[3 - Mamá]
TW: Este capítulo contiene lenguaje que puede resultar sensible para algunos lectores, así como la mención NO gráfica de una muerte. Proceder con precaución.
Ambiente agitado. Aroma hogareño. Vajilla chocando. Agua hirviendo. Era lo que podía percibirse aquel mediodía en la casa. Todos corrían de un lado a otro buscando ordenar todo para obtener la apariencia más impecable posible. Hoy los Paguro y los Scorfano finalmente se conocerían. Una vez Luca hubo anunciado que el señor Enzo había accedido a la comida con su familia, la señora Alessandra había pegado un brinco al cielo de emoción y alegría. Había orquestado todo desde entonces para que dicho día fuera perfecto.
La cocina se encontraba en acción y más llena que nunca. La abuela de Luca había decidido preparar una comida de cuatro tiempos para todos iniciando con un Caprese, Risotto como plato principal, Bistecca alla fiorentina para el segundo plato, y Tiramisú en el postre. Todos en la casa ayudaban a alcanzar las expectativas de la cabeza de la familia. Todos menos Daniela, quien se encontraba sentada en el sofá de la sala observando escéptica el movimiento de su familia.
—No entiendo por qué tanto alboroto, mamá. La familia del amiguito de Luca viene a comer nada más. No es como que vayan a pedir su mano. Sólo haz una pasta al pomodoro y ya. ¿Cuál es la urgencia de hacer algo tan grande? —Decía la mujer con queja y aburrimiento en su voz.
—Quizás y Alberto sí le pide matrimonio, mamá. Uno nunca sabe. Ya vive más con él que con nosotros —dijo el mayor de los hijos con un tono de jugueteo en su voz a la par que de la alacena sacaba vajilla de porcelana, ésa que su familia nunca usaba por miedo a arruinarla con minucias.
—¡Smuca Paguro! ¡No vuelvas a decir nada como eso en tu vida, especialmente si está relacionado con mi bebé! Bastante tenemos en nuestra familia con tu gustito ridículo ése por las plantas como para que quieras convertir a tu hermano en un adefesio.
—¿Adefesio por casarse con un hombre? -La miró desafiante desde la cocina, ella por su parte lo miraba con altanería y desdén— Daniela, fue un comentario al aire. A diferencia de ti, mi abuela y todos nosotros nos estamos esforzando mucho para recibir a la familia del ÚNICO amigo de mi hermano. Si nos vas a estar importunando con tus comentarios, seguiré yo con los míos para aminorar tus asperezas.
—Willow*, basta —lo llamó Alessandra en voz baja—. Ya sabemos cómo es tu madre. No le des herramientas para que estropeé esto. Lo hacemos por Burbuja, no por ella. Recuérdalo, ¿sí? —El menor asintió con la cabeza y un sonido gutural de rendición; ella tenía razón. Enseguida su abuela lo besó en la mejilla agradeciendo que cooperara.
Un silencio incómodo por parte de los presentes se hizo notar volviéndose más denso conforme los segundos pasaban. Sólo podía oírse el movimiento de los objetos que manipulaba la familia a su paso. Se vivía bajo las órdenes de Daniela, nadie se atrevía a llevarle la contraria, al menos no del todo. La señora Alessandra procuraba mantenerse al margen de los comentarios peyorativos de su hija, a menos que éstos afectaran directamente a cualquiera de sus nietos; debido a esto el joven Smuca empezaba a cobrar valor para enfrentarse a su madre, estaba cansado de la violencia física, psicológica y verbal de la que era víctima por culpa de ella.
—¡Abuela, abuela! —Se oyó atravesando la puerta principal la voz del más joven rompiendo con la tensión del momento— Traje la mozzarella que me pediste con el señor Carlo, dijo que era el mejor. ¡Oh, Poseidón! ¡Huele estupendo, abuela! Estoy seguro que a Alberto y a su padre les encantará tu comida ¡Muchísimas gracias! —Efusó el niño con una sonrisa abrazando a la mujer de cabello cano. Nada podría arruinar ese día.

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Tritone - Alberca/Luberto
Genç Kurgu"Me dueles en el fondo de mi corazón, la herida no ha cerrado todavía. No hay forma en que pueda olvidarte yo. Lo siento, te has llevado ya mi vida. Siempre intento olvidarte y te vuelvo a encontrar; siempre, en cada rincón y debajo del mar." ━Eres...