Epilogo: 10 años después

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- ¿Steve? ... ¡¿Steve?! ¿Dónde estas? - preguntó Louis en voz alta entrando al jardín trasero donde estaba la piscina - ¡¿Steve estas aquí?! - volvió a preguntar haciendo una mueca de preocupación

Miro hacia todas las direcciones, inseguro si continuar con su búsqueda en otro lado de la casa.

- ¿Cliff no sabes tú donde esta Steve? - le preguntó a su lanudo compañero que como siempre se encontraba a su lado.

Clifford inclinó su cabeza hacia un lado como si de verdad entendiera lo que le había preguntado, antes de ladrar en dirección a la piscina

- Ya es casi la hora para que lleguen todos los invitados - susurró para si mismo luego de comprobar la hora en su celular.

Estaba a punto de irse para seguir buscándolo cuando por el rabillo de su ojo logró notar un ligero movimiento en las aguas de la piscina, de otra forma completamente tranquilas.

- Tendría que haberte hecho caso Cliff - dijo antes de acariciar su cabeza peluda

Con las manos en la cintura camino hasta el borde - ¡Steve sal de ahí en este momento! - exigió dando pequeños golpecitos en el suelo con la punta de su pie - ¿Cuántas veces te he dicho que no puedes meterte a la piscina si no estamos Harry o yo contigo? -

Bufo en cuanto notó una mota de cabello mojado emergiendo por un costado de la piscina.

- Pero Niall estaba conmigo - se defendió casi en un susurro pero lo suficientemente fuerte para que Louis lo escuchara

Con los ojos abiertos de par en par y su seño muy marcado exclamó - ¡Niall Horan! ¡sal de ahí en este momento! -

Con la más inocente sonrisa que pudo conjurar en su rostro el Alfa rubio apareció de entre el agua - estaba haciendo mucho calor Lou ... y ustedes se estaban demorando en llegar - trató de explicar

- Pero Niall ... - se lamentó - te deje a cargo solo por media hora y la fiesta esta por comenzar - protestó dedicándole una mirada de furia, si no estuviera seguro de que la muy embarazada Hailee extrañaría a su Alfa, Louis lo hubiera ahogado en ese mismo momento, lo haría, sin dudarlo

Con paciencia, esa que desarrollas cuando te vuelves padre de dos pequeños traviesos, tomo dos toallas secas y le aventó una al Alfa rubio que ya había salido de la piscina y extendió la otra esperando a que el otro culpable saliera, para ayudarlo a envolverse en la suya, justo cuando estaba apunto de lanzarse en una charla de porque estaba mal lo que habían hecho, la puerta de la casa se abrió dejando ver a su padre entrar seguido de Charlie y Harry.

- ¡¿Dónde esta mi Omega favorito?! - preguntó George levantando la voz para asegurarse que lo pudieran escuchar

Resignado Louis hecho a reír con lo brazos cruzados.

- ¡Aquí! - gritó Stevie entusiasmado dando un pequeño salto y dejando ver por completo sus hermosos hoyuelos - ¡abuelo George llegaste! - volvió a gritar y salió disparado para alcanzar al Alfa mayor

- ¡No papá te vas a mojar ...! - trató de advertirle Louis pero fue demasiado tarde, el Alfa ya tenía sus brazos llenos del pequeño Omega de seis años, quien era su consentido - bueno ahora los dos van a tener que cambiarse - explicó agradecido al recordar que en su última visita tanto su padre como Charlie habían dejado un poco de ropa para emergencias y esta definitivamente  era una una de ellas

Todos entraron a la casa y con una sonrisa se disculpo para llevar a su pequeño a cambiarse. Anne que ya sostenía a Lía en sus brazos, rio divertida, acostumbrada a las usuales travesuras de su nieto mayor.

Cuando estaba cambiando a su pequeño sintió la notificación de que había recibido un nuevo mensaje, sacó su celular para revisar mientras Stevie terminaba de atarse sus pasadores, desde que había aprendido a hacerlo por si solo hace más de un año no permitía que nadie más lo ayudara.

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora