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CAPÍTULO VEINTISIETE.


Todos estaban reunidos en la sala, desde el accidente las cosas estaban demasiada tensa. El ambiente se sentía pesado, habían pasado unos días desde el accidente. Ningunos de ellos había asistido a la escuela, no querían que Bella se acercará más a ellos. Era un peligro tanto para Bella como para ellos también.

Por eso habían tomado la desición de irse, o bueno, Edward, había tomado la desición de hacerlo.

Algunos estaban enojados con la desición, principalmente Rosalie. La rubia casi botaba humos por las orejas. Sus ceño fruncido y sus brazos cruzados demostraban lo enojada que estaba.

—¡Todo por culpa de esa humana y el inútil de Edward! — gruñó la rubia, con enojo. —¿Sabes lo bien que me sentía aquí en Forks? — le cuestionó al cobrizo, él cual estaba cabizbajo.

Y aunque los demás no lo dijeran, Forks era el único lugar donde más se habían sentido cómodo.

—Rosalie, somos familia tenemos que apoyarnos. — regaño Esme a la rubia.

Rosalie rodó los ojos, para dejarse caer en el sofá junto a su esposo, que la abrazo por la los hombros tratando de calmarla.

—Edward, tienes que hablar con Bella. — murmuró Carlisle al lado de la pelirroja.

Adara estaba en silencio. Ella no podía meterse en los problemas del cobrizo, pero para ella el estaba actuando como un idiota. Ella sabia que él solo quiere proteger a la Swan, pero no es motivo para abandonar Forks. Además de que Jasper se sentía horrible, el rubio se la pasaba triste y con mirada perdida, no había que ser lector de mentes para saber que él chico se echaba toda la culpa.

—Todos es mi culpa, si tan solo yo...

Jasper quiso seguir hablando, pero fue interrumpido por la pelirroja.

—No te atrevas a terminar la frase Jasper Hale, no tienes la culpa de nada. — habló Adara. — Es tu naturaleza, ¿que esperabas? ¿Que al ver sangre te quedarías tranquilo? No, no es tu culpa y lo seguiré diciendo hasta que entre en tu cabecita rubia. —dijo Adara con seriedad. Jasper tenía la mirada baja. — Me gusta que me miren a los ojos cuando hablo.

— Como si fuera tan fácil. — susurró Emmett, ganándose una mala mirada de la pelirroja.

Jasper seguía con la cabeza baja. Estaba avergonzado, Adara suspiró profundamente y se levantó del sofá con rapidez. La misma con la que llegó al lado del rubio el cual tenía a Alice a su lado consolandolo.

—Si no me miras en este momento juro que buscaré el bate de Emmett y te daré en la cabeza. — amenazó, mientras se sentaba junto al rubio. Los demás soltaron una pequeña risa.

Jasper levantó la mirada, aunque se le estaba haciendo difícil, mirarla sin sentir culpa. El también sentía culpable por haberse descontrolado delante de la pelirroja. Había notado el miedo en ella.

—No es tu culpa Jazz. Nada de lo que sucedió es culpa de ustedes, además sabían en el problema en el que se metían y aún así aceptaron a una humana, más bien dos humanas en su vida. — todos los Cullen la miraban, era una faceta de ella que no conocían. Carlisle y Jhon tenían una sonrisa orgullosa en sus labios. — Fue un accidente, en cualquier momento iba a suceder algo así, algunos humanos son torpes. Ahora quita esa cara, si no, creeré lo que dijo Jessica, de que tienes cara de sufrimiento. — los demás volvieron a reír ante la broma de la chica, incluso el rubio mostró una pequeña sonrisa.

Sintiéndose un poco mejor, Jasper le dio un corto abrazo.

— Vaya, yo pensé que siempre serías esa chica ruda. — la burla de Emmett no se hizo esperar.

❥︎𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒; Carlisle Cullen. (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora