Cuando te conocí

2. Las batallas que elijo perder

- Pues yo sí creo que exageraste – concluyó Cara cuando Louis termino de relatarle todo lo que había pasado el día anterior.

Se encontraban sentados en el sillón grande de la sala vistiendo aún sus pijamas, disfrutando de un reconfortante té y de unos postres que la Omega había comprado cuando se dio cuenta que su amigo necesitaba de un incentivo adicional para animarse a salir de la cama.

- ¿Por qué dices eso? – preguntó Louis colocando el contenedor que tenía en las manos sobre la mesa de centro para girarse en dirección a su amiga levantando sus piernas sobre el sofá y poder prestar toda su atención – le pedí varias veces que se detuviera ... pero él parecía no entenderme o no querer hacerlo ... yo ... - el Omega bajo su cabeza jugando con sus mangas que cubrían sus manos – yo ... por un momento estuve realmente asustado – confeso rodeando con sus brazos a sus piernas que se encontraban pegadas a su pecho, casi como si quisiese hacer más pequeño.

- Porque no creo q Nick hubiese llegado a ese extremo solo por follarte – respondió rodando sus ojos llevando una gran porción de pastel a su boca – vamos ya sé que tú eres el Omega más deseado de Manchester U y todo eso, pero no es como si luego de un par de citas más no lo hubieras hecho con él de todas formas – lo miro como retándolo a contradecir su punto - ósea si entiendo, tal vez fue pesado de insistir de esa forma, pero creo que pudiste hacer algo para evitar a que la situación escalara tanto -

El Omega hundió su cabeza entre sus brazos, no sabía cómo responder, entendía el punto de vista de su amiga y sabía que no estaba mintiendo, pero eso no cambiaba el hecho de que él se sintió muy incómodo e inseguro, que no le gustó lo que estaba haciendo el Alfa y que cuando le pidió que se detuviera, incluso varias veces no lo hizo al contrario se tornó más desenfrenado – tal vez no debí golpearlo – asintió moviendo varias veces su flequillo hacia un lado, un hábito que hacía cuando se encontraba nervioso  - pero él realmente no me hacía caso Cara – se quejó cerrando los ojos – yo ... yo ... yo me asusté mucho – confeso

Cara era la única persona con la que Louis no tenía reparos en ser vulnerable y mostrarse como realmente era y como realmente se sentía, sí, muchas veces no estaban de acuerdo ya que las personalidades de los Omegas eran literalmente opuestos. Mientras Louis era más sociable e impulsivo, Cara era más reservada y prudente; mientras Louis era más directo y seguro, Cara era más calculadora y desconfiada; pero al final del día eran los mejores amigos y se apoyaban en todo y por supuesto no tenían reparos en dar sus opiniones y puntos de vista sobre cualquier tema o situación. No había secretos entre ellos.

- Lou – dijo dulcemente acariciando su cabello para llamar su atención - tú siempre has sido un poco exagerado – le sonrió cuando el Omega finalmente la miro  – y estamos hablando de Nicholas Grimshaw – lo miró como esperando una reacción, en cambio el sonido de ese nombre lo hizo estremecer - Nick es uno de los Alfas más populares del campus especialmente desde que la generación de Sam se graduó – agito sus manos en el aire como tratando de probar su punto – él básicamente podría tener a quien quisiera, no tiene sentido que hubiese llego a esos extremos

- ¿es decir tú si lo hubieras dejado seguir? – preguntó confuso, no entendía como su amiga no veía el problema en la forma en la que lo había tratado el Alfa la noche anterior.

Louis se había quedado despierto hasta que los primeros rayos de luz del nuevo día empezaron a mostrarse pensando y dando vueltas a los eventos de la noche anterior, era como si su cerebro no era capaz de conciliar al Nick que conocía de la universidad con el Nick que había visto esa noche.

En sus años de vida nunca se había encontrado con una persona que actuase de esa forma con él; sí había sufrido de acoso, uno que otro comentario muy desagradable o incluso conocer algún Alfa o Beta que no entendiese un no por respuesta, lo normal, lamentablemente para todo Omega, pero nada que un poco de actitud o ponerse a buen recaudo no hubiese solucionado. Claro nunca había estado totalmente a solas con un Alfa, sin la seguridad de que alguien en quien confiara estuviese un poco cerca en caso pudiese necesitar ayuda, bueno nadie excepto Sam. Soltó todo el aire que tenía en sus pulmones, tal vez había vivido todo este tiempo en una burbuja.