Felicia una joven mujer de 39 años, madre de mellizos, viuda y profesora de literatura inglesa.
Para ella después que Fausto miro a causa de la pandemia, vivir se había convertido en la rutina de respirar, jamás imaginó que su vida seria transformad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Namjoon entro a su apartamento aunque no era un mal lugar, aun no tenía nada que dijera que él vivía ahí, pero sabía que talvez con el tiempo lograría sentirlo como propio. Se quitó la ropa fue al cuarto de baño entro a la ducha, mientras las gotas de agua recorrian su cuerpo recordó el impulso de Felicia al besar su mejilla, se sonrojo mientras una leve sonrisa aparecía, saber que ella de alguna forma se sentía atraída por él le gustaba demasiado, con sus manos toco el lugar donde la pelirroja había depositado sus labios, comenzó a imaginar como seria probar el calor de esa boca, fantasear con Felicia era algo cotidiano para él desde el día que la vio en la pantalla, ahora sus pensamientos se van llenado de lujuria, su mente y el resto de su cuerpo respondía a tal echo quería tenerla ahí recorrerla de mil maneras, tenía las manos llenas de caricias y la dueña era la pelirroja su piel, sus senos, caderas toda ella lo encendía, Felicia estaba hecha para recibir placer, al sentir su entrepierna palpitar como cada noche con algo de culpa tomo su pene y comenzó a masajearlo pensando cuantos orgasmos le devolvería a su bella Fel era cuestión de tiempo no debía presionarla, estaba seguro de que ella era su camino, seguía masajeando con mayor intensidad hasta que la liberación fue explosiva.
Al salir de ducharse se metió en la cama, unas risas se colaron por la ventana no necesito pensar mucho para saber quiénes eran y aunque trato de no escuchar, los gemidos de Lucrecia no podían ser detenidos por Yoongi, por fin el ruido de algo cayendo y rompiéndose le hizo saber que los amantes habían acabado, si bien era algo incomodo la situación, Namjoon tenía mucha curiosidad por el cambio en sus amigos, Sobre todo en Yoongi quien siempre fue tan cerrado a todo lo referido a el sexo, las mujeres y más que nada el amor.
En casa de Felicia cenaron algo liviano luego de que los mellizos salieran del cuarto de baño ya limpios y con sus pijamas puestas.
Al saber que los niños ya dormían la pelirroja comenzó a deambular por la sala de la casa, se acercó a la ventana y del cielo caían las primeras gotas de lluvia como caían de sus ojos las primeras lágrimas, nuevamente la culpa la invadía, el joven profesor no salía de su mente el deseo por sus caricias la corrompía, con su esposo nunca sintió ese nivel de ansiedad.
Solo había estado con un hombre a lo largo de su vida y este ya no estaba es decir todo lo que sabia sobre relaciones era lo que experimento con su esposo. Había comenzado a sentir que necesitaba más pero nunca se atrevió a proponer un cambio. Por eso la atracción por Namjoon la asustaba tanto, se sentía confundida no sabía si sus sentimientos eran en verdad de amor o solo deseo, su mayor temor era arriesgarse a tener algo serio con él y que en realidad su decisión fuera movida por enredarse entre sus brazos. No quería dañar a Namjoon y mucho menos usarlo.
Se acostó en el sofá y sin poder evitarlo sus ojos se cerraron al comenzar a soñar, Namjoon se hizo presente, los besos y su toque eran tan reales que la pelirroja comenzó a acelerar su respiración una línea de sudor brillaba en su frente esto era nuevo, sus piernas se rozaban entre ellas tratando de calmar el calor y la humedad que se estaba generando en sus bragas le hacia el amor de tal manera que la pelirroja tuvo un orgasmo estando dormida sobresaltada se despertó su pecho subía y bajaba velozmente a sus 39 años había tenido su primer sueño húmedo y Kim Namjoon tenía la culpa.