trece

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—¿Y el niño?

El salón estaba repleto de juguetes y accesorios para la protección del cachorro, como las barreras para el acceso a las habitaciones y las colchonetas de algodón que le protegían de caídas, todo perfectamente equipado para una estancia segura y confortable para un bebé de casi doce meses. El aroma a leche caliente impregnaba el departamento al completo, el pequeño lactante era una bolita de risitas con el olor natural de su progenitor y cada rincón de la casa era prueba de que solo ellos dos habitaban allí.

Pero el Alfa que se plantó a mitad del salón no pensaba lo mismo, con el ceño fruncido y una mirada sombría supervisaba con detenimiento cada objeto y cada decoración, como quien busca una prueba contundente.

—MinSung va a la guardería por las mañanas... —Dijo y una sonrisa vacilante le hizo pensar en aquella expresión seria de su acompañante.

—¿Por qué no le cuidas aquí? —Preguntó una vez más— Tienes todo para cuidarlo aquí, ¿por qué no lo haces?

El Omega juntó sus manos en una reacción de nervios, jugueteando con sus dedos temblorosos, trató de mantener un ápice de calma cuando en verdad habían un millón de cosas por decir. Aún no sabía por dónde empezar y verle del otro lado de la puerta con una pequeña maleta y un bolso de trabajo le hizo replantearse todas aquellas preguntas que se hacía diariamente.

—Por las mañanas trabajo en la cafetería, no puedo descuidar mi labor porque mis empleados aún no saben elaborar todos los productos. —Explicó con duda en sus ojos, no sabía hasta donde podía hablar sin ser interrumpido— MinMin se adaptó muy bien a la guardería después de dos semanas...

—Llevas casi 1 año enseñando a tus empleados, ¿hasta cuándo seguirás así? —Volteó a verle con dureza, con esos ojos sin brillo y esa expresión enojada que solo se mostraba cuando estaban solos— Si tienes la posibilidad de hacerte cargo del cachorro, no veo la necesidad de tenerlo en una guardería. Vine a ver a mi hijo.

Esta vez SeokJin vaciló en sus acciones sin saber con exactitud a qué se enfrentaba ahora, normalmente era de esa manera tras llegar de sus viajes y sus negocios, tardaba un poco en sentar cabeza y quitarse el estrés de su trabajo, casi siempre le pedía perdón después y se refugiaba en la misma excusa, culpando siempre a su pesado trabajo.

—Lo único que te pedí al irme fue que cuidaras de mi hijo, SeokJin.

El Omega cedió.

Bajó la cabeza y sus brazos cayeron a sus costados, totalmente culpable.

—Pensé que serías diferente, que eras un buen Omega. —Dijo y salió de la zona más infantil e inocente del departamento, donde su pequeño bebé pasaba horas y horas jugando con su padre— Pero veo que estaba equivocado al pensar así, que en lugar de criar a nuestro cachorro, optas por dejarlo en manos de desconocidos.

—Lo siento... —Susurró, atrapado en una bruma de miedo y ansiedad— Creí que era una buena opción dejarlo en la guardería mientras trabajaba, llevarlo a la cafetería sería muy estimulante para él y no es un lugar para que esté por mucho tiempo...

El Alfa llegó finalmente donde estaba, riéndose por sus palabras alzó un dedo para tocar el mentón del Omega y así levantar su rostro.

—Mi amor, te di todo para que dejases de creer que esa cafeteria te llevaría a algún lado... —Relajó su expresión, hasta sus ojos parecían diferentes. Relamió sus labios y se le quedó viendo por segundos, subiendo sus manos para acariciar sus mejillas y retirar esas lágrimas que trataban de quedarse quietas en sus ojos— No estoy molesto, no tienes que llorar por esto... Solo me duele pensar que mi bebé sufre del frío mañanero todos los días para ir a la guardería, no quiero ni pensar en todo el tiempo que ha llorado al estar separado de ti...

Un sollozo se escapó de los labios del menor, fue atrapado por los brazos del alfa en un abrazo reconfortante y nostálgico. Le había extrañado un montón.

—Me quedaré contigo un par de meses hasta mi próximo encargo, ¿si? —Dijo en un tono suave, hasta ese momento, el Omega sintió sus feromonas y su propio cuerpo se relajó al sentir a su Alfa consigo otra vez— Prepara algo de comer en lo que voy a buscar a MinSung, quiero estar con mi familia el mayor tiempo posible.

Con cortos asentimientos de cabeza, SeokJin se dejó besar en el rostro y en los labios, dejo que el Alfa impregnase otra vez su aroma en él y se sintió feliz al verle como siempre.

—G-Gracias por volver, Chan..

careful, sweetheart | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora