TEN

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-Yo...- se detiene un poco y suelta un suspiro-, soy su madre- le responde, dejando impactado al humano- y su padre es Arthas- se pasa las manos por el rostro y deja caer sus brazos, para apoyarse e inclinarse sobre sus piernas.

-¿Cómo ha sido eso posible?- le pregunta confundido- que yo sepa los no-muertos no pueden concebir-dice con el ceño fruncido e intrigado.

-Creo que el hecho de que él estuviera bajo el efecto de esa... maldita espada- dice refiriéndose a la Agonía de Escarcha con desprecio- y que acabara mi vida con ella- se toca la cicatriz de su pecho inconscientemente y cierra sus ojos un momento al recordar sus últimos segundos como general forestal antes de continuar- hizo que funcionara- le vuelve a mirar-, todo lo que hizo con mi alma y cuerpo cuando me lo devolvió- se levanta y empieza a caminar de un lado a otro con enojo al recordar- me terminó por matar internamente- se detiene mirando un punto fijo en la pared de piedra frente a ella- pero en el momento que supe que estaba embarazada de ese maldito- sube un poco la voz- no hacía más que recordar todo lo que viví bajo el mandato del Rey Exánime y cuando volví a tener control de mis pensamientos y acciones, juré que cobraría venganza- cierra los puños con fuerza.

Se sumergieron en un silencio, ambos sumidos en sus pensamientos, hasta que Varian lo rompe preguntando.

-¿Por qué seguiste con tu embarazo entonces?- le pregunta luego de procesar un poco lo que había escuchado de ella- pudiste haber terminado con tu sufrimiento.

-Por que ella no tenía la culpa- se gira para mirarlo con un brillo especial en sus rojos ojos y la voz un poco cortada y aguda- un ser tan puro que iba a llegar a este maldito mundo- abre sus brazos mostrando a su alrededor-, lleno de dolor y sufrimiento- baja sus brazos lentamente- que iba a ser juzgada por quienes son sus padres y lo que han hecho- se abraza a sí misma- por esa razón la dejé con Tyrande y Malfurion, con ellos iba a crecer rodeada de paz y amor, algo que yo...- suelta un largo suspiro- no le podría ofrecer- termina de decir caminando a una ventana con vista a la catedral, siendo seguida por Varian.

-Sin embargo, en su corta vida- empieza diciendo Varian-, ha disfrutado mucho de la compañía y amor de Tyrande y Malfurion- sigue- aunque  se haya sumergido en el sueño esmeralda- se acerca a su lado, para también mirar por la ventana-, eso lo noté cuando conocí a tu hija.

-¿Cómo?- le pregunta curiosa.

-Hace algún tiempo- le empieza a contar- fueron borrados mis recuerdos y terminé siendo esclavo y gladiador de unos orcos- suelta un suspiro- ahí conocí a un elfo de la noche y a una elfa de sangre, Broll y Valeera- sonríe al nombrarla, algo que no pasó desapercibido por Sylvanas- pero cuando logramos escapar nos separamos de ella y ambos terminamos en Teldrassil- mira la catedral por la ventana- ahí fuimos recibidos por Tyrande, Shandris y Nahiara.

-Al parecer alguien siente cierto aprecio por su compañera gladiadora- le sonríe burlona y empujándolo un poco con su hombro- ¿o me equivoco?- le pregunta.

-No lo haces- la mira brevemente con una pequeña sonrisa, para luego preguntar- ¿alguien más sabe de Nahiara?- le pregunta mirándola de reojo.

-Lorthemar- le dice cruzándose de brazos sin quitar su vista de la catedral- acudí a él días antes de que mi hija naciera- se gira para mirarle- hizo jurar a quienes asistieron el parto que nunca revelaran lo que sucedió ese día- dice con una pequeña sonrisa recordando el día del nacimiento de Nahiara- desde el momento que tuve a Nahiara en mis brazos, sentí que renací junto a ella, es mi luz de luna y haría lo que fuera por ella.

Varian un poco sorprendido de ver ese gesto en el rostro de la Dama Oscura, deja salir una pequeña risa recordando el nacimiento de Anduin.

-Conozco esa sensación- la mira- cuando nació Anduin supe que daría mi vida para protegerlo, a él y a su madre- dice recordando a Tiffin- pero a pesar de que falleció hace tiempo, he seguido velando por mi hijo y mi pueblo- se gira un poco para ver a Sylvanas- y así será hasta que dé mi último aliento.

Sylvanas se queda un momento repasando en su mente lo que le dijo Valeera en el encuentro con Tyrande, respecto a Nahiara y Anduin, cosa que aún no entendía del todo.

-Hay algo que aún no comprendo- se gira para observar a Varian de brazos cruzados- ¿por qué nuestros hijos están conectados?

-¿Cómo te enteraste de eso?- le pregunta.

-Valeera lo mencionó luego de escucharme decir que escuché a Nahiara llamarme a gritos- le explica-, a pesar de que ella estaba en el bosque de Teldrassil y yo en Lunargenta.

-Anduin estaba durmiendo cuando vió todo- dice impactando a la Dama Oscura- Nahiara llegando al bosque,- empezó a enumerar- la llegada de los esclavos de la plaga, su lucha contra ellos, incluso cuándo...- se queda callado.

-Cuándo él se la llevó- terminó por el Rey.

-Lo que sigue siendo confuso es- se aleja un poco de Sylvanas para aclararse un poco- ¿por qué fue directo a por Nahiara y no a por ti?

- ¿crees qu...?

La Reina Banshee no pudo terminar su pregunta, ya que en ese instante se abrieron abruptamente las puertas e irrumpió en el lugar Lady Jaina Valiente, quien hace poco se había enterado de los acontecimientos y no se había percatado de la elfa.

-¿Es cierto?- dice mirando a Varian con lágrimas en los ojos- Arthas... él...

-Sí- le responde acercándose a Jaina para tomarla por los hombros- está vivo- la maga suelta un suspiro- pero vamos a tener que luchar contra él- la mira a los ojos soltando un suspiro- ya no es el mismo.

-No lo fue desde que empuñó esa espada- se limpia algunas lágrimas-, Valeera me contó que se apareció en un bosque de Teldrassil y se llevó a una niña- le cambia el tema- ¿Por qué tendría interés en esa pequeña?

-Eso es algo que no logramos entender del todo- le responde Sylvanas acercándose a los humanos, haciendo que Jaina se percatara de su presencia en la estancia y se pusiera a la defensiva.

-¿Qué hace ella aquí?- le pregunta a Varian sin quitar su vista de la elfa.

-Ha venido a saber que se hará para traer sana y salva a la pequeña- le dice una verdad a medias.

- ¿Y qué tiene que ver con ella?- cuestiona al rey- podría hacer algo en nuestra contra.

-Eso no es de tu incumbencia- le responde seca para mirar a Varian y acercándose- creo que ya saldamos todo, estaré atenta si recibes noticias de Nahiara- camina hacia la salida de la estancia para luego darse vuelta, ver a los humanos y hacer un pequeña inclinación de cabeza- Rey Varian- mira a Jaina- Lady Valiente.

En el momento en que la Reina Banshee se retira de Ventormenta, en la zona norte de Azeroth, específicamente en Corona de Hielo, se encontraba sentado cerca una cama el ahora Rey Exánime observando a la durmiente pequeña elfa, apreciando su notable parecido con Sylvanas, hasta que en la habitación entró una elfa de sangre traidora de Lunargenta, quien estaba infiltrada en la capital élfica bajo las órdenes del Rey Exánime y atendió el parto de Sylvanas.

-Amo- llama su atención con una voz temblorosa- Sylvanas Brisaveloz ya está enterada de que la niña está aquí- no la mira-, e hicieron un llamado a los héroes de ambas facciones.

Arthas seguía sin observar a la mujer, sin embargo se levantó para apartar un mechón platinado del rostro de la niña, sin duda había sacado la belleza de su madre; caminó a la puerta pasando por el lado de la elfa sin detenerse.

-Quédate- le dice firme- y avísame cuándo despierte.

-Sí amo- dice cabizbaja con un hilo de voz.


*BUENAAAAAS CHIQUILLLXSSSS, tanto tiempo y espero que estén bien. Les vengo a dejar este capítulo para finalizar el año, espero que les guste. Pasen un lindo término e inicio de año con sus seres queridos. No se olviden de COMENTAR sobre qué les pareció el capítulo y VOTAR. CUÍDENSE, nos estamos leyendo el próximo año, Bye* 

La Hija de la PlagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora