Parte XLI: Distancia.

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[Harper]
Pasando unos días de lo sucedido en el parque puedo sentir que las cosas han cambiado, cada día he esperado que vuelva Damian olvidando mis propias palabras... Me hace falta como no lo hubiera imaginado en ese momento.

Agradezco a Dariel que me ha apoyado, sé que lo hace con el fin de que podamos ser algo más, pero siendo honesto no puedo fijarme en alguien que no sea mi tigre dientes de sable.

Incluso los niños lo extrañan, aunque se enojaron con él en su momento parece que lo han perdonado, se ven un tanto más tristes desde que no ven llegar a Damian.

Tuve que esperar esa reacción, ellos juegan con Damian y él los trata con mucho cariño. Así es mi tigrecito, lleno de amor, creo que las cosas se valoran más cuando no las tenemos presentes.

La distancia que hemos tomado me hace darle cuenta como en ocasiones tendemos a acostumbrarnos al recibir algo de otra persona, ahora más que nunca valoro todo lo que Damian hace por mí y mis hijos siendo que no tiene obligación con ninguno.

Él no es el padre biológico de ellos y tampoco mi esposo aún, sin embargo, sigue intentado cada día cuidarnos demostrando sus sentimientos reflejando su gran anhelo por formar una familia.

La mañana está muy helada, veo que los niños llevan los abrigos que les trajo Damian:
— Papi, ¿el día de hoy sí volverá papi Damian?
— Queremos que venga, como tú nos enseñaste hay ocasiones en que nos peleamos y que cometemos errores, pero que no importa quién empezó, lo que importa es pedir perdón y no hacer de nuevo lo que nos hicimos.

Me agacho a abrazarlos:
— Lo sé mi niño, gracias por recordarmelo. Han aprendido mucho, puedo ver lo mucho que crecen no solo en su cuerpo, también sus emociones, su mente, todo. Son los mejores hijos que un padre pueda tener.

Blake besa mi mejilla:
— Te amamos papi, nos gustaría verte con papi Damian porque estás más feliz cuando él está aquí.

Drake se preocupa:
— Además, mañana vienen nuestros amigos aquí, no queremos que estés sólito cuando todos estén en casa, ¿no te ayudará papá Damian?

Los suelto recordando eso:
— Cierto, había olvidado que venían sus amigos. No puedo decirles cuando vuelva Damian, pero no se preocupen, yo me voy a encargar de todo.

Les pido que vayan a su habitación, creo que es el momento en que duerman por separado, solo duermen junto porque he pensando que necesitaban compañía al dormir, creo que deben ir teniendo privacidad para que se sientan más libres.

Preguntaré a Damian sobre los cambios de un alfa para que me ayude a... Olvido que aun no hablamos, realmente lo extraño y no sé qué me detiene para dar el primer paso.

Creo que por el momento debo enfocarme de nuevo en los niños y en lo que deban de hacer mañana, esos pequeños merecen una estancia agradable pues cuando mis hijos van con ellos los tratan muy bien y vuelven contentos.

Tomo mi celular para revisar un par de cosas, casi por inercia iba a llamar a Damian, quizás debería decirle que lo extraño.

A punto de hacerlo recuerdo que debo llevar a los niños a la guardería, aunque no tienen clases no me puedo quedar con ellos, no había pensando en que tienen sus abrigos puestos porque tenemos que irnos.

Apresurado me dirijo a tener todo el orden, debo de procurar que lleguen y llegar a tiempo a mi trabajo, no puedo creer que incluso mis ideas se vuelven un caos cuando no está Damian, me hace falta.

[Damian]
He pensando muy bien estos días, he reflexionado sobre mis errores y he llegado a la conclusión que antes de ir con Harper a decirle que lo siento y que cambiaré, debo de ir a pedir perdón a Dariel.

No tiene la culpa, entiendo que se puedan fijar en él, es decir, ¿quién dejaría ir al chico ideal? También debo tener en claro que pueden mirar a mi cachorro, tratar de enamorarlo, pero él jamás mirará a otro lado porque me ama a mí y a nadie más.

Estoy de vigilancia como es normal, trato de poner atención en si puedo encontrar a Dariel, sería bueno que no fuera necio en no conocerle, así tendría su número para llamarlo así verlo más rápido.

Tengo que encontrarlo, no quiero pasar un segundo más sin ver a Harper, pues estar sin él me hace darme cuenta de todo el amor que tiene por dar, me cuida, se preocupa por mí como si incluso fuera su hijo.

Puede sonar raro eso último, pero conociéndolo bien es muy lindo de su parte, lo mejor es que no me ve como tal, solo me trata con mucho amor.

En él está lo que no podré tener con alguien más.

De pronto veo a Dariel por la calle, me apresuro a alcanzarlo:
— ¡Espera!

Se gira algo preocupado:
— No hice nada oficial, solo voy pasando y... Ah, eres tú.

Me relajo:
— Sí, solo quería decirte algo.

Se cruza de brazos:
— En caso de ser algo agresivo ahora no estás en buena posición sabiendo que eres oficial y podría...

Lo interrumpo:
— Lo siento.

Se queda sorprendido:
— ¿Qué?

Bajo mi mirada:
— ¿Me das unos minutos?

Mira su reloj:
— Solo rápido, tengo que volver al trabajo.

Suspiro:
— Solo quiero pedirte perdón. Me comporté como un idiota ese día, no debí ponerme así, estaba celoso de ti, aun así nada justifica que haya querido portarme agresivo hacia ti o hacia Harper. Creo que no estaba en mi mejor momento, lamento lo sucedido, ¿me perdonas?

Parece que no puede creer lo que digo:
— ¿Qué te hace venir hasta mí para pedir perdón?

Sonrío leve:
— No hace falta decirlo, mi razón es él, no quiero hacerle más daño, haría lo que sea con tal de verlo feliz.

Camina hasta quedar a mi lado:
— Disculpa aceptada, solo no pienses que me estoy rindiendo, con esto haces que Harper me interese más, buen día.

No importa cómo lo quiera ver, Harper me ama, no es mío, él decide estar a mi lado por lo que siente hacia mí.

Creo que ahora podré ir más tranquilo a pedir una disculpa a mi cachorro, espero que no siga molesto conmigo, o los niños, no quiero que me vean como alguien malo.

Que me enfoque en Harper no significa que deje de lado todo lo que siento por los tres, también amo esos niños, sería el peor castigo si ellos dejan de verme como su otro padre.

Quiero seguir siendo su papá Damian, son lo mejor que me ha pasado, nada se puede comparar a su compañía.

Las personas somos tan irónicos que solo podemos ver lo que tenemos hasta que lo perdemos, a veces sin darnos cuenta somos quienes alejamos a todo lo bueno de nuestra vida por un comportamiento egoísta, pero podemos tratar de sanar todo si está el anhelo y las ganas de cambiar las cosas.

Nunca creí que pasaría tanto tiempo sin ver al amor de mi vida, ahora estoy más que seguro que quiero verlo cada mañana, pasar tardes agradables y hacerlo sentir con paz cada noche.

Por el daría mi vida, porque lo amo.

Apostando Todo 2: Una nueva oportunidad (Furry Yaoi) [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora