seis

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SeokJin era la persona más linda que había ganado su corazón en un tiempo récord, podía darle un premio por haberle llenado de tan bonitos recuerdos en tan solo un par de horas. Desde que llegó a la cafetería no había parado de aprender sobre diferentes oficios, había sido regañado por algunos cuantos fallos pero era la primera vez que se veía a sí mismo en un ambiente laboral tan distinto al que estaba acostumbrado. Estaba claro que no tendría un puesto único, SeokJin estaría de baja dentro de dos meses y posiblemente las fechas de su vuelta se retrasen continuamente por el nacimiento y cuidado de su hijo, así que TaeHyung tendría que hacerse cargo del local.

—¿Y los postres? ¿Tengo que prepararlos yo? —Preguntó asustado desde el suelo de la cocina, metido entre grandes garrafones de leche y unos cuantos sacos de harina, desconocía el contenido del resto de cajas que tenía a los costados así que su pregunta fue hecha con muchísimo pánico— Se me quema hasta el agua...

SeokJin se burló un poco de su expresión y de sus palabras, tomó asiento en una banqueta del montón y le plantó cara al chiquillo que tenía en la cocina. Le era divertido y entretenido tener allí a TaeHyung, era la primera vez que tenía un empleado (porque namjoon y JungKook no contaron como empleados, nunca quisieron aprender nada realmente) y enseñarle los labores que acarreaba la cafetería era especial, más aún si el otro Omega mostraba aquella inigualable admiración y deseo por aprender.

—Seré padre, no me quitarán las manos, TaeTae. Yo seguiré haciendo postres desde mi casa, le pediré a JungKook que los traiga por las mañanas. —Dijo tomando una magdalena sin glaseado, de las simples que más amaba su cachorro.

—Oh, ¿sigues en contacto con JungKookie? —Preguntó casi al instante de escuchar su nombre— Quedé de pasar por su trabajo pero no tengo ningún número para contactarle, sus redes sociales son un poco caóticas y escribirle por allí sería inútil...

SeokJin asintió con la mitad de la magdalena en los cachetes.

—Se hace pasar por una cuenta fan para publicar sus estupideces privadas, todos piensan que es un fan normal y jamás pensarían que es el propio JungKook elogiándose a sí mismo. —con un deje de decepción tragó el postre y volteó a ver a TaeHyung con los ojos entrecerrados— ¿Fue por ti que tiró el chocolate a aquel chico? Al que llevaba una boina y que gritó como Vicente Fernández al final de sus canciones...

TaeHyung se tragó una carcajada. SeokJin ahora era su jefe... pero JiMin era su mejor amigo y casi hermano.

—Oh... —Comenzó a jugar con el lóbulo de su oreja moviendo los pendientes brillantes— Creo que me confundió con alguien y... —Balbuceó para finalmente dejar la frase sin acabar.

El Omega embarazado se resignó soltando un suspiro, chasqueó la lengua y se alzó de hombros para emprender otra vez el trabajo.

—No vuelvo a preguntar nada relacionado con JungKook, lo he pillado. —Musitó sin más, pero se giró un momento para ver al castañito salir de su escondite— ¿Y de NamJoon sabes algo? Desde que se fue no he vuelto a saber de él, creo que hice algo que le molestó...

El castañito siguió al otro por la cocina con un vago recuerdo rondando su mente, como si él supiera un secreto que SeokJin no y aún así quería soltar sin saber porqué.

—¿Por qué lo dice, Hyung?

—Porque su renuncia fue a través de una carta y no se ha vuelto a pasar por aquí desde entonces...

—Oh... —TaeHyung pudo apreciar una elevación pequeña del labio inferior del otro Omega, juraría que había hecho un puchero— Yo... —Recordó que NamJoon estaba enamorado de SeokJin pero el omega ya estaba comprometido y embarazado— No, tampoco tengo una amistad muy estrecha con JungKook...

careful, sweetheart | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora