18. El corazón de un Omega es fuerte

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Durante su estadía en el departamento de Oli y Luke, Louis había contactado a Helene, la dueña del refugio para animales que participó con un stand durante la feria que había organizado en Manchester U.

Conoció a la Omega en su primer año en la ciudad cuando se apuntó para participar de varias actividades del refugio, obligando incluso a Sam y a sus amigos a acompañarlo en más de una oportunidad, por lo que habían desarrollado una amistad a través de los años.

La omega mayor había convertido su pasión por los animales en su estilo de vida y junto a la ayuda de su esposo y sus hijos inauguró el lugar hace varios años, adicionalmente tenían un clínica veterinaria a cargo de su sobrino Matt que incluía una tienda de productos para mascotas, siendo este negocio el encargado de generar los ingresos necesarios para mantener el lugar.

Aunque las finanzas de la veterinaria y la edad de Louis no le permitían contratarlo formalmente, al enterarse de su situación la Omega le había ofrecido una pequeña habitación que tenía disponible en el segundo piso de la clínica, el único problema era que el lugar no estaba amoblado.

Luego de recibirlo y ayudarlo a instalarse a lo mejor de sus posibilidades habían acordado que a cambio de la habitación y una pequeña cantidad de dinero que le serviría para cubrir principalmente sus alimentos, productos de higiene y más importante aún sus neutralizadores, Louis ayudaría en la tienda por las mañanas y así también tendría las tardes libres para conseguir un segundo trabajo.

Sabía que no estaba en una posición para ponerse quisquilloso, había entendido que a pesar de la ayuda que estaba recibiendo de personas como Oli, Sam o la misma Helene, al final del día él estaba solo, necesitaba tener claro eso y concentrarse en su objetivo.

Siempre se había enfocado en ser la mejor versión de sí mismo, en ser el perfecto Omega, pensó que de esa forma las personas que amaba siempre estarían a su lado, estuvo tan equivocado.

Se sintió un tonto por confiar en la palabra de su padre y por haber desperdiciado tanto tiempo viviendo una vida que claramente no le correspondía, debió haber buscado un trabajo desde la primera vez que llego a Manchester para poder ahorrar y tener un soporte en caso de que algo sucediera, nada de eso importaba ya, estaba en esta situación, pero saldría adelante.

Eso no quería decir que fuera fácil acostumbrarse a su nueva realidad, sobre todo durante los primeros días, Helene le había dado un colchón inflable y unas mantas, una pequeña mesa de noche y una silla y básicamente eso era todo lo que había en su habitación, prefería entrar ahí solo para dormir porque a pesar de que trataba de mantenerse con la mejor actitud, todos los cambios que había experimentado su vida en tan corto tiempo lo hacían muy difícil y  cuando estaba solo por las noches en su habitación es cuando todo lo golpeaba.

La situación no era la más favorable, pero era un lugar seguro donde comenzar nuevamente, aun no tenía claro que haría más adelante, no podía cambiar el pasado, pero podía enfocarse en su futuro.

El 24 de diciembre fue probablemente el día más difícil desde que había regresado a Manchester, desde que era un adolescente había soñado con mucha ilusión cumplir los 21 años y convertirse en un Omega independiente, pasó muchas noches planeando todo lo que haría y como lo celebraría, ahora solo quería que se acabara el día pronto. había sido el más difícil de todos, no le dijo a Helene o Matt que era su cumpleaños, ya que no quiso ponerlos en una situación incómoda, ya lo habían ayudado demasiado desde que llegó y ellos merecían pasar esos días especiales con sus familias.

Ese día atendieron en la clínica hasta el mediodía por lo que se había quedado solo en el lugar luego de que todos se habían marchado a casa.

Helene tenía una vieja computadora en su oficina, que la omega le dejaba usar por las noches, solía ver videos por horas o leer libros online, no había querido buscar otro trabajo hasta que alcanzara la mayoría de edad, lo que por fin había sucedido esa noche.

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora