Cuando te conocí

4. La lluvia tuvo la culpa

La siguiente semana, la universidad había vuelto a la normalidad, los rumores acerca de Nick y él fueron muriendo gradualmente. Louis estaba seguro que aún quedarían algunas personas que creerían que él era el Omega de la foto, a pesar de que el Alfa reveló sus verdaderos colores delante de por lo menos la mitad del campus, pero había decidido no permitir que eso lo molestara en lo absoluto.

Si dependiera de él nunca volvería a ver o hablar con Nick, sin embargo, era algo que no podía controlar ya que inevitablemente se encontrarían el día jueves durante la reunión semanal del comité estudiantil, Louis no estaba esperando ese momento para nada. Por ahora se concentraría en la feria de primavera que estaba a su cargo, se había prometido "Ha, si tan solo fuera así de fácil hacerlo".

Desde el viernes no ha podido sacarse de la cabeza a su salvador anónimo o al Alfa rizado como lo llama ahora, porque según él se ha convencido que ese apodo es menos cursi. Es como que desde que descubrió que también va en Manchester U lo ha visto por todas partes.

Primero fue el sábado. Después de todo el lío que se armó el viernes, él solo quería terminar su día con una deliciosa taza de su late favorito e irse a la cama temprano con un buen libro, por lo que de camino a su apartamento eligió visitar una nueva cafetería que había llamado su atención.

Cuando entró al lugar, lo primero que hizo fue cerrar sus ojos y disfrutar de una de sus fragancias favoritas en el mundo, el café y su perfecta combinación con la Vainilla.

- ¡Bienvenido! ¿Qué podemos ofrecerte el día de hoy? - la pregunta del barista lo saco de su ensoñación

- Hola, me gustaría un Moca blanco con vainilla mediano por favor - respondió con una pequeña sonrisa, la que se amplió en cuanto reconoció al barista que lo atendía - ¡hey! ... tú eres el Alfa de la cámara - señalo con entusiasmo.

- Oh - El mencionado abrió los ojos como platos al notar que Louis lo había reconocido - Sí, soy yo. Hola Louis - respondió y se notaba que estaba esforzando por lucir relajado.

Louis rio ligeramente, siempre le había parecido adorable los Alfas que se ponían nerviosos por su culpa - Hola - sonrió - uhmm ... ok, esto es incómodo, pero en realidad no se tu nombre - reconoció arrugando su nariz

- Oh no hay problema - rio rascándose la cabeza - no creo que sea lo suficientemente popular en el campus como para eso, mi nombre es Liam -

- Liam ... - repitió - es bueno saberlo - asintió recordando algo - por cierto, espero que solo vayas a utilizar las fotos que nos tomaste para la edición del periódico - trato de sonar casual, no estaba seguro si los chicos del periódico habían capturado instantáneas de su enfrentamiento con Nick pero definitivamente no estaba interesado en que las usaran.

- Oh lo dices por lo que paso con ese Alfa del equipo de Básquetbol - pregunto un poco inseguro - lamento eso, es un cretino -

- y tristemente parece que fui el último en enterarme - respondió entregándole su tarjeta para que hiciera el cobro luego de que el Alfa terminara de preparar su bebida - bueno Liam ha sido ...... - se atraganto con sus palabras cuando alguien salió de la habitación del fondo amarrándose un delantal en la cintura.

- Gracias Liam por cubrirme, ya estoy listo - anunció el recién llegado notando al Omega que estaba recibiendo su bebida - sus ojos brillaron y lucia como si fuera a decir algo.

Louis no pudo controlar los escalofríos que se generaron sobre su piel por estar bajo el escrutinio de esos ojos color esmeralda en los que había estado pensando de forma permanente desde ayer, pero eso mismo hizo que su traicionero cerebro se ponga en modo de supervivencia, pelear o huir; opto por lo segundo.