Desde hace 18 meses cada domingo la profesora Felicia Rivera está de pie frente a la tumba de su esposo leyéndole una nueva carta como si estuviera de viaje y no muerto.
Pasaron 18 meses desde que el COVID te alejo de nuestras vidas, casi la mitad de mi vida la compartí contigo, me quedé con nuestros mellizos Maggie y Simón, tan iguales y distintos a la vez.
Tu ausencia la tratan de superar como les es posible y yo me volví experta en ocultar mi desconsuelo, las noches sin tus ronquidos son tan silenciosas que no puedo dormir y cuando al fin lo hago solo espero soñarte.
Los niños fueron aceptados en el colegio donde tanto trabajamos, ahora mi jornada es completa, soy encargada del departamento de literatura inglesa, Lucrecia y Brisa junto a sus esposos son mi refugio, el otoño está llegando, aun los días son muy soleados pero las hojas ya están tomando el color dorado que tanto me gusta, te amo y te extraño mucho.
En verdad desde que fausto murió la vida de Felicia es más que monótona, sus hermosos mellizos son la razón por la cual no se hundió en el inmenso dolor que sentía en su alma, cada mañana se levanta a las 5:30, escoge el disfraz que se pondrá para ir a su trabajo hoy será camisa color lavanda, pantalón recto color negro y saco del mismo color, al verse al espejo pensó _podría verme peor_ , acatar el código de vestimenta era por lo lejos lo que más le costaba de su trabajo, sobre todo porque eso no la convertía en mejor profesora pero entendía que tenía que seguir las reglas de la escuela, se maquillo muy sobria colocando cubre ojeras ,su fiel amigo desde que enviudo, debía borrar los rastros de desvelo, se mira al espejo y ahí está el reflejo que no quería ver, la de una mujer muerta que respira, salió de su habitación en dirección al cuarto de sus hijos al entrar a la habitación estaba vacía.
—¡CHICOS!-llamo.
—En la cocina mami-gritaron los pequeños.
Una sonrisa cálida se colocó en su rostro al oírlos, repaso con la mirada el cuarto de sus amados mellizos, la habitación era un reflejo de la personalidad de cada uno, el sector de Maggie era tan minimalista, todo en su lugar el escritorio despejado sus libros en perfecto orden y por supuesto su cama ya tendida, todo lo contrario a Simón, su sector era la definición de caos, en su pared colgaban posters del rapero Suga-D, mangas y comics por todo el piso y su cama parecía que fue atacada por una horda de zombis
—¡MAMAA!! ¿Ya vienes?-volvieron a gritar.
Felicia salió de sus pensamientos y fue al encuentro con sus hijos.
—¿Pequeños que hacen? ¿Ya listos?, aun es temprano.
—Es Simón mami, está ansioso, hoy comienza el nuevo profesor de cultura coreana y sabes cómo le gusta a tu hijo.
—Si—dijo Simón—Además es amigo del shensheng Min, mejor profesor del mundo.
Felicia abrazo a sus pequeños y abrió la ventana, sintió que era tiempo de renovar el aire.
Del otro lado del mundo el joven surcoreano Kim Namjoon emprendería un viaje que le daría vuelta a su vida.
Mis padres ya no están, la pandemia me los arrebato al mismo tiempo mis queridos amigos mis hermanos de la vida tampoco los tengo conmigo, ellos hace tiempo antes del aislamiento y habiendo terminado su servicio militar decidieron viajar, se instalaron en América y estando allí encontraron su lugar, se enamoraron y se casaron en una boda doble que presencie por meet, yo ya tengo 28 años es mi último año antes de enlistarme y pasar encerrado 18 meses más, sin embargo decidí disfrutar este último año junto a ellos, aquí solo me queda dolor así que me consiguieron empleo en el colegio donde son profesores junto a sus esposas, mañana mi vida cambiara.
El joven Kim Namjoon arribo al aeropuerto con más preguntas que certezas.
1: Sabía que el lunes junto a sus hermanos de la vida Min Yoongi y Jung Hoseok comenzaría a trabajar en el colegio donde ellos ya ejercían como profesores.
2: Sabía que lo contrataron para enseñar idioma y cultura coreana.
Eso era lo único que sabia, ahora todo era una gran incógnita, se preguntaba como serían las chicas, como se haría entender pues no hablaba español, sobrevivir en otro país con el dolor de la ausencia de sus padres y sobre todo saber si la vida lo cruzaría con ella, con esa hermosa mujer que una vez miro por video.
Tenía todo ese año para descubrirlo ya que al finalizar debía volver para cumplir su servicio militar. Al llegar los muchachos lo recibieron con abrazos y besos en la mejilla costumbres tan latinas que está de más decir que lo tomo por sorpresa, las esposas de los muchachos también estaban ahí, a Namjoon le llamo la atención la manera de vestir de ambas, llevaban vestidos con escote algo marcado y exponían mucha piel y eso es algo que en Corea no suele verse, sus amigos parecían más que fascinados con ellas.
Eran muy hermosas totalmente distintas la una de la otra, la esposa de Yoongi llevaba un vestido de color blanco que marcaba su figura con forma de guitarra, se llama Lucrecia y la esposa Hoseok era como salida de un cuento infantil era igual a un hada, tenía una sonrisa muy cálida su vestido era verde con vuelos como alas y al verla a los ojos solo se podía ver amor hacia su amigo. Todo esto le dejo claro a Namjoon que ya no estaba en Busan.
BELLAS PERSONAS AL FIN ESTAMOS DEVUELTA CON NUEVA EDICION PERO EL MISMO AMOR Y CON TANTAS GANAS DE SEGUIR CRECIENDO ESTEFY ,MIMI ,JK ENSEÑAME SON USTEDES
A TODAS MIS BELLAS PERSONAS USTEDES SABEN QUIENES SON GRACIAS POR TANTA PACIENCIA LAS EXTRAÑE CON EL ALMA.
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Enséñame a Amarme
FanfictionFelicia una joven mujer de 39 años, madre de mellizos, viuda y profesora de literatura inglesa. Para ella después que Fausto miro a causa de la pandemia, vivir se había convertido en la rutina de respirar, jamás imaginó que su vida seria transformad...