Obliviate| DRACO MALFOY

Capitulo 1

𝑀𝑒𝑔𝑎𝑛 𝐵𝑟𝑜𝑤𝑛

Reparaba mi cabello ondulado y largo cayendo por mis hombros. El uniforme ya me quedaba demasiado ajustado, dos años sin cambiarlo era bastante. Sentía que mi cintura se veía más marcada y delgada de lo normal gracias a como era la camisa.
Coloqué sobre mi cabeza una diadema verde con rayas blancos, como el color de mi casa.
—¿Ya estás lista?— Pansy apareció a mi lado, apurándome para no llegar tarde al gran comedor.
Asentí y tras aplicarme brillo en los labios, me apresuré a salir de nuestra sala común junto a ella.
Compartimos asiento junto Blaise, Theo y Draco, los cuales ya habían comenzado a desayunar. Me serví un par de cosas, no mucho, no estaba hambrienta.
—Tenemos astronomía— nos recordó Pansy sin interés.
Sonreí, me gustaba esa materia.
Draco me observó, noté algo de desagrado en su mirada; quise insultarle por mirarme de esa forma, pero sabía que sería una pelea sin sentido.
Me limite a elevarle una ceja con mutuo desagrado.
—¿Cuando tienen partido?— volteé para preguntarle a Blaise. Me gustaba muchísimo verlos jugar quidditch, si pudiese y tuviera esa habilidad como ellos, entraría al equipo.
—Dentro de unos días, contra Gryffindor.
Sonreí con orgullo, no odiaba a los de gryffindor, para nada. Ya que mi relación con Draco no es para nada amigable, es algo muy divertido para mi ser amiga de el trío de oro, o al menos ser cercana a ellos.
—Vas a apoyar a esos idiotas ¿no es así?— habló por primera vez con un tono asqueado y molesto— Eres tan traidora seguro que lo harás.
Di vuelta mis ojos, no podía ser más estupido de lo que era. Todo lo que tiene de lindo y elegante, lo pierde con su actitud.
—No, Draco mi casa es esta y con mucho honor y orgullo apoyo a mi equipo.
Le regalé una falsa sonrisa e intenté comer algo antes de mi primera clase.
Llegamos en una larga fila a la torre de astronomía, mi lugar favorito en todo el castillo. La profesora Sinistra, entró segundos después que nosotros, pidiéndonos que tomemos nuestras plumas y cuadernos para anotar lo próximo que diría.
Esta materia me resultaba realmente interesante, porque aunque en mis primeros años en Hogwarts creía que no tenía ninguna relación con la magia, no es así. La Astronomía no solo ayuda al conocimiento sobre las constelaciones, sino que también es la fuente dónde nosotros los alumnos hacemos más firmes nuestros poderes mágicos.

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—Haremos una fiesta en nuestra casa el viernes, quería avisarte por si aún no lo escuchaste— Avisó Pansy dándome una mano con algunos libros.
Asentí despreocupada, era normal en nosotros, los de slytherin, dar fiestas e invitar a todas las casas. Menos gryffindor, claro está que el príncipe de slytherin no permitiría que ellos pongan un pie en nuestro territorio.
—Algo había oído , si no supiera que la música y los tragos que nosotros tenemos son los mejores, no iría.
—¿Que puedo decirte? tienen a la mejor alcoholica, que consigue lo mejor de toda la escuela.
solté una carcajada ante su comentario.
Nuestra amistad había dado frutos cuando estábamos en segundo año y sin querer derrame jugo de calabaza en toda su túnica, ella quiso matarme, digamos que tiene una actitud bastante fuerte.
Cabe aclarar que luego de unas miles de disculpas y risas inocentes de mi parte, ella comenzó a reírse también; dejando de lado su enojo hacia mi.

Blaise estaba recostado en el sillón de nuestra sala cuando entramos, se lo veía tan relajado y sin ninguna preocupación.
Nuestra amistad también surgió repentinamente, más que nada fue por Pansy ya que en ese entonces ella era muy amiga de Draco, y Draco es mejor amigo de blaise. Lo que nos lleva a mi y nuestro gran y confuso grupo de cuatro.
—Te ves cansado— me senté a su lado viendo cómo Pansy subía a el dormitorio de las chicas.
—Lo estoy, los entrenamientos están matándome. Más lo hace Draco, con esa maldita necesidad de ganar si o si.
Lo entendía, digo, entendía lo agotado que podía estar de Malfoy.
—No puedo creer que esté dándoles entrenamiento de más solo por su odio a los de gryffindor— escupí indignada, cruzando mis brazos y dando un leve giro en su dirección.
Blaise soltó una pequeña risa y negó con su cabeza.
—No creo que esté mal ese entrenamiento, de alguna forma dará sus frutos.
si con frutos se refería a dolor de espalda y algunas fracturas, entonces si, daría sus frutos.
Lo vi reírse otra vez, y ahora yo me encontraba frunciéndole el ceño bastante confundida.
—¿Qué?
—Nunca comprenderé porque odias tanto a Draco estando en el mismo grupo.
Bufé ¿Cómo no iba a odiarlo? la primera vez que me senté con ellos y Pansy, él no hizo más que despreciarme y burlarse de mi, claro que la mayoría de veces que se pasaba lo hacía en privado para no quedar mal, o cuando discutíamos muy fuerte.
—Ambos nos odiamos y es algo que no va a cambiar. Es un idiota sin cerebro.
idiota le quedaba corto, me daba asco cada vez que me insultaba o mal trataba sin sentido; ese asco a lo largo de los años lo comencé a sentir todo el tiempo por él, aunque no discutiéramos.
Blaise se quedó observándome con una leve sonrisa en sus labios, estaba tranquilo, pero había algo en sus ojos, algo que muy pocas veces vi cuando estábamos juntos. Sabía que sentía algo por mi, como yo también por él desde hace algunos años. Pansy ya estaba harta de que demos vueltas y no aceptemos la realidad, pero...sentía que arruinaría todo si daba el siguiente paso.
Sonreí, olvidando todo enojo que hace momentos sentía. Era extraño pero se sentía bien.
De repente vi cómo fruncía el ceño y se ponía serio. aclaró su garganta y habló...
—Debo irme.
Fue todo lo que dijo antes de levantarse y dirigirse al cuarto de los chicos.
¿Y a este qué?
Suspiré pesadamente y recosté toda mi cabeza en el respaldo. ¿Por que los chicos slytherin eran tan complicados?