy una toalla que saco de una mochila la cual traía conmigo:
— No realmente, no la conozco para ser honesto. Aún así parece ser alguien agradable.

Solo se pone la toalla alrededor del cuello:
— Ya veo, ¿sabes? No creo que deba usarla aun, tal vez deba volver con los niños, o más bien, quieren que vuelva.

Lo miro directo a los ojos:
— ¿Realmente los amas?

Se ríe leve para después frotar su mano en mi cabeza:
— Claro que sí mi cachorro, ¿no te ha quedado claro? Todo lo que digo o hago no es solo para quedar bien contigo, en serio los amo. Recordando un poco, creo que voy a llevarlos a dar una vuelta en la patrulla regresando de nuestras vacaciones, creo que les gustaría eso.

Vuelvo a ver a los niños:
— Gracias Damian, perdona si pregunto, solo que no quiero que te sientas forzado y quiero estar seguro de lo que sientes. Sigo sin creer que todo esto está sucediendo, es como un sueño.

Se acerca a besar mi mejilla:
— Uno que se volvió realidad, por cierto, ¿quieres salir en la noche conmigo mientras los niños duermen?

Niego con la cabeza:
— No creo que esté bien dejarlos solos.

Me devuelve la toalla y la guardo:
— Debo decir que yo ya hablé con ellos, están muy contentos de que salgamos. Dicen que incluso te ven sonreír más desde que estamos juntos, siempre te esfuerzas tanto por ellos que se olvidaba relajarte y dedicarte tiempo. Me imagino que incluso te quedabas sin dormir para cuidarlos, ahora deja que yo te robe una noche.

Sonrío sintiendo tranquilidad:
— Siendo así, supongo que podemos. Solo deja te corrijo en algo, porque tú no me puedes robar una sola noche, porque hiciste que toda mi vida fuera tuya.

Me levanto para ponerme de puntillas, él se inclina dándome un beso:
— Eres el mejor. Te esperaré a las orillas del mar en la noche, ahora volveré con nuestros hijos... Me gusta como suena eso.

Se retira a jugar de nuevo con los niños a lo cual aprovecho para sacar algunas fotos, ¿qué cosa buena hice para merecer esto?

[Damian]
Después de un largo día espero a Harper como le dije, espero que no sea difícil encontrarme, creo que un hombre alfa solo en medio de la brillante luz de luna no debería ser difícil de identificar.

Me giro al escuchar algunos pasos cerca, efectivamente era quien esperaba, me acerco a abrazarlo:
— Te estaba esperando.

Nos soltamos y me toma la mano:
— Lo siento, me quedé hasta que los niños durmieran, tienes que saber que les sigue gustando que de vez en cuando les cuenta alguna historia antes de dormir y me despida besando sus mejillas o sus frentes.

Empiezo a caminar a su lado:
— Es bueno saberlo, aunque no soy el mejor contando historias. No importa si al final está a mi lado a quien tanto admiran.

Se apega más a mí:
— ¿Crees que me admiran?

Le respondo seguro:
— Lo tengo muy claro. Aunque tienen un ídolo del deporte a seguir o teniendo un policía a su lado, siempre estarán tranquilos y felices mientras tú sigas con ellos.

Se detiene un momento mirando la luna:
— Me alegra volverme el padre que quise tener alguna vez, y aun más poder serlo al lado de alguien a quien amo.

Me giro para ver también una bella luna blanca y enorme desde donde estamos parados, el agua del mar se acerca suavemente a nuestros pies sin tocarnos:
— Creo que también quisiera llegar a ser un padre ejemplar. Ya te he dicho como eran mis padres, así que quiero ser lo contrario, amar y preocuparme por lo que mis hijos sientan, más importante, no hacerlos sentir mal en un hogar que no tiene amor, demostrarles que amo a mi pareja y que son mi todo.

Me siento en la arena jalando suavemente a Harper conmigo dejándolo en mis piernas haciendo que se ponga rojo:
— Estoy seguro que serás capaz, sigo pensando que no pude estar con mejor persona.

Nos empezamos a besar siendo algo maravilloso el sonido de las olas, un cielo lleno de estrellas y la luna tan resplandeciente frente a nosotros.

Nos giro haciendo que quede debajo mío sin dejar de besarlo mientras que se aferra a mi cuerpo jadeando suavemente a la vez que intento meter mi lengua en su boca.

Siento que es algo grande para él, pero no rechaza que lo intente, por el contrario, pone de su parte para lograrlo. Me encanta la conexión que tenemos hasta en los más mínimos detalles.

Se separa de mí sin abrir los ojos:
— No deberíamos hacer esto aquí.

Le sonrío algo pícaro:
— ¿Temes que este tigre pueda hacerte algo más?

Beso su cuello haciendo que se aferre con más fuerza:
— N-no sigas, para.

Lo hace tan lindo que no puedo parar, siendo honesto, tampoco parece que en realidad quiera que pare. Me detengo solo para no hacerlo sentir mal:
— De acuerdo, no haré nada que no quieras. Solo quiero un momento contigo, disfrutar de la noche porque te amo.

Me pongo sobre mi espalda poniéndolo a él sobre mi pecho:
— Gracias Damian, sé que ambos podíamos llegar lejos y no creo que sea la manera de aprovechar la maravillosa vista.

Beso su cabeza:
— ¿De qué hablas? Yo siempre he disfrutado de una maravillosa vista, ¿cómo podría resistirme a esos ojos tan llenos de vida y un brillo especial? ¿Cómo controlarme cuando esos cálidos labios tocan los míos? Eso no es todo, pues tu forma de ser te hace perfecto combinando a la perfección el interior y el exterior, disfruto todo de ti.

Deja su cara sobre mí pecho:
— Mismas preguntas que me siguen, sin saber el motivo de cómo alguien como tú pueda fijarse en alguien como yo. Quería hacerme el fuerte todo el tiempo pensando que no me hacía falta nada, ignorando muchas cosas de mí, pero tú eres tan especial en muchos sentidos. Sin duda eres como un ángel que descendió del cielo, con la misma belleza y gracia te veo, eres perfecto ante mis ojos.

No puedo evitar soltar algunas lágrimas, saber que despertaré y que él seguirá ahí es lo mejor del mundo. Una pequeña salida, aunque sea sencilla, se vuelve una gran aventura mientras siga a mi lado:
— Harper, te amo.

Apostando Todo 2: Una nueva oportunidad (Furry Yaoi) [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora