Parte XLV: Al borde de la locura.

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[Damian]
Muy bien, aunque ya le he pedido matrimonio a Harper y está de acuerdo en que vamos a organizar nuestra boda quiero hacer una pequeña sorpresa para él.

Le pedí que trajera comida para mí y algunos compañeros de trabajo, por lo que no debería de sospechar algo.

Tengo un regalo especial, algo que incluso había olvidado que tengo, pero que tiene un valor incalculable para mí.

[Harper]
Esta vez creo que Damian se puso de acuerdo con sus compañeros para pedir comida, al menos tengo el auto para llevar lo que necesito de lo contrario haría un total desastre.

Llego a la estación de policía, antes de bajar todas las cosas me dirijo a un hombre cebra en un mostrador:
— Buenos días, una disculpa, vengo a entregar pedidos de comida que me encargaron los oficiales de estas oficinas.

Abre un poco los ojos con cierta sorpresa, no entiendo la razón:
— Muy bien, deme un momento.

Se retira, tal vez tenga que preguntar de quién es o algo por el estilo, tras esperar poco me dan el acceso a entregar, aunque quiere que lo haga hasta el comedor:
— Si no es mucha molestia, ¿cree que alguien pueda ayudarme? Me pidieron muchas ordenes, además, ¿me podrían guiar? Nunca había estado por dentro.

Con seriedad responde:
— Con gusto le ayudo yo.

Le doy las gracias y nos dirigimos a mi auto, tomamos las cosas para después solo seguirlo.

[Kyle]
Damian está algo raro, ha reunido a varios oficiales para la hora de la comida, ¿qué podría estar planeando?

Lo que es incluso más curioso es que todos se han puesto en filas en el entradas, Damian está hasta el final de ambas líneas sosteniendo algo tras su espalda.

Yo solo estoy viendo de lejos aquella escena, no me puedo concentrar hasta saber qué trama ahora.

[Damian]
Esto es grandioso, me siento tan impaciente para ver la expresión de Harper.

Espero que le guste porque es un detalle que debería de pasar a más generaciones, eso sería lo mejor.

[Harper]
Voy entrando a lo que parece ser el comedor del lugar, bueno, al menos podré ver a Damian un momento.

El hombre cebra entra antes que yo, no he entrado, pero puedo ver a algunos policías en fila, ¿creerán que traigo algo sospechoso? Al menos no tengo nada que temer, solo es la comida.

No puedo ver muy bien con tantas ordenes que traigo, espero que al menos Damian me de las gracias como él sabe.

Caminar entre estas filas me hace sentir un poco extraño y no puedo ver hacia el frente, en un punto escucho a Damian decir:
— ¿Necesitas ayuda?

Que alivio, al menos está aquí:
— Te lo agradecería.

Me ayuda poniendo todo en una mesa, me tiene con duda por qué siguen en esa posición:
— Damian... ¿Me van a revisar o algo? Veo que están todos en fila y...

Me enseña una caja antes de que pueda seguir y se pone de rodillas frente a mí. Estoy totalmente asombrado y sin palabras mientras empieza a hablar:
— Yo sé que ya te he pedido matrimonio, ahora lo quiero hacer frente a todos ellos y darte el último detalle de compromiso antes de nuestra boda.

Lágrimas de emoción salen de mí, me hace recordar ese sentimiento tan lindo que recorre mi ser de manera tan agradable:
— No podía haber encontrado mejor persona para entregarle mis días.

Abre la caja demostrando unos brazaletes que parecen ser de plata con un diamante en forma de corazón:
— Casi olvido esto, es algo que no te había contado, a nadie, ahora quiero que sepas que estos brazaletes pertenecían a mis abuelos. Me los dio mi abuela cuando era un cachorro, dijo que los cuidara mucho y que no lo entendería en ese momento, pero que algún día se lo daría a alguien especial. También decía que nunca se los dio a mi madre porque no creía que se los merecía a su manera de ser, no quería que la decepcionara cuando llegara el momento y creo que ahora estaría orgullosa de saber que tengo a esa persona con quien quiero envejecer. ¿Quieres unir nuestras vidas, cachorro?

No puedo creer lo maravilloso que es Damian, trato de contenerme, pero no puedo hacerlo, llorando emocionado respondo:
— Claro que quiero, contigo no tengo la más mínima duda de...

De pronto Kyle pasa a mi lado empujándome un poco, parece que se molesta Damian. Para no perder el momento tomo los brazaletes, pongo el más grande en su muñeca.

Sonríe dejando pasar lo que hizo Kyle, ahora él es quien lo pone en mi muñeca, me abraza y me besa suavemente en los labios mientras que todos empiezan a aplaudir por ello, creo que Damian los querrá a todos presentes si hizo este hermoso detalle de tenerlos presentes, será algo lindo.

[Kyle]
Ya veo, eso es lo que estaba tramando, ¿se van a casar? Eso es lo que había estado preparando, al parecer ya se habían comprometido.

De ninguna manera puedo permitir que eso suceda, me he ausentado mucho en hacer algo al respecto, creo que es hora de hacer lo necesario para poner fin a esa relación.

No voy a permitir que lo logren, de alguna u otra manera voy a lograr que deje de hacerle caso a ese pequeño omega.

No creí que fuera necesario sacar mi última estrategia, es algo arriesgada, pero no tengo alguna otra alternativa.

Ese tigre, él no puede ser de nadie más, solo puede ser de una persona y ese seré yo, aunque no quiera lo haré a la fuerza.

No se ha dado cuenta que no le espera nada bueno, solo quiero darle lo mejor, y quitaré todo obstáculo del camino para ello.

Tendré que hacer unas cuantas investigaciones para saber un poco más sobre lo que planean hacer, tal vez hasta ahora mi tiempo es contado, ya no tengo que perderlo con ideas que no llegarán a ningún lado.

Tal vez si amenazo al pequeño sepa que no estoy bromeando y que tiene que alejarse de Damian, pero no puedo ser yo de manera directa, aunque tampoco creo que sea la solución.

Quiero evitar usar el plan final, pero como lo veo no tengo algún movimiento que pueda apartarlos, lo único que tiene este plan es que debo hacerlo con precisión ya que solo yo lo podré llevar a cabo.

¿Creyeron que podían tener un felices por siempre? La vida no es un cuento de hadas, la realidad nos consume sin piedad y tenemos que hacer algo o la vida nos comerá vivos.

No estoy dispuesto a perder, no de nuevo, Damian tiene que ser mío, no puede ser de nadie.

Ya que he venido a los vestuarios me he puesto a golpear mi casillero, lo he doblado con los golpes y ahora mis nudillos están sangrando, aun así no siento haber descargado toda mi ira, aun tengo mucho que sacar.

Quiero destruir, romper, partir, eliminar todo a mi paso, yo debería de estar en el lugar de ese chico, yo soy quien debió de recibir ese brazalete, no él.

¿Qué tiene él que no tenga yo? Soy mucho mejor, soy un alfa lo que me pone por encima de él, le voy a demostrar que se metió con la persona equivocada, vas a sufrir Harper, lo harás en gran manera.

Apostando Todo 2: Una nueva oportunidad (Furry Yaoi) [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora