dos

4.6K 677 57
                                    

—¿Crees que fue mi culpa? —TaeHyung terminó de empacar parte de su ropa en la maleta más pequeña, su voz entrecortada y endeble hizo que el Alfa soltara un gruñido.

—Fue culpa de los dos. No sé en qué estaba pensado cuando te propuse matrimonio, sinceramente —TaeHyung fingió una sonrisa al escucharlo— Pensé que podíamos arreglar todo pero tú siempre tienes que joder todo. Cuando intentamos hacer planes siempre estás quejándote de todo, diciendo que todo podría ser más y mejor. Cuando intento ser cariñoso piensas que quiero tener sexo y me evitas. Y cuando tienes tus ciclos celos es como si me tuvieras asco.

—Y-Yo no controlo mi forma de ser, Chan... —Tragó un nudo en su garganta para poder decir aquello sin lamentarse, aunque ese día parecía bastante tranquilo, aceptando cualquier cosa que le dijese.

—Lo sé, nadie querría ser tan insoportable como lo eres tú. —Dijo entre dientes sacando algunas maletas de la habitación— ¿Quieres que te acerque?

TaeHyung no afirmó nada, simplemente terminó de doblar las últimas prendas de mala manera para arremeter contra el cierre de la maleta y salir sin ver al Alfa. Tenía sus maletas reunidas en la entrada del departamento y aquella imagen le resultaba tan triste y reconfortante a la vez, ver que en tres años de matrimonio no conservaba ni un mísero recuerdo material al cual aferrarse, ni siquiera podía admirar una última vez el departamento sin recordar todas las veces que salió de allí huyendo.

Arrastró la última maleta junto a las demás y escuchó los pasos del Alfa siguiéndole de cerca, estaba muy acostumbrado a eso y pensó que haría algo antes de que se marchara. Pero lejos de escucharle decir algo negativo sobre lo que estaba haciendo, el pelinegro le entregó un sobre marrón sellado por uno de sus extremos.

—Mándamelos por correo cuando lo firmes —Musitó y los papales fueron recibidos por las manitas temblorosas del Omega— Son los papeles del divorcio. —Aclaró— ¿Quieres que te lleve a la estación?

TaeHyung relamió sus labios y con una de sus uñas rasgó el papel, sacando los papeles y sin siquiera leerlos por encima fue directamente a los apartados que le interesaban. Tomó uno de los bolígrafos que se hallaban en el mueble de la entrada y firmó las tres hojas que exigían su firma.

—Parte de mi dinero es también tuyo así que en estos días estarás recibiendo lo que te corresponde... —Murmuró con desgana, una vez más tenía los papeles en sus manos y la imagen apresurada del Omega saliendo del departamento le dejó claro que estaba esperando ese momento desde hacía mucho tiempo.

—YoonGi pasará a recogerme —Avisó— Esto... —La expresión de su rostro era una mezcla entre ganas de llorar y de una emoción que nacía desde su pecho— Gracias...

Él le sonrió. Como lo hizo cuando lo conoció, y cuando empezaron a salir, como lo hacía cuando tuvieron sus primeros besos y justo después de hacer el amor por primera vez. Una sonrisa sincera que derretía el corazón del Omega. Se preguntó a sí mismo si podría seguir viviendo después de salir de esa casa y nunca más volver a recibir esa sonrisa.

—Cuídate. —Fue lo único que dijo antes de ver cómo se cerraba la puerta, impidiéndole regresar, negándole volver a verle.

Y no sabía por qué esa acción le resultó tan gratificante.

[🥟🧺]

—Bonito... —Murmuró el Omega con una mueca— Pero...

—No pienso moverlo otra vez, Park JiMin. —Se quejó con la voz alterada el Alfa detrás del sillón de cuatro plazas que había estado paseando por todo el salón buscando el sitio perfecto— Aquí está bien, se ve la televisión, tienes vistas a la ventana, incluso ves el pasillo...

careful, sweetheart | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora