Capítulo 18.

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Hanma y Takemichi llegaron primero al edificio, el menor soltó un suspiro satisfecho.

—Si que necesitaba un poco de esto— Rio y sacudió su cabello— Debería cortarme el cabello, ya esta medio largo—.

—Deberíamos— El pelinegro con rubio también sacudió su largo cabello—.

—Es cierto, cortémoslo para la apertura del museo— El menor sonrió y bajo de la moto—.

—Me agrada la idea— El mayor también bajo de la moto y se recargo en el contrario— Subamos, tengo ganas de ver una película y llenarme de chucherías hasta no poder más— .

—Tú vas a preparar las cosas, yo quiero hablar con Mitsuya para ver si puede hacerme un favor— Hanma lo miro desconcertado— Es sobre la apertura del museo, quiero ver si puede ayudarme con algo—.

—Oh, ¿Vas a pedirle ropa?— Comenzaron a caminar hacia el elevador—.

—Si, algo así, no se si sepa coser igual a como lo hacia antes— Y es que aunque la primera vez que le pago le dio dinero extra para sus telas, no sabia si realmente el menor se dedicaba a eso—.

—¿Recuerdas esa vez en la que me dejaste solo con Mitsuya y Chifuyu?— Asintió mientras se metía al elevador con el contrario— Pues Mitsuya fue el encargado de ajustar varias prendas a mi talla, realmente la otra vez te mentí, esa no era mi talla, soy 2 tallas menos a la ropa que compraste— Lo miro con reproche— Solo quería irme de ahí, no voy a disculparme, yo no quería ir en primer lugar— Negó—.

—Espero sepa hacer de todo, ya que ajustar y coser desde cero son dos cosas diferentes— Soltó un suspiro y bajo la mirada— Muchas cosas aquí son tan diferentes... Que ya no se si solo tuve un mal sueño o todo realmente lo viví—.

¿Qué?, ¿Qué quieres decir con inexistente? Se supone que todos en este universo existimos, sin recuerdos de nuestra vida original, viviendo solo en un universo con otra vida y otros recuerdos. Me vas a decir ahora que tú no sabias de eso, es fácil de deducir, porque, ¿Por qué más Takemichi tendría que hacernos recordarlo?, La única respuesta lógica es que por alguna razón estamos en esta realidad totalmente distinta, con recuerdos que no son nuestros, vidas que no son nuestras y sin recordar nada de nuestra vida original, es una prueba—.

—Una prueba, esta es tú prueba— Susurro el mayor desconcertando al menor— ¿Pero por qué tú?—.

—¿Una prueba?, ¿De qué exactamente?— El pelinegro con rubio lo miro, ¿Debería decirle?— Para empezar, ¿De qué estas hablando?—.

—Nada, solo recordé algo sobre Kisaki— Desvió la mirada, era mentira, pero no podía decirle, desmayarlo tampoco era una opción pues estaban en el elevador—.

Sin muchos contra tiempos llegaron al pent-house, vieron como nada más salieron y el elevador se cerró, para luego bajar, seguramente ya había llegado Chifuyu, sonrieron por eso.

Y aun dejándolo atrás se fueron ya a abrir, nada más hacerlo vieron a Mitsuya dormido en el sofá.

—Hanma, ¿Puedes llevarlo a su habitación?— El mayor volteo a verlo confundido— Es la del final, a la derecha—.

—¿Él siquiera tenía habitación?— El pelinegro con rubio fue por Mitsuya—.

—Si, se la di después de que un día se quedara dormido haciendo la limpieza— Takemichi comenzó a dejar sus cosas en el mueble— Fue uno de sus primeros días de trabajo—.

—Takemichi... Tú no estabas en sus primeros días de trabajo— El rubio volteo a verlo, los dos se miraron confundidos—.

—No... Yo, yo— Sintió como sus recuerdos se mezclaban unos con otros—.

Otra Oportunidad - [AU. Tokyo Revengers].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora