Otra Oportunidad - [AU. Tokyo Revengers].

Capitulo 13.

Takemichi se paso parte del día y de la noche con Draken, este incluso lo acompaño hasta su departamento.

—¿Y estarás libre mañana?— El pelinegro le sonrió mostrando sus dientes—.

—Tal vez, depende la hora, aun tengo unas esculturas que terminar— Recordó que se le había dado por tratar de hacer esculturas él mismo—.

—¿Qué tal a las 3 de la tarde y luego toda una vida?— Se sonrojó por aquel comentario— Estoy bromeando—.

Cuando Draken dijo eso fue como si un pequeño balde de agua fría le cayera al menor.

—Oh tal vez no, pero por ahora solo quiero saber si estarás libre a las 3 de la tarde— Alzo la mirada, sonrió—.

—Si, estaré libre a las 3— Sabia como era Mitsuya y como este lo sacaba de su estudio a esa hora para comer—.

Iban caminando normales, hasta que el rubio vio a dos chicos sacar una fotografía justo donde él estaba.

Parpadeo un poco aturdido por el flash de la cámara, frunció ligeramente su ceño, nunca le había pasado eso.

—¿Sucede algo?— El mayor lo miro preocupado—.

—No, no pasa nada, pero yo te decía que estaré libre para las tres— Sonrió tratando de olvidar lo de hace un momento—.

Draken siguió hablándole y diciéndole que conocía un local de sushi, también vendían más cosas.

El punto es que lo invito a comer, él solo acepto gustoso, hacia mucho tiempo que no veía al mayor y no importaba si este era diferente u otro Draken, solo quería pasar tiempo con él.

—Bien, espero poder verte mañana— El pelinegro lo tomo de la mano y le dejó un casto beso—.

—Yo también espero poder verte mañana, Ken— Le sonrió coqueto y le guiño un ojo— Hasta mañana— Se dio media vuelta y se metió a su departamento—.

Se dejo caer contra la puerta una vez estuvo dentro, suspiro y bajo lentamente hasta sentarse en el suelo.

Sentía sus piernas temblar y su rostro caliente, ahogó un grito de emoción y comenzó a mover sus pies por su emoción.

—¿Takemichi?— Se asustó y dejó de mover sus pies al escuchar la voz de Hanma—.

Se quedo un momento analizando la situación, el mayor frunció su ceño confundido e iba a preguntarle que si todo habia salido bien o que si por cierta razón habia regresado tan tarde.

Pero ni bien pudo preguntar cuando el menor ya se habia levantado con una gran y sincera sonrisa en su rostro.

—A que no adivinas a quien me encontré— Tomo de las manos al mayor desconcertando un poco a este, comenzó a dar saltitos por la emoción—.

—¿Mikey?— Hanma también comenzó a saltar solo para no dejar al menor solo—.

—No, fue a Draken— Se detuvo y recordó lo de hace un momento, se terminó sonrojando, pero inconscientemente se le quedo viendo al pelinegro con rubio—.

—Ese sonrojó en tu cara no me da una buena sensación— Dejo de saltar y lo soltó— Se que soy guapo, por Dios, mírame—.

Y fue ahí donde lo vio vestido con una de todas las camisas que le compró, tenia el pantalón de la pijama, seguramente ya estaba por dormirse.

—Vaya, si que te sienta bien— Sonrió y negó— Pero no me sonroje por eso—.

—¿Entonces?— El pelinegro con rubio lo miro confundido—.