12. El amor que merecemos

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En cuanto retornaron a su habitación, Harry lo condujo directamente al baño y lo hizo sentarse sobre el mueble del lavado. Presionando un suave beso sobre su frente comenzó a preparar la bañera.

- Un baño caliente te hará sentir mejor –

Louis se sentía completamente drenado, sin energías para protestar o ayudar.

El Alfa se retiró toda la ropa y zapatos hasta quedarse totalmente desnudo.

- Tenemos que sacarte esa ropa mojada cariño, te vas a enfermar – explico calmadamente

Se movía lento y con mucha delicadeza, anunciando cada cosa que iba a hacer antes de hacerla, casi como si tuviera miedo de que Louis se asustara y saliera huyendo en cualquier momento.

El Omega subió sus brazos como única respuesta obteniendo una pequeña risa del Alfa que le genero una cálida sensación en su corazón.

- Esta bien bonito ... voy a mimarte mucho hoy –

Se acercó lentamente y le ayudó a retirarse la camiseta depositando suaves besos en sus hombros y clavículas, el contacto con los labios tibios de Harry fueron lo que finalmente hicieron que su cuerpo reaccionara al frio de haber pasado tanto tiempo afuera y de llevar ropa húmeda. Escalofríos cubrieron su cuerpo y empezó a temblar, no podía sentir la punta de sus dedos. Harry se dio prisa en quitarle las zapatillas y todo lo demás de su ropa.

- Ven –

Normalmente se habría avergonzado mucho por el hecho de que estuvieran completamente desnudos. Sí, ambos ya se habían visto de esa manera antes, pero era en un contexto diferente influenciados por la pasión y la atracción que sentían mutuamente y con sus cuerpos enredados, nunca de esta forma con todas las luces prendidas y a vista del Alfa para que pueda verlo por completo, pero se sentía demasiado adormecido como para intentar cubrirse, agradeció que Harry nunca dejó de verlo a los ojos.

Lo sujetó por las caderas haciendo que Louis apoyara sus piernas alrededor de su cintura y en esa posición entro a la bañera sumergiéndose con el Omega sobre su regazo, lo ayudo a girarse para que se acomodara entre sus piernas apoyando su espalda sobre su pecho.

- Déjame consentirte ... olvídate de todo – beso el largo de su cuello por ambos lados – ahora solo estamos los dos –

Con la mayor delicadeza que había experimentado del Alfa, este enjabono su cuerpo masajeándolo, logrando que sus músculos que se encontraban muy tensos se relajaran por completo, lo empujo gentilmente para generar un poco de espacio entre ellos y poder lavar su cabello, nunca nadie lo había hecho y la sensación de las grandes y gentiles manos del Alfa lo tenían listo para dormir, sentía que en cualquier momento su cabeza caería para atrás, los parpados le pesaban y su Omega ronroneaba feliz por el contacto del Alfa.

Beso todo el rededor de su nuca y gracias al efecto del agua el aroma de ambos se liberó por completo llenando la habitación de una mezcla entre fresas y vainilla, suspiro relajando su cuerpo contra el del Alfa, quien lo sujeto por el estómago mientras su otra mano acariciaba suavemente su muslo.

- ¿Quieres contarme que pasó? – pregunto el Alfa

Mordió su labio pensando que podía decirle, pero aún no estaba seguro de lo que iba a hacer, lo único de lo que estaba seguro era que cada día que pasaba amaba más a su Alfa.

Negó inhalando profundamente para controlar la ansiedad que amenazaba con volver a desbordarse dentro de él.

- Lo siento Harry ... - sintió como se le cerraba la garganta – no puedo decírtelo ahora – sujeto la mano del Alfa que estaba sobre su estómago y se trató de sentar derecho, ansioso esperando su reacción.

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora