—Buena pelea—. Gabriel se acercó a Mischa para saludarlo y el muchacho asintió.
—Gracias, felicitaciones—agregó con seriedad.
El árbitro llamó al campeón al centro del ring y levantó su mano, había retenido el título. Mischa tenía una mezcla extraña de sentimientos, sabía que había dado lo mejor, pero era difícil quedar de nuevo como el segundo.
—Tranquilo—. Dimas le golpeó el brazo. Mischa sentía que su pierna derecha apenas lo sostenía, no estaba quebrada, pero la brutalidad del golpe, sin duda, había provocado secuelas.
—Gracias, siento que he evolucionado desde que estoy contigo. Te agradezco mucho que hayas tomado el riesgo—. Dimas dio un suspiro y luego sonrió, sin perderse detalle de la celebración de Gabriel, a quien su esposo abrazaba y besaba. Un gran escándalo, la sociedad nunca se acostumbraría a ese tipo de amor.
—Dimitri fue blando contigo, de lo contrario, la pelea anterior habría sido diferente—. Mischa hizo una mueca de dolor, los médicos estaban atentos, pero no se acercaban.
—Me cuidaba demasiado.
—Te amaba demasiado—. Mischa sonrió sin levantar la mirada.
—Fue la única familia que tuve, por mucho tiempo lo sentí como mi hermano mayor, alguien inquebrantable, incondicional—. Bien, Dimas se rascó la barbilla. Era el momento de hablar.
—El problema es que él no quería ser ni tu hermano, ni tu padre y estimo que te diste cuenta de eso, ¿verdad? —. La euforia alrededor no impidió que esas palabras lo desestabilizaran más que cualquier golpe recibido.
—¿Desde cuándo lo sabías?
—Desde el momento en que se marchó y me rogó que me ofreciera para el puesto, que te protegiera. Su voz se entrecortaba de dolor, jamás vi a mi amigo en un estado más deplorables como en ese instante—. Mischa frunció el ceño.
—¿Dimitri te envió?
—En parte sí, yo necesitaba empleo y me gustan los desafíos, agradezco que te hayas decidido por mí—. Los ojos de Mischa se llenaron de lágrimas, nadie allí conocería el verdadero motivo de su dolor y todos lo asociarían con una nueva derrota.
—Lo amo—confesó—, lo amo y me di cuenta tarde.
—¿Por qué no lo buscas?
—No sé dónde—agregó—, además, si él se fue no tengo derecho a reclamar nada. Hizo su mejor esfuerzo, se cansó de luchar contra la corriente.
—¿Eso te deja tranquilo?
—No—dijo con tristeza—, pero la gente vive con el corazón destrozado, sanaré en algún momento, aunque jamás lo olvide. Y él también lo hará. El iluminó mi vida mucho tiempo, ahora, yo debo ser mi propia luz.
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Mi tentación irresistible -Spin off T.O (Gay +18)
Romance¿Qué estás dispuesto a hacer para ver a tu enemigo de rodillas? Mischa Kózlov tiene un solo objetivo en la vida después de la derrota; venganza. Destruir a aquellos que le quitaron lo único que tenia y para ello está dispuesto a todo. Incluso, segu...