Theo
Hoy era el día. Estábamos a unos kilómetros de las costas Boufant, todo parecía ir bien, el barco estaba tan liviano como nunca había estado cosa que certificaba una huida excesivamente rápida, había buen clima, no había ningún pirata aparte de nosotros cerca y todo parecía seguir de acuerdo al plan.
Eran como las seis o siete de la tarde, nos faltaban 4 horas de viaje y hasta esa altura el rey ya no estará en el pueblo.
Ya no podía esperar, la ansiedad me consumía. Anoche no pude dormir pero no estaba ni un poco cansando, más bien tenía la adrenalina a tope. Daniel me dijo hace un rato que debería dormir, pero ¿como podria?. Luego de tanto dolor por fin se lo devolvería.
-¿Vivirá como yo? -hablo Peter, el estúpido prisionero -supongo que mi opinión no te importa pero no deberías tener a una dama en estas condiciones.
-¿Encerio comparas a una princesa, aunque sea prisionera, contigo? -obvio que no la dejaría así, talvez luego del plan las cosas cambien, pero por ahora necesitaba que este sana en lo que cabe -la princesa no estará acompañadote para tu mala suerte, dormirá en esa habitación de ahí.
Era un depósito pequeño que estaba en una parte de la cubierta del barco dónde gurdabamos algunos tesoros menos importantes, los tiramos para liberar peso y pusimos una cama que encontré por ahí, la tendré viviendo ahí.
-Y tienes razón, tu opinión no me importa -dije acercándome a él y tapándole la boca con un trapo que encontré por ahí -es más, es irritante, preferiría que te calles.
Claro que al ver que en la otra mano tenia una cuchilla pequeña empezó a temblar. Con el tiempo aprendí que hacer el papel de tipo malo asesino sirve para que los otros te tengan miedo, y miedo es sinónimo de respeto en mi mundo. Si el sabe que puedo matarlo no me discutirá, así de sencillo.
[...]
Estábamos en la cena, el barco ya estaba a media hora de la llegada, todos hablando, pero no tomando porq los necesitaba sobrios, como siempre.
Historias, charlas, rumores, leyendas, estupideces por el estilo y etcétera etcétera. Yo no estaba prestando tanta atención.
-Todo este plan me recordó a cuando tú padre vengo a tu madre, Theo -dijo Evan sacándome del trance -solo te falta el fuego de odio en los ojos como el tenía.
Recuerdo aquella vez, en parte por supuesto aún era muy joven para ver lo que realmente les hizo a esas personas en esa isla. Pero se que por la forma en que volvieron todos, mi padre hizo algo que jamás olvidarán, algo lleno de maldad y oscuridad.
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Mi Mayor Tesoro
Romance"El sonido de unos pasos caminado, acercándose, y la llave abriendo una puerta, mi puerta. Nunca hubiera imaginado que mi vida cambiatia tanto luego de que aquellos tres hombres aparecieran tras la puerta. Uno con una gran cicatriz en el ojo. Uno...