¿Qué estás dispuesto a hacer para ver a tu enemigo de rodillas?
Mischa Kózlov tiene un solo objetivo en la vida después de la derrota; venganza.
Destruir a aquellos que le quitaron lo único que tenia y para ello está dispuesto a todo. Incluso, segu...
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—El hijo de puta nos folló sin lubricante y ni siquiera nos dimos cuenta—. Esa fue la frase de Gabriel Petrov que llenó la oficina de Vlad mientras este le comunicaba las novedades a él y as su esposo.
—De verdad lo lamento.
—No es tu culpa—dijo Carlos a Vlad, apretando la mano de su esposo quien tenía la vista en el piso.
—La semana que viene se hará una gran conferencia anunciando las modificaciones del directorio y presentando las nuevas estrellas, entre ellos, Mischa.
—Innecesario—replicó Carlos—, los rumores ya están en todos lados. Alejandro e Iván acaban de llamarme preguntando. Yevgeny está atónito.
—No sé cómo sucedió—dijo Vlad llevando su cuerpo hacia atrás en el respaldo del cómodo sillón de cuero—. Isra nunca se comportó de ese modo.
—El dinero nos cambia a todos, queramos o no—dijo Gabriel—. Creo que en el caso de Isra ha sido de la peor manera.
—¿De dónde sacó esa cantidad de dinero? ¿De su hermano? —preguntó Carlos y Gabriel sonrió.
—¿No lo sabes acaso?
—¿Piensas que Mischa está tan loco como para hacer algo así?
—Veamos—recordó Gaby—. Te persiguió con su auto, te golpeó, e intentó manosearte a la fuerza, dime, ¿eso responde a tu pregunta?
—Lo pensé muchas veces—aclaró Vlad—, pero me niego a pensar que ha caído en esa. Isra es un hombre mayor, era amigo de mi padre.
—Y le gusta el dinero—replicó Gaby—, ya no le busques más.
—¿Qué otros cambios planean implementar?
—Más estrellas.
—¿Cómo cuáles? —indagó Carlos, nervioso.
—Emanuel Urich, por ejemplo—. Gabriel comenzó a reír.
—Vaya, ¿por qué no se trae a todos los familiares de Kózlov y evitamos el mal rato? Adelante, ¡sin miedo al éxito!
—Estoy a punto de sufrir un infarto—dijo Carlos—. Emanuel y Ander se odian. Por favor, dime que al menos no vamos a estar encargados nosotros de su promoción.
—No lo sé, a lo mejor esto es bueno para ellos—recordó Gabriel sonriendo antes de que Vlad le contestara a Carlos—. La última vez no los vi muy enojados.
—Ander estaba borracho.
—Claro, y por eso le enterró la lengua hasta la garganta. Seguro, yo también estaba muy borracho la primera vez que me acerqué a casa de Iván y terminamos follando en...
—Gabriel—interrumpió Vlad—, Carlos tiene razón. Las cosas que Emanuel ha dicho de Ander los hace enemigos irreconciliables.
