❥︎𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒; Carlisle Cullen. (en edición)

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CAPÍTULO TRES

Era un nuevo día en Forks, con su clima frío como siempre. Adara salía del baño con una toalla envuelta en su cuerpo. Acababa de darse una ducha a pesar que el frío era insoportable, pero ya estaba acostumbrada al frío.

Habían pasado tres días desde que llego al pequeño pueblo, después de la cena de aquel día, se encerró en su habitación y no volvió a salir, solo para comer o beber algo.

Aunque si fuese por ella no comiera nada, Alice era quien le llevaba o llamaba para comer, ya que era la única que no ignoraba. Eso era porque Alice a pesar de la actitud de la joven no dejaba de intentar acercarse a ella.

La joven comenzó a vestirse. Necesitaba comprar algunas cosas que le hacían falta para entrar a la escuela, su padre ya la había inscrito en la escuela, pero hasta ahora no se sentía lista para iniciar en una nueva escuela. Y más que estaban q mitad de semestre.

Se había puesto un vestido negro pegado al cuerpo. Este tenía un escote "v" donde dejaba ver un pequeño tatuaje en el valle de sus senos. Este consistía en una pequeña mariposa negra.

Se colocó un abrigo blanco de lana, en sus pies unas botas de tacón de color negro y por último pintalabio de color rojo. Se recio un poco de colonia, luego tomo su billetera y las llaves del deportivo.

Mientras bajaba la escalera podía escuchar susurros, los cuales se detuvieron cuando ella bajo el último escalón. Sabía que no eran los chicos, ya que estos estaban en la escuela.

Miró hacia el sofá encontrándose con su padre y Esme allí sentados.

Adara giro los ojos cuando vio como estos estaban a punto de besarse, Esme se separó rápidamente de Jhon, con clara vergüenza en su rostro.

Mientras el hombre se aclaraba la garganta, mirando a la pelirroja, Adara paso a su lado dirigiéndose hacia la salida, pero su padre la detuvo tomando su brazo.

- ¿No dices bueno días? - cuestionó Jhon, mirándola.

Él no sabía cómo acercarse a si hija. Ella siempre marcaba una distancia entre ellos.

- ¡Hola, buenos días papá! - exclamó Adara con claro sarcasmo en su voz. -No veo que tengan de bueno. - murmuró malhumorada.

Esme la miraba en silencio, decidió mantenerse en silencio. No quería que ella la odiara más.

Jhon sonrió sin importarle el comportamiento de su hija. Él solo quería llevar la fiesta en paz con ella, quería explicarle muchas cosas, pero temía contarle demás y que ella tenga miedo de él.

-¿Dónde vas? - cuestionó curioso.

- Iré a comprar algo que necesitó. - respondió para intentar salir nuevamente pero Jhon la detuvo haciéndola suspirar frustrada.

- Puedo llevarte si quieres, no conoce bien este pueblo
- propuso haciendo que ella sonriera divertida.

- ¿Que te hace pensar que no conozco este pueblito? - pregunto cruzada de brazos, Jhon la miró confundido.

Él creía que ella nunca había ido a ese pueblo. Que equivocado estaba.

- ¿Cómo...? - inquirió él mirando brevemente a Esme, quien estaba bastante incomoda.

- ¿Conoces a Paul Lahote? - cuestionó sabiendo la respuesta, ya que el moreno le había dicho que había visto a Jhon por el pueblo.

Adara conoció Paul la misma noche que encontró a su mejor amiga y novio engañandola. Ese día estaba tan devastada que salió a un bar para tomar. Allí fue cuando se encontró con él.