Tan Solo Tu Y... ¿Nosotros?

Capítulo 33: Es culpa mía

Abro los ojos. Soy capaz de vislumbrar alguna que otra luz. Me encuentro en una habitación de parquet, con paredes de madera y sin ventanas. Oigo un chirrido de madera. Deduzco que alguien ha entrado en el lugar. Cuando quiero levantarme veo que estoy atada de manos y pies. Es entonces cuando alguien entra por la puerta de esta habitación tan lúgubre y apartada. Mis ojos ven la misma silueta que vislumbre antes de perder el conocimiento. Pero esta vez si soy capaz de distinguir quien es: mi padre. 

- ¿Por qué me haces esto? Vamos suéltame

- Oh no pequeña -ríe- aquí vas a estar muy bien, y siempre vas a ser la niña de papá. Nunca te apartarás de mi lado, eso te lo aseguro

- ¡Suéltame, estás siendo un criminal! No quiero volver a verte. Nos abandonaste a nuestra merced, sin motivo alguno, tan solo por que te placía

- Yo puedo hacer lo que me de la gana y sin darte explicaciones de nada, al igual que tengo derecho a hacer que vivas conmigo.

- ¡Eres un maltratador! -le digo- ¿Ya no te acuerdas?

- ¡Cállate! Tu madre hizo las cosas mal, no me obedeció, y a mi siempre se me obecede

- Eres un asqueroso, aléjate

- No quería hacerlo, pero estas muy agresiva, solo me queda castigarte

- ¡NO, PARA, NO TE ACERQUES!

Se acerca lentamente. Lleva una correa con una hevilla de metal, con la cual me empieza a golpear. Por más que chillo nadie me oye, nadie me atiende, y el sigue. Al final pierdo el conocimiento del dolor, lo se porque me doy un golpe y lo veo todo oscuro

Al siguiente día me despierto muy tarde. Miro mi reloj y veo que son las 4 de la tarde. Ahora mismo mi padre no esta aquí. Es el momento. Miro mi calcetín, y ahí esta, donde lo había dejado: mi teléfono. Envio un mensaje de texto a Jesús, ya que me tiene bloqueada por WhatsApp.

"Jesús, mi padre me tiene secuestrada. No se donde estoy, pero debo de estar muy lejos de Sevilla. El nunca se quedaria tan cerca. Necesito que me  ayudes, haced que me busquen, lo necesito. Me esta maltratando, y no se si me dejará vivir. No permitas que me alejen de ti, por favor, pide ayuda a la policia. Te estaré esperando.

Te ama, Andrea"

Al cabo de un minuto me desespero y no aguanto más. Le llamo, pero el me cuelga. Solo quiero llorar. No quiere saber nada de mi. Le da igual que este secuestrada, no me quiere, no desea estar conmigo. Le he fallado y ya no quiere seguir conmigo. Entonces mi padre entra. Me arrebata el movil y lo rompe. Todo sucede muy deprisa.

- Has sido una niña muy mala. Ahora pagarás

- No me pegues, por favor... -suplico

- Tranquila, esto será más rápido- dice con un cuchillo en la mano

-  No por favor, si aun me quieres algo, dejame vivir. Se que te fallamos, y que no he sido a veces buena hija, pero tu no fuiste buen padre

- Cariño no es por ti, ni por mi. Es por tu madre. Debe sufrir, saber lo que es llorar durante años. Solo asi sabrá lo que pasé yo por ella. Adiós Andrea

Y al pronunciar mi nombre noto un pinchazo muy doloroso en el cuello. Noto como si me estuviera secando por dentro, como si me vaciaran. Veo manchas rojas intensas. La sangre tiene un color peculiar. Entonces veo una luz, y me giro. Mi cuerpo esta a mis espaldas, cubierto de sangre. Decido caminar hacia la luz, porque se que allí podré estar tranquila. Aunque lo pasen mal al principio, lo superarán, estoy segura. Algun dia vendrán donde yo, y ese dia, podremos volver a vernos. Hasta entonces, descansaré en paz. Camino lentamente, y hecho la vista atrás. Durante 14 años he sido muy feliz, a pesar de haber pasado cosas fatídicas, como todos, pero he disfrutado. Ahora llevaba un tiempo sufriendo, pasandolo mal por amor. Admito que he vivido grandes momentos, pero tambien horribles. Solo se me ocurre pensar, que eso no pasará, no en la luz, no donde voy. Veo una mano que me arrastra, con arrugas. Al levantar la vista veo a mi abuelo, que murió cuando yo tenia 5 años. Y entonces me voy con el, hacia algun sito, un lugar donde sea la chica más dichosa y pueda estar relajada, para siempre.

Dos dias despues....

Narra Jesús

Recibo una llamada. Es de la madre de Andrea. No se si cogérselo o colgar, ya que probablemente sea ella. Sigo sin entender porque no me dejó explicarme aquel dia. También yo fui muy orgulloso, y lo volví a ser antes de ayer... El sonido se hace más fuerte, y dejo de pensar, así que sin hacerlo, cojo el teléfono.

Llamada telefónica (+Jesús -Madre de Andy)

- Jesús, eres tu?

+ Si, soy yo, ¿que quiere Maria Jesús?

- Siento tanto decirte esto... -su voz suena decaída

+ ¿Que le pasa? ¿Ha sucedido algo?

- Andrea ha sido asesinada por su padre

+ ¿Cómo?

*Fin llamada telefónica*

Al acabar de hablar, empiezo a llorar. Miro el mensaje de texto, y mi llanto se hace mucho más grande. Mi hermano viene alarmado al oirme llorar. Al decirle la noticia, solo sabe abrazarme, y llorar junto a mi. Ambos hemos perdido a alguien muy especial, alguien que sabia querernos, alguien que nos ha adorado, y todo por un loco sádico...

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Holaa! Este libro llega a su fin! Ya teneis el epílogo subido, así que solo puedo dejar que os sumerjáis en las ultimas aclaraciones de esta novela, y que entendais algunas pequeñas cositas. 

Os quieroo,

Julii :)