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CAPÍTULO TRECE.

Adara maldijo la alarma cuando escuchó el estruendoso sonido de está, estaba más perezosa que los días anteriores, quizás por lo que pasó el día anterior.

No sabe si es imaginación de ella, pero tiene un leve recuerdo de ver el collar brillar entre sus manos en el momento que la camioneta del chico se dirigía a ella, pero no estaba muy segura quizás  la adrenalina del momento la hizo ver cosas que no eran.

Aquello fue lo que no la dejo dormir bien.

Aunque también recuerda haber visto a Edward salir de entre medio de la camioneta, salvando a la chica Swan, pero no estaba muy segura si eso fue lo que vio debido a que estaba en shock.

Pero ella había estado observando sigilosamente y disimuladamente a los cullen, ella sabe que en Forks hace mucho frío, pero se cuestiona acerca de porque la piel de los Cullen siempre está helada. Es como si fueran un cubito de hielo.

También los ojos de todos eran iguales, Alice le había contado que ellos eran adoptados, pero se lo encontró extraño ya que apesar de que ellos no tenían lazos sanguíneos se parecían en algunos aspectos.

Recuerda haber visto los ojos de Carlisle en un negro profundo. Luego los veía dorados, como normalmente eran.

Sacudió su cabeza para borrar todos aquellos pensamiento, quizás eran suposiciones de ella. Quizás el estrés la ponía a imaginar cosas que no eran.

Decidió no seguir dándole mente para no estresarse mas y entró al baño dejando que el agua tibia relajará su cuerpo. Después de unos minutos en la ducha se sintió mejor, salió del baño esperando encontrar Alice. Pero no fue así, supuso que estaba ocupada y por eso no había subido como cada mañana lo hacía.

Fue hasta su clóset, decidió ir más abrigada para el día de hoy, porque sentía más frío de lo habitual.

Se vistió con un vestido que se ajustaba a su figura perfectamente, unas botas de tacón alto y un gran abrigo de lana que llegaba hasta sus rodillas.

Luego, se maquilló naturalmente, se colocó un poco de delineador y un poco de pintalabios rojo, encima de este se colocó un poco de gloss para darle brillo a sus labios.

Cuando fue a tomar el teléfono de la mesita de noche vio una caja medicamentos. Lo tomo entre sus manos y leyó el nombre de esta. Supuso que había sido el rubio. Con un largo suspiro la joven le metió dentro del cajón.

Con el móvil en sus manos se dispuso a salir de la habitación con la mochila en su hombro y las llaves de su deportivo en sus manos.

— Buenos días — saludo, sorprendiendo a todos, era la primera vez que saludaba en general y no solo Alice y Jasper.

— Buenos días, ¿cómo te sientes?— el primero en responder fue Carlisle ya que los demás aún estaban extrañados.

Al escucharlo la pelirroja dirigió su mirada hacia él, se miraron a los ojos durante unos segundos.

— Bien. — trato de sonar lo más cortante posible. Ninguno podía apartar la mirada del otro.

Alice los interrumpió, ella no quería que Jhon se diera cuenta, no todavía. Ya que en su visión él no reaccionaba muy bien.

— ¡Hola! — exclamó Alice con alegría como siempre, envolviendo a la joven en un pequeño abrazo. — Disculpa que no subí ayudarte con tu atuendo, pero ¡me encanta! — dijo mirándola de arriba abajo.

Adara la miró divertida, pero rápidamente borró su sonrisa.

— ¿Vamos? — inquirio, se sentía algo nerviosa con la mirada del rubio sobre ella.

❥︎𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒; Carlisle Cullen. (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora