Capitulo 6

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Una interesante pelea en un prado.

Vergil ahora mismo se encontraba descansando en una cama de la posada en la que se hospedo, y encima de él descanzaba Morrigan que ahora dormía placidamente en su pecho.

Vergil sonrió con inmenso cariño mientras miraba a la hermosa Diosa que ahora mismo descansaba en su pecho, si alguien le digiera a su antiguo yo que tendría una relación con una Diosa y no un harem estaba seguro que lloraría sangre por su sueño frustrado pero ahora era uno de los mejores regalos.

¿Vas a continuar mirandome mientras duermo?. - pregunto Morrigan con una sonrisa mientras abría los ojos demostrando que estaba despierta.

Pero Vergil en lugar de avergonzarse este la acomodo en su pecho mientras besaba su coronilla de la cabeza, en cierta manera su presencia le era agradable a pesar que otros solo podían sentir muerte y destrucción.

Los Aesir deben estar burlandose de mi por este comportamiento. - dijo Vergil con diversión mientras Morrigan soltaba una risa cantarina.

¿Y té molesta?. - preguntó Morrigan con una gran sonrisa mientras solo la volvió a comodar aspirando el perfume de la Diosa siendo el olor de los bosques y la naturaleza.

No, porque puedo presumirte todo lo que quiero. - dijo Vergil con una sonrisa mientras colocaba su cabeza sobre el de la mujer.

Morrigan se sintió muy comoda con la compañia de Vergil, a diferencia de Dagda que disfrutaba el placer carnal, la batalla y las constante comidas, Vergil era un viajero que siempre se aseguraba de estar acompañado siempre preguntando a donde le gustaría ella ir, en el placer carnal no le interesaba siendo que nunca le pido más que dormir en la misma cama como pareja casada y la comida la veía como un placer que solo comía en los momento más especiales del año en el mundo humano.

Se preguntaba cuanto tardaría Vergil en descubrir el ritual de matrimonio del mundo mágico, casar por magia era casarse en los ojos del Caos Primordial formando un lazo irrompible que nadie podía romperlo.

Estas pensado en algo que nos beneficiaría. - dijo Vergil curioso de la información que podría tener su hermosa mujer pero sabía que tendría que descubrirlo por su propia mano.

Pero pronto toda esa tranquilidad se fue a la mierda cuando Vergil sintió algo peligroso acercarse a su posición pero logró tomar a Morrigan de su mano antes de saltar lejos del árbol que fue destruido por una maldición explosiva, en el aire Morrigan se soltó de su agarre cayendo a su lado de pie a la vez que su bastón se volvía una lanza de color acero negruzco.

¿Quién se atrevió a interrumpir mi momento favorito del día?. - exclamó Morrigan mientras los alrededores temblaban levemente y una aura oscura la rodeo.

Creo que en realidad estábamos en fuego cruzado. - dijo Vergil mirando como una pelea se libraba en un claro no muy lejos de ellos.

Son magos y parece que los tres son buenos pero dos se destacan. - dijo Morrigan calmándose viendo como la pelea se desarrolla en ese pequeño claro.

En el lugar se libra una pelea entre tres personas con una niña no muy lejos, dos de ellos con un cabello negro vestidos con ropas de granjeros, frente a ellos estaba un hombre rubio largo hasta los hombros con ropas de viaje.

Vamos Albus, ambos queríamos dominar a los muggles y traer el Bien Mayor al mundo. - dijo el rubio que lanzo un hechizo que Vergil gracias a su dominio como Dios era una maldición de desgarro destinada a destruir desde adentro a su oponente.

Pero no por ellos voy a dejar que lastimes a mi familia Gelert. - dijo el identificado Albus contra el tal Gelert antes de atacar con sus propios hechizos.

Issei en Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora