Megan
No fui, claramente no iba a ir. Me había tratado de tonta aquella noche y no volvería a sentirme así, tenía miedo y me sentía sucia, pero nada haría caer mi orgullo.
Blaise y yo estábamos más que bien, pasamos muchas horas juntos y en las clases solíamos compartir miradas y pequeñas sonrisas; quería entregarme a él y demostrarle que lo quería de verdad, que confiaba en él. Aún no encontramos un momento, Pansy se pasea por ahí muy seguido y las clases y exámenes no me dejan ni descansar.
—¿Te he dicho lo hermosa que estás hoy?—susurró en mi oído mientras el profesor Snape daba una de sus largas y aburridas clases. Sonreí como niña y traté de callarlo, no quería que nos castigaran. Blaise colocó su mano en uno de mis muslos, presionándolo un poco y causando un cosquilleo en mi estómago ¿por qué aquí?
Noté cómo Draco estaba mirándonos, en especial a Blaise y su curiosa mano. No me había dirigido la palabra ni amenazado, no se si debía temerle más a eso o a sus repetitivos insultos. Le regalé una irónica sonrisa y volví a concentrarme en la clase.—¿Estudiaste para el examen de mañana?—le cuestioné a Pansy que estaba sentada retocando su maquillaje. Elevó sus hombros, no solía importarle mucho los estudios—No, más tarde veré que hago. Vamos a lo importante—se dio vuelta en su lugar y me miró con una sonrisa—¿Cuándo lo harán tú y Blaise?—mis mejillas se tornaron rojas, sabía que en algún momento íbamos a hablar de eso.
—No lo sé, yo quiero pero siento que él aún no se siente seguro de hacerlo.
Pansy suspiró y camino hasta llegar a la cama—No te preocupes, tengo todo planeado y verás que saldrá todo perfecto—fruncí el ceño, no sabía si podía confiar ciegamente en eso, muchas veces sus planes no salieron como esperaba—Pansy, no creo que sea una buena idea dejar esto en tus manos—reí para que no se lo tomara mal.
—Vamos Meg, sabes que no siempre falla. Tu solo ve a la habitación de Blaise en la noche, haz como si nada y verás que siempre tengo razón.
Lo pensé, si iba y nada salía mal tal vez él y yo hagamos algo, pero si iba y su plan no funcionaba podía maniobrar y hacerme la que no estaba enterada de nada. No quedar mal.
—Está bien, pero no lo arruines.
Ella asintió rápidamente y volvió a su maquillaje. Mi estómago comenzó a dolerme, estaba nerviosa ¿y si no le gustaba? ¿y si no quería en medio del acto y me rechazaba?
No dejaba de pensar en eso, en cosas negativas y tontas que antes no se me cruzaban por la mente. Siempre fui segura de mi misma, sabía que era bonita y conocía mis atributos, pero cuando se trataba de mostrarme ante alguien que si me gustaba... era complicado.La mesa de Hufflepuff estaba por la mitad, todavía faltaban alumnos por llegar para la cena. Me dirigí a ellos intentando ignorar a algunos que me miraban de arriba a abajo.
Cedric, él y yo solíamos compartir muchas cosas de niños, amaba a los chicos de Hufflepuff y me parecían súper tiernos y leales. Cedric tenía eso, me trataba como su hermana y me protegía sin importar qué, al crecer eso cambió un poco y nos distanciamos. Pero eso no impidió que una bella sensación y relación quedara entre nosotros.
—Hola Ced— me paré detrás de él y lo abracé.
El río—Hola Meg ¿no tendrías que estar en tu mesa?—preguntó.
—Sí, pero quería saludarte—el volteó y me analizó como haría un familiar que no ves hace mucho tiempo.
—Estás radiante, estar con ese Slytherin te ha hecho bien.
¿Con cuál de los dos?
Callé a mi subconsciente, ni siquiera estaba con Draco, él y yo no tenemos ningún maldito vínculo.
—Lo sé, Blaise es... genial.
Tenía cara de confundida, cualquiera pensaría que estaba mintiendo ante aquello, pero no era así, solo que un pequeño y tonto pensamiento se había apoderado de mí.
—¿Participarás en la competencia?— preguntó sacándome de mis pensamientos.
—No, no soy capaz de participar en algo así— el torneo de los tres magos no era para mi, todos los profesores me halagaban y decían que estaría preparada para participar, pero siempre me dio miedo y nunca se me cruzó anotarme.
—Debo irme Ced, me castigarán sino—lo besé en la mejilla y corrí a mi mesa. Blaise no estaba ahí, mi estómago volvió a caer, tenía que ir a su dormitorio luego de cenar. Estaba nerviosa y emocionada, no podía comer, ni hablar. Por merlin iba a morir.
—¿No vas a comer?— su voz invadió toda mi mente, me estaba hablando. Lo miré desconcertada.
—No puede, esta nerviosa por lo que pasará hoy con su noviecito— se metió Pansy, la miré casi con fuego en mis ojos ¿como le iba a decir algo así a él?
—¿Qué pasará con Blaise?— parecía enojado, su rostro era tan diferente al de siempre, al que ponía cuando me atacaba.
—Nada Draco— traté de tranquilizarlo y que no se metiera en mis asuntos.
Me levanté y caminé hacia el cuarto de los chicos. Mientas lo hacía iba peinándome y arreglando mi brillo labial, mi corazón iba a mil por hora. No lo podía controlar.Toqué la puerta, mis manos temblaban. Blaise abrió y me mostró una tierna sonrisa, tenía puesta la camisa del uniforme abierta y el pecho al descubierto; casi me caigo cuando lo vi así, tomó mi mano y me introdujo a su habitación.
—Estás preciosa.
Sonreí, me quité el suéter para alivianar el calor que comenzaba a sentir. Me acomodé en su cama y traté de entablar alguna conversación para que nada resultara incómodo.
El se sentó a mi lado, tenía la mirada perdida en mí y a la vez en sus pensamientos, estaba preocupado o eso parecía.
—Meg, quiero lo mismo que tú, pero necesito saber si estás segura antes de hacerlo. ¿Lo estás?— me iba a morir de amor, era tan hermoso ver su preocupación e interés por cómo me sentía. Asentí mientras le sonreía.
—Claro que estoy segura Blaise, contigo siempre.
Él asintió y como si fuera automático, se acercó a mi y comenzó a besarme. Sus labios eran suaves y me besaba con un cariño que jamás había sentido, era romántico y tierno.
Sus manos subieron a mi blusa y de un solo movimiento me la quitó, besó cada parte de mí.
—Blaise—susurré, escuché como suspiraba más fuerte—Pon el hechizo en la puerta.
Su respiración se agitó, él sabía lo que aquello significaba. Tomó su varita y apuntó a la puerta—Fermaportus.
Volvió a besarme, esta vez más rápido y fuerte. Me quería y yo a él.
—¿Estás segura?— preguntó antes de hacerlo, asentí y lo besé una y otra vez. Estaba dentro de mi y yo no necesitaba nada más, molestaba pero él hacía que todo se sintiera bien y seguro. Él me hacía sentir segura.Nos encontrábamos recostados en la cama, lo abrazaba con todas mis fuerzas y el besaba mi cabeza.
—Te quiero, Meg.
Sonreí ampliamente—Yo igual.
Se levantó y plantó un beso en mis labios—Voy a tomar un baño, quédate aquí.
Le contesté que aquí lo esperaría y me volví a recostar. Mi sonrisa llegaba de oreja a oreja, no podía estar más feliz que como estaba ahora.
Suspiré pesadamente y me removí por la cama; un ruido se escuchó afuera, me levanté rápido y miré a todas partes. Tenía que esconderme.
—Alohomora— se escuchó decir, la puerta se abrió y no me dio tiempo ni de cambiarme cuando vi a Malfoy frente a la puerta, estaba enojado y se notaba, recorrió la habitación con la mirada y se acercó a mi casi corriendo.
—¿Que fue lo que hiciste?— preguntó casi gritando, me asuste nunca me había gritado así.
—¿Draco que te pasa?— me tapé con las sábanas que estaban en el suelo, estaba desnuda pero parecía como si el no lo hubiese notado.
—¿Lo hiciste con él?— cuestionó, su mueca en los labios cada vez era peor—¡¡Responde!!— me sobresalté, quería llorar y no sabía por qué, simplemente debía decirle que no se metiera en mi vida y me dejara, pero no podía.
—S-si, pero
¿Por qué quería justificarme?
¿Qué mierda me pasaba?
—Me das asco Megan.
Comenzó a alejarse de mi y dirigirse a la puerta, algo creció en mi y juro que no se que fue, pero caminé a él y tomé su mano atrayéndolo a mi.
—Espera, no tienes ningún derecho de decirme eso. El que da asco eres tú, me tratas de zorra ¿crees que voy a hacer lo que tu digas siempre?— casi grité, estaba enojada y confundida. No quería hablar de eso aquí, Blaise podía salir en cualquier momento.
Draco me miró confundido, estaba por contestarme pero su vista bajó por mi cuerpo, notó que estaba desnuda debajo de esa sabana. Vi como sus pupilas se dilataban y su mandíbula se enfurecía.
—No tienes ropa Megan, te veré más tarde en la torre. A las 10.
Tomó la puerta y salió de allí a la apuradas, ¿que iba a hacer ahora? estaba metida en problemas, no quería que dijera nada, pero tampoco podía evitar el sentimiento que tuve cuando me vio. Y Blaise, él era el que importaba en realidad, ¿por qué pasaba ahora? ¿Por qué comenzaba a sentirme así? Carajo.Blaise salió al rato, se sentó a mi lado y volvió a besarme y abrazarme. Parecía que no había escuchado nada, y eso me dejaba más tranquila. Lo abracé y le dije cuánto lo quería miles de veces, quería dejar de culparme y sentirme mal.
Si tan solo él entendiera por qué lo hago, no es justificable pero lo prefiero antes de que se sepa la verdad, antes de que se sepa lo que soy prefiero cualquier cosa.
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Obliviate| DRACO MALFOY
Hayran Kurgu¿Qué mal podría hacerle nuestro amor a Hogwarts? nos queríamos y eso era lo más importante. Quería estar con él hasta la muerte.